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A Gustavo Nicolich, Coco para sus amigos, le gustaba escribir y sobre las hojas de un cuaderno de aviación fue relatando lo que iba sucediendo en la montaña. Escribió varias cartas dirigidas a sus padres, a sus tres hermanos pequeños y a su novia Rossina Machitelli, con quien tenía grandes planes de futuro. "Rossina, no te podés imaginar lo que te extraño, no tengo manera de decírtelo; suerte que, en la billetera, tenía una foto tuya y todas las noches, antes de acostarme, le doy un beso, todo como si estuviera ahí, en tu casa, despidiéndome de ti. Lo único que quiero hora es llegar, casarme contigo si tu quieres", le dijo en una de sus cartas.
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El actor Blas Polidori interpreta a Gustavo Nicolich en 'La sociedad de la nieve'
También se imaginaba cómo iba a ser su reencuentro. "Cuando me veas te vas a asustar. Estoy mugriento, barbudo, un poco flaco, con un tajo grande en la cabeza, otro en la frente que ya se me curó y uno chiquito que me hice hoy trabajando en la cabina del avión, además de pequeños tajos en las piernas y en el hombro", añadió. Sin embargo, sus deseos no llegaron a cumplirse. El 29 de octubre de 1972, 16 días después del accidente, Coco murió sepultado por un alud junto a siete compañeros más: Diego Storm, Liliana Methol, Carlos Roque, Daniel Maspons, Juan Carlos Menéndez, Enrique Platero y Marcelo Pérez del Castillo.
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Los padres de Coco participaron activamente en la búsqueda de su hijo y el 22 de diciembre de 1972 sintieron una profunda alegría al escuchar que había un muchacho llamado Gustavo entre los supervivientes. Pensaron que era su hijo y volaron rápidamente a Chile. Rossina también. Estaba deseando ver a su novio. Pero el Gustavo con el que soñaban no era Nicolich sino Zerbino.
El actor Blas Polidori con J.A. Bayona
"A Rossina se le murió el novio", recordó en la televisión uruguaya Margarita Arocena, novia de Álvaro Mangino. "La sensación en el avión era horrible. Laurita (Surraco) sabía que Roberto (Canessa) estaba vivo, ella iba segura, y Rossina había escuchado el nombre de su novio una lista que dieron en el aeropuerto, pero se equivocaron y en vez de decir Gustavo Zerbino dijeron Gustavo Nicolich. Yo esa lista no la oí. Mi mamá, que sí estaba en el aeropuerto, la oyó y en esos seis o siete nombres que se filtraron el de Álvaro no estaba", contó, reflejando así el caos que vivieron los familiares de los supervivientes tras ser rescatados.
Según explicó Margarita, cuando aterrizaron les llevaron hasta la ciudad chilena de San Fernando y allí fue donde les informaron. "Llegamos al destacamento y había una mesa con la lista. Estaba Roy Harley y le dio la lista a mi suegro, que tras tranquilizarse gritó: 'Álvaro estaba vivo'. Pero en el cuartito de al lado lloraba Rossina... eso fue horrible todo fue horrible porque volvieron muy pocos", concluyó emocionada.
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Las cartas de Coco llegaron a sus seres queridos gracias a Gustavo Zerbino, pues fue quien se encargó personalmente de guardar en una maleta todas las pertenencias de los fallecidos. "En ese bolso iban 29 amigos. Gustavo Nicolich antes de morir en la avalancha escribió una carta a su novia y a su madre. Me pidió que se las diera. Siempre hay que tener algo pendiente y yo tenía que llevar todo eso y cumplir con mi palabra", declaró Zerbino en la publicación Relevo.
A la izquierda Blas Polidori y a la derecha una de las pocas fotos que se conserva de Gustavo Nicolich
Tras la tragedia de los Andes, Rossina rehizo su vida. Se casó, tuvo varios hijos y actualmente es una abuela feliz rodeada de nietos. La madre de Coco, por su parte, fundó la biblioteca Nuestros Hijos, en homenaje a los que murieron en la montaña. A sus 96 años, continúa al frente de esta asociación y en alguna de sus entrevistas ha hablado con total naturalidad de lo que tuvieron que hacer los supervivientes para alimentarse.
Raquel Arocena, la madre de Gustavo Nicolich
"Nos impresionó mucho porque en la carta que le escribe a su novia le cuenta todo el accidente y describe que esa noche fue la más horrible de su vida. También le dice que había entrado en un gran desanimo porque se les había acabado todo lo que tenían para comer y que él deseaba que no tuvieran que hacer lo que habían pensado pero que no había más remedio y que si él piudiera con su cuerpo alimentar a alguien para salvarlo con mucho gusto lo hacía", declaró. "No me incomoda que se hable de eso, pero me da lástima que la gente solo quiera saber eso, porque había cosas más interesantes. Gustavo lo describe muy bien en sus cartas, como una cosa hecha con mucha seriedad. A mí nunca me ha chocado nada y eso es lo que hace que yo me sienta madre porque todos tienen un pedacito de mi hijo dentro", añadió con una enorme serenidad.
Raquel Arocena, madre de Gustavo Nicolich, con J.A. Bayona
J.A. Bayona, director de La sociedad de la nieve, quiso conocer personalmente a la madre de Coco y a sus hermanos. Blas Polidori, el actor que interpreta a Coco en la película, también tuvo la oportunidad de conversar con ellos y hacerse esta foto con Alejandro, el hermano menor de Coco. "La responsabilidad y el compromiso era, y aún es, enorme. Alejandro, con una generosidad que guardare siempre en mi corazon, me compartio acerca de su familia. Me habló de Coco y la relación de él con sus padres y sus hermanos", comenzó diciendo Polidori.
El actor Blas Polidori con Alejandro, el hermano menor de Coco
"Luego me contó cómo vivieron como familia la tragedia, cómo fueron transitando lo ocurrido. Cada palabra de Alejandro, cada gesto, cada emoción, me acercaron a la esencia de Coco. Esas pequeñas grandes cosas que hacen única la vida. La charla duró un buen tiempo, y a mí, hasta el día de hoy me resuenan sus palabras. Antes de despedirnos, sentí la necesidad de decirle que iba a honrar la memoria de Coco. Que pondría todo de mí. 'Te prometo que voy a hacer mi trabajo lo mejor que pueda'. Gracias, Alejandro por tu tiempo conmigo, por ser el hermano que sos, por ayudarme a construir, por haber estado y estar presente. Fuiste y sos, fundamental en esta historia", manifestó el joven actor, que debutó en la pasada Fashion Week de París como modelo de la firma japonesa BED j.w FORD.