La elección de Karolina Shiino como Miss Japón generó un gran debate en el país asiático. ¿El motivo? Sus orígenes europeos y su aspecto occidental. Sus detractores consideran que no tendría que haber ganado el certamen de belleza porque sus padres son de Ucrania y ella nació allí. De nada les sirve a los más críticos que la modelo llegara a Japón con cinco años, que su madre se casara con un japonés, que ella adoptara el apellido de su padrastro y que obtuviera la nacionalidad japonesa, por naturalización, en 2020. A pesar de los duros comentarios que estaba recibiendo, Shiino continuó adelante con su reinado. Sin embargo, este lunes comunicaba su renuncia. Lo más sorprendente es la razón por la que se ha visto obligada a devolver la corona: haber mantenido un affaire con un hombre casado.
La prensa japonesa publicó que la modelo, de 26 años, mantenía una relación con el médico Takuma Maeda, que también triunfa como 'influencer'. Al principio, ella negó las acusaciones, luego dijo que eran ciertas, pero que desconocía que el hombre estuviera casado y tuviera un hijo. Finalmente, ante el revuelo causado, reconoció que sí lo sabía y emitió un comunicado pidiendo perdón.
"Me gustaría disculparme profundamente por las molestias causadas a la esposa, la familia y otras partes relacionadas con el señor Maeda", dijo la modelo. "Hubo algo que le expliqué a mi agencia el otro día que era diferente a la verdad. No pude decir la verdad debido a la confusión y el miedo", explicó sobre sus mentiras iniciales. "Gracias por creer en mí y apoyarme. Realmente lamento haberles transmitido algo que no es cierto a todos ustedes", concluyó.
Maeda, por su parte, aseguró que a pesar de lo ocurrido no tiene intención de divorciarse de su esposa y lamentó haber causado problemas a Shiino. A partir de ahora, su único objetivo es dedicarse a su trabajo y proteger su vida privada.
Shiino, en cambio, se enfrenta a un futuro más incierto. Además de renunciar al título de Miss Japón, se ha despedido de la agencia de modelos a la que pertenecía. Su caso pone de relieve la desigualdad que sufren las mujeres en Japón, donde la visión de la familia es muy conservadora, y recuerda al sucedido el año pasado, cuando la actriz Ryoko Hirosue vio como sus contratos laborales se desvanecían por haber mantenido una supuesta relación extramatrimonial con el chef Shusaku Tobaun.
Cuando Shiino fue coronada como la mujer más bella de Japón, en una gala celebrada el 22 de enero, dijo entre lágrimas que se sentía muy agradecida por haber sido finalmente aceptada como japonesa. "Toda mi vida me han dicho que no soy lo suficientemente japonés, directa e indirectamente, pero sé que soy japonesa. No puedo evitarlo. Nadie tiene derecho a decirme que no”, declaró semanas antes de ganar el certamen. "Es una cuestión del corazón. Si una persona siente que es japonesa, entonces lo es", añadió.
Es la primera vez que una ganadora de Miss Japón renuncia al título. Su puesto, tal y como ha comunicado la organización, permanecerá vacío todo el año.