Cristina Pardo estudió Periodismo en la Universidad de Navarra y durante la carrera hizo prácticas en la Cope, donde tuvo a Federico Jiménez Losantos como jefe. En 2006 dio el salto a la pequeña pantalla en laSexta Noticias y a partir de ahí no ha dejado de cosechar éxitos en la cadena. A pesar de su proyección mediática, su vida personal es todo un misterio.
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La periodista, de 46 años, es tan discreta que nunca ha sido fotografiada con su pareja, de la que únicamente sabemos a qué se dedica. "Sí, mi chico es marino… No lo había contado nunca", desveló en El Hormiguero a finales de marzo de 2020, en plena pandemia. En otro arranque de sinceridad, la presentadora contó el motivo por el que solía discutir con su pareja. "Yo no discuto mucho, pero es verdad que hay una cosa que no aguanto... él es muy ordenado y entonces ordena hasta lo que no usa él porque dice que es más práctico. Yo soy bastante ordenada, pero claro, no soy tan ordenada como él y, sobre todo, algo que yo no uso pues...", añadió entre risas.
Esta discreción choca con la gran visibilidad que Cristina otorga a su padre, Javier Pardo, de quien habló hace unos días en el programa de Pablo Motos por un motivo muy especial. "Es médico jubilado y ha decidido escribir libros que no tienen que ver con la medicina. El de ahora se llama Asesinato de un Borbón, que es la historia real de una señora de su pueblo, de Maella, Zaragoza, que se enamoró de un Borbón bastardo y se fueron a vivir a París. Él apareció asesinado en 1932 y a ella la juzgaron, pero el desenlace es sorprendente", contó emocionada.
Cristina también confesó que estaba un poco preocupada. "He estado dos noches sin dormir, quiero mucho a mi padre y quiero que venda muchos libros", declaró. Por último, contó que la portada del libro la había diseñado su hermano pequeño que es ilustrador. "En mi casa no hay uno tonto, están en otras cosas", bromeó.
Después de esta promoción, la periodista entrevistó a su padre en el plató de Mas vale tarde, protagonizando una escena muy tierna. Javier estaba muy cómodo en el plató y Cristina contó una divertida anécdota sobre él. Cuando presentaba Liarla Pardo, "me escribía continuamente durante el programa y me decía, entre otras cosas, que no dijera más tacos o que despidiera a un invitado si veía que lo estaba pasando mal. Me daba más órdenes que el director".