La suya es una de las historias de amor más mediáticas de los últimos tiempos, y, desde el principio, su relación ha estado en el punto de mira. El camino no fue fácil -ellos mismos lo reconocieron-, pero, tras protagonizar la que fue considerada como ‘boda del año’ en 2023, quedó claro que el amor que sienten Tamara Falcó e Íñigo Onieva siempre ha triunfado.
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El próximo ocho de febrero, la marquesa de Griñón celebrará siete meses de matrimonio, y, como demuestran las imágenes que publicamos esta misma semana en nuestra revista, es una más entre los Onieva. Sin embargo, ahora vuelve a encontrarse, de nuevo, en el centro de la noticia. En esta ocasión, por una posible crisis con su marido.
Según apuntaban en el programa En todas las salsas, de la cadena Mtmad, la pareja fue vista discutiendo en un restaurante de la capital -aunque, sostenían, no hubo gritos, sólo hicieron algunos aspavientos-, y, después de su desencuentro, decidieron abandonar el local por separado.
Isabel Preysler salió más tarde al paso de los rumores, y al ser preguntada por ello la semana pasada, aseguró que su hija y su esposo se encontraban “divinamente”, dejando claro, además, que ella no había presenciado ningún momento tenso entre ellos: “Yo no he visto ninguna discusión”, zanjaba.
Las ‘alarmas’ sobre un supuesto distanciamiento entre ambos volvieron a saltar cuando Íñigo mostró en sus redes sociales unas fotografías en las que aparecía esquiando en Baqueira Beret junto a unos amigos. En dichas instantáneas no aparecía Tamara, quien, como desvelaba su hermana Ana en una publicación en Instagram -que acompañaba con el texto: ‘Imposible no quererla más’-, se había quedado en Madrid.
Pero, tal y como ha podido saber ¡HOLA! por fuentes cercanas a la pareja, la pareja no está atravesando ninguna crisis. Tamara e Íñigo no están separados, y, ni mucho menos, distanciados. Es más, según nos deslizan, este es un viaje que Íñigo suele hacer cada año con sus amigos; y la pareja se muestra de lo más cariñosa.
El matrimonio atraviesa un buen momento, y están muy ilusionados por todo lo que está por venir. Mientras esperan convertirse en padres pronto, Íñigo está ultimando su nueva aventura empresarial: un proyecto de hostelería que está previsto que vea la luz en “primavera”, como nos adelantó la propia marquesa de Griñón hace unas semanas, cuando enseñó su nuevo ático en ¡HOLA!