Fue el gran apoyo de Marta Chávarri hasta sus últimos días, y se ha convertido en un pilar fundamental para su sobrino, Álvaro Falcó. Desde el inesperado fallecimiento de su hermana, seis meses atrás, Isabel Chávarri ha estado siempre a su lado y es una de las tías más queridas del marqués de Cubas.
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Como muestran las imágenes que acompañan estas líneas, a sus 59 años, la hermana de la que fuera conocida como ‘la mujer más imponente de Madrid’ ejerce ahora como una segunda abuela de la pequeña Philippa, la hija que su sobrino ha tenido con Isabelle Junot.
Tal y como contaba ¡HOLA! el pasado mes de julio, el nacimiento de la niña, su primera nieta, llenó de alegría a Marta. Aunque la aristócrata ‘reinó’ en las portadas y en los círculos de la Alta Sociedad, vivió sus últimos años muy alejada del foco mediático. La última imagen que tenemos de ella -publicada por ¡HOLA!- fue en la boda de su hijo con Isabelle. Aquel enlace supuso su esperada reaparición, tras muchos años alejada del foco mediático, y se mostró como una orgullosa madrina, sujetando la mano de Álvaro en el que fue uno de los días más felices de su vida.
Su ‘retiro’ fue voluntario, pero nunca estuvo sola. La acompañaron, hasta el final, sus hermanas Isabel y María. A día de hoy, ambas son muy importantes tanto para Álvaro como para Isabelle; y, por ello, no es extraño que Isabel quisiera sumarse al familiar paseo que dio el matrimonio, el pasado 28 de enero, por la capital.
Junto a Philippe Junot -que está pasando una temporada en Madrid para estar con su nieta-, disfrutó de un agradable día con su sobrino, su mujer y el empresario.
Isabel se mostró de lo más cariñosa con Philippa, a la que arropó y dedicó varios gestos de cariño; incluso, durante la hora del aperitivo, mientras todos charlaban en una terraza, se encargó de dormir a la bebé en sus brazos.
Un gesto que evidencia que Isabel ha asumido un papel muy especial en la vida de su sobrina nieta, que vino al mundo el pasado 11 de junio. Como nos contaba la propia Isabelle, hace unos meses, “pensaba que iba ser una madre más leona y no iba a dejar a nadie coger a mi hija, pero soy bastante relajada, lo cual me sorprende”. Y estas instantáneas son la mejor prueba de quem en efecto, la marquesa de Cubas está encantada de que la tía de su marido forme parte de la vida de la pequeña.