La idea nació hace casi un año al calor de una sobremesa que se alargó más de la cuenta. Después de una cena, medio en broma, medio en serio, un famoso cocinero y cuatro estrellas, dos de la interpretación y dos del balón, se preguntaron: ‘¿Y si abrimos un restaurante juntos?’
Dicho y hecho. Fue el último en unirse, pero junto al chef con dos estrellas Michelin, Paco Roncero, los actores Álex González y Miguel Ángel Silvestre y su compañero de equipo, Marcos Llorente, el delantero del Atlético de Madrid, Antoine Griezmann, el ‘Principito’, se ha animado a probar suerte en un terreno que nada tiene que ver con el césped de los estadios de fútbol: el de la restauración. Todos juntos se han puesto al frente del nuevo restaurante Rhudo, en la calle Velázquez de Madrid, que está convirtiéndose a pasos agigantados en el place to be de la capital.
-Creo que estabas ya metido en el negocio de la restauración, así que repites experiencia.
-No, en restauración no, pero era como mi sueño. Siempre he querido invertir en un restaurante o crear el mío propio o también un pub irlandés que me gusta mucho con teles para ver partidos de fútbol, de NBA o cualquier otro deporte. Al final apareció la oportunidad, la estudié y vi la gente que hay detrás, actores muy famosos, pero aparte de eso muy buenas personas, como que conectas muy fácilmente con ellos y eso es lo que soy y lo que busco, acercarme a personas que te aporten, que estén alegres todo el día y que tengan ganas de trabajar y mejorar siempre.
-¿Cómo fue ese encuentro con Álex y con Miguel Ángel?
-Creo que llegué ya el último a la banda. Ahora estoy acercándome mucho a Marcos tanto a nivel personal como profesional, hace un año que pasamos mucho tiempo juntos y me habló de esa oportunidad. Recuerdo que me llamó un día y me dijo: ‘¿tienes cinco minutos?’ Le dije: ‘Sí, claro, vente a casa que estoy solo’, porque en ese momento no estaban mi mujer y los niños. Al final estuvo una hora hablándome de esto y la verdad es que me interesó mucho. Y luego, al conocer a esta gente en una cena que hicimos en casa de Marcos, vi que eran buena gente, que lo tenían todo muy bien estudiado y muy bien hecho. Así que para mí es un placer estar aquí.
“Era como mi sueño. Siempre he querido invertir en un restaurante o crear el mío propio o también un pub irlandés que me gusta mucho con teles para ver partidos de fútbol, de NBA o cualquier otro deporte”
-Es decir, haciendo honor al nombre del restaurante, las negociaciones no fueron rudas.
-Tal cual, hasta mi padre que es quien me lleva toda la parte financiera me dijo que tenía muy buena pinta. Además, él sabe que era mi sueño tener un restaurante, está muy bien hecho y es como yo lo había imaginado.
-De los cinco ¿quién lleva la voz cantante?
-Yo creo que Marcos porque es uno de los primeros y él siempre está aquí. De hecho, cuando estaba en obras, él solía venir. Tenemos un grupo de whatsapp y mandaba fotos y yo le decía: ‘ya no más por favor, no lo quiero ver’ -ríe-.
-¿Tiene algún nombre especial de ese grupo o la banda?
-No, pero habrá que ponerse uno -ríe-. Pero ya digo, mandaba fotos y yo no quería saber nada hasta llegar aquí y verlo así, como está hoy.
-Es decir, que Marcos está aquí al pie del cañón.
-Sí, tal cual, yo creo que ha sido el primero y siempre está, la verdad que sabe mucho, también es un chico que invierte mucho en el tema de gastronomía. Yo sabía que la comida iba a ser muy buena, pero también el estilo y el rollo que tiene este local.
-Si pones tu nombre y tu imagen tiene que ser un negocio que se sustente. Si se ofrece gastronomía, que sea la mejor comida...
-Claro, por eso yo he mirado todo muy bien y he estado muy atento y al final cuando es Paco Roncero el chef pues te da una idea de la calidad del producto. Y creo que lo importante es eso, tener buen producto, pero también pasárselo bien aquí por la música y después para tomar un trago.
“Aunque me da vergüenza, me gusta saber si la gente está disfrutando, qué tal el servicio, la música, la gente, si los están tratando bien…”
-¿Estarás muy presente aquí, vendrás a menudo?
-Después de cada partido en casa con la victoria estaré aquí porque será de los únicos locales que te den de comer hasta muy tarde, esa es nuestra idea. Igual no para comer, peor para ir por la mesas, preguntar… Aunque me da vergüenza, me gusta saber si la gente está disfrutando, qué tal el servicio, la música, la gente, si los están tratando bien… Para mí es importante tener un feedback y para eso tienes que estar presente, así que cuando me dejen los entrenamientos y los partidos pues seguramente me verán aquí.
-¿Eres aficionado al cine, a las series? ¿Seguías a Álex o a Miguel Ángel?
-Me gusta ir al cine, ver películas… pero no me quedo mucho con los nombres y las caras -ríe-, pero ya cuando los vi como que centré donde los había visto. La verdad es que son muy buena gente.
-¿Qué te dijo tu mujer cuando le dijiste que ibas a asociarte con dos galanes de la televisión y del cine?
-Que tenía que cuidarme la imagen porque eran dos guapetes -ríe-.
-Tú también eres guapete.
-Pero siempre hay que mejorar porque estos dos son… Y Marquitos también, son tres… (ríe) sí, sí.
-Ha coincidido la inauguración del restaurante con el partido del otro día de la Copa del Rey, con tu récord como máximo goleador del Atlético de Madrid… ¿cómo has celebrado todo esto?
-La verdad que el día del partido fue un momento espectacular, justo antes me dieron la camiseta y estaban mi mujer y los niños. Me costó un poco entrar en el partido porque estaba en shock, tenía muchas emociones y luego, la victoria fue increíble y luego vinimos aquí con Marcos, de chándal, y cenamos en esa mesa de ahí. Vino mi padre, que no había visto el local, y le gustó mucho. Ahora mismo estoy muy feliz a nivel personal y deportivo, y ojalá podamos seguir así.
“Estoy muy feliz y muy orgulloso de la familia que he formado con mi mujer. Hemos pasado momentos complicados en Barcelona, pero siempre hemos estado juntos”
-¿Qué hay que hacer para conseguir un éxito así?
-Pues yo creo que trabajo y alegría. Yo soy así, si estoy feliz voy al trabajo con una sonrisa, con más ganas de currármelo; que tus amigos, con los que has invertido, también sean muy buena gente, conectar muy bien con ellos, que es también la clave; y luego tener a la familia detrás que te empuja y te sigue.
-¿La familia que has formado es tu mayor éxito?
-Sí, estoy muy feliz y muy orgulloso. Hemos pasado momentos complicados en Barcelona, pero siempre hemos estado juntos y ahora todo lo que nos viene en el club o con este local es una alegría inmensa y solo disfrutamos. Al final necesitas no pasar momentos malos sino atravesarlos o tocarlos para darte cuenta de lo feliz que has estado o disfrutarlo mil veces más cuando te toca ser feliz y estoy en ello, disfrutándolo al mil por ciento.
-Tus niños son pequeños, pero, ¿ya les gusta dar patadas al balón?
-Mia, que es la mayor con siete años, hace gimnasia, baile, etc… tiene mi gen competitivo, siempre quiere ser la mejor, la primera. Luego está Amaro, de cuatro años; él es futbol todo el día, con el balón y ‘papá vamos a jugar’, yo: ‘estoy tieso, no puedo, estoy cansado’ -ríe-. ¿Papá, te vas? No, me quedo. Pues vamos a jugar, al béisbol, a todo. Y lo que me gusta es que no solo hay fútbol, sino de todo. Y luego tenemos a la pequeña, Alba, que es la traviesa, va a su bola, quiere hacer lo que le gusta y ya está, pintarse las uñas, con los muñequitos -ríe-… ahí me tiene. Estoy muy orgulloso de mi mujer y de la familia que hemos formado.
-La pequeña tiene dos años. ¿Os planteáis aumentar la familia?
-Mi mujer quiere, pero yo tengo mucho miedo porque las tres veces han sido cesárea. Lo paso muy mal porque al final es una intervención, por eso por mi parte lo estoy pensando mucho… y no sabemos al final lo que puede pasar.
-Juegas en Madrid, negocios en Madrid… ¿tu futuro cuando llegue la retirada está aquí?
-Sí, fijo al cien por cien, porque estamos construyendo una nueva casa en La Finca que creo tendremos lista a finales de diciembre y la idea es vivir ahí. Creo que es muy buena ciudad para todo y al final me siento madrileño.
-De todos los goles de tu vida ¿tienes uno que haya sido muy especial?
-Creo que el primero en Bilbao, cuando hice tres goles, estaba en un momento difícil que jugaba no jugaba y mentalmente para mí se estaba haciendo difícil y aparte llegábamos a finales de diciembre que es cuando más me cuesta a mí personalmente porque estoy cansado, no hay muchas horas de sol, hace frío… lo noto enseguida. Y después, el hecho de haber igualado a Luis Aragonés, que ha sido un momentazo.
-¿A nivel futbolístico te encuentras en un momento máximo?
-¿Ahora mismo? Sí, creo que sí porque disfruto mucho, soy un jugador mucho más completo, un profesional con muchos minutos, con muchos partidos entonces sé lo que necesita el equipo, si me necesita más arriba o más abajo y gestiono mejor mis esfuerzos y mi recuperación. Creo que soy un jugador mucho más completo que antes.
-Eres un mago del balón, pero, ¿y de los fogones?
-Del asado en la parrilla puedo ser no un mago, pero sí un maguito -ríe-. Cuando tengo tiempo sí me gusta…Tenemos un chef de vacaciones y me gusta estar con él para ayudarle a cocinar y la verdad que me gusta comer también.
-Metes goles en los terrenos de juego, pero, en los negocios, ¿te han metido algún gol?
-La verdad es que tengo suerte y toco madera de que me ha ido bien porque no invierto en todos lados, lo pienso muy bien y siempre con la ayuda de mi padre que dice si lo ve bien o no y mi mujer también nos ayuda, pero siempre con cabeza.
-¿Consultas todo con tu mujer?
-Sí, para mí mi mujer es todo y siempre que voy a hacer algo le pregunto qué le parece, quiero su opinión. Igual me dice sí y luego yo digo no o ella dice no y digo que lo voy a hacer, pero le consulto porque necesito su ayuda, me conoce muy bien y sabe cómo me gusta llevar las cosas.
-¿Cuáles son las otras pasiones de Griezmann?
-Estoy muy metido en los cromos. Estoy haciendo cromos de Panini, de deportes americanos, ahora mi hijo quiere hacer la colección de La Liga y estoy haciendo un álbum, y hace tres días me pidió que firmen los cromos todos los jugadores contra los que vaya a jugar, así que me va a tocar ir al vestuario del equipo rival -ríe-. Disfrutar de mi familia y de ver deporte, ya sea fútbol o deportes americanos, que me encantan.
-¿Qué más esperas de este 2024?
-Alegrías, tanto aquí en Rhudo como a nivel deportivo. En verano tenemos la Eurocopa y los JJOO y para mí sería un honor y un orgullo poder participar en los dos, pero para los JJOO tengo que tener el acuerdo del club. Pero sí, alegrías y salud para toda mi familia.