Comienza en la Audiencia de Barcelona el juicio contra el futbolista Dani Alves, de 40 años, acusado de un delito de agresión sexual a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona el pasado 30 de diciembre de 2022. El deportista se enfrenta a una posible pena de 12 años de prisión y una indemnización de 150.000 euros, que ya ha pagado, diez años de libertad vigilada y diez años de prohibición a aproximarse a la víctima. Alves, que lleva en prisión preventiva desde enero de 2023, ha llegado al palacio de justicia en el que había un importante dispositivo de seguridad y una enorme expectación con más de 200 medios de comunicación. También estaban sus familiares, su madre y hermano entre ellos, y otros allegados para seguir el proceso.
A lo largo de estos meses, a pesar de que ha solicitado su libertad en varias ocasiones, el brasileño ha permanecido ingresado en la cárcel y ha sostenido varias versiones acerca de lo que ocurrió aquella noche, aunque manifestando siempre su inocencia. Ha explicado que mantuvo relaciones consentidas con la joven, mientras que la magistrada encargada del caso ha asegurado que existen "indicios racionales suficientes para suponer" lo contrario. Aunque las partes se reunieron a primera hora no han llegado a un acuerdo previo que evitara la celebración del juicio (hace algunos meses el deportista tampoco aceptó llegar a un acuerdo). Se prevé por tanto que el proceso dure hasta el miércoles.
Joana Sanz felicita a Dani Alves en el 40 cumpleaños del futbolista: 'Aquí estoy y aquí seguiré'
La acusación particular pide 12 años de cárcel, mientras que la fiscalía pide nueve para Alves, que ha cambiado dos veces de abogado. Aunque el juicio no se desarrollará a puerta cerrada, la declaración de la demandante sí lo será. Una mampara separará a la denunciante de Alves durante la declaración para evitar que se vean. La grabación de esta declaración será con voz distorsionada e imagen pixelada para evitar filtraciones en el futuro.
Se prevé que en la segunda jornada del proceso declare Joana Sanz, mujer del deportista, que el pasado noviembre habló en televisión acerca de la situación que atraviesa. "Estamos igual, no nos vamos a divorciar de momento. Está en la situación en la que está y seguiremos casados de momento. Él me dijo que hiciera lo que quisiera que no me iba a dar el divorcio y después yo dije: pues así seguimos" explicó (ella le pidió el divorcio poco después de que él ingresara en prisión). A lo largo de estos meses, Sanz ha seguido pendiente de su marido. "Sigo estando para él y seguiré estando para siempre, el futuro dirá. Seguimos hablando por teléfono como si nada sucediera, nos apoyamos mutuamente como podemos. Nunca antes había sucedido nada como para crear un rechazo hacia él. El amor está, independientemente de casados o no casados, es mi familia, yo voy a seguir estando, el tiempo dirá", dijo.