Han comenzado una nueva etapa juntos, un significativo paso más con el que Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia están ilusionados, como cualquier pareja que decide afianzar su relación. Después de semanas de informaciones y rumores de que el ya exmarido de la infanta Cristina había empezado a vivir en el domicilio familiar de la administrativa, ¡HOLA! desvelaba esta misma semana en exclusiva que en realidad la pareja se está instalando en un piso de alquiler en Vitoria.
Curiosamente, se trata de un apartamento que está situado en la misma urbanización en la que vive la madre de Iñaki, Claire Liebaert, en la capital alavesa. Estarán cerca de ella y compartirán zonas comunes, aunque disfrutarán de privacidad, ya que los domicilios de ambos se encuentran separados por varios portales. Para él es muy importante tener a su madre, de 88 años, a su lado, ya que ella ha sido uno de los pilares fundamentales de su vida en sus últimos y agitados años y siempre ha contado con su apoyo y su cariño incondicional.
En las páginas de nuestra revista publicamos las fotografías exclusivas de la pareja dentro de la urbanización realizando parte de la mudanza y para ello, contaron con la ayuda de Claire, quien aparece en las imágenes hablando con su hijo por el jardín, mientras este lleva una de sus cajas bajo el brazo.
Iñaki y Ainhoa llevaron algunas de sus pertenencias empaquetadas y también utilizaron varias bolsas con lo necesario para comenzar juntos su nueva vida, además de salir a comprar a un supermercado cercano productos de limpieza, alimentación y menaje del hogar. Son las primeras compras de su nuevo hogar y quisieron ir los dos juntos, como una pareja más, para ver todo lo que les hacía falta.
En cualquier relación, vivir bajo el mismo techo marca un antes y un después y en el caso del exjugador de balonmano y la administrativa esto ocurre dos años después de que saliera a la luz su noviazgo y fueran fotografiados juntos por primera vez. Han respetado los tiempos y en este tiempo han intentado vivir su historia de amor de la forma más discreta posible y ahora, una vez firmado el divorcio de Iñaki y la infanta Cristina, han decidido avanzar. Aunque Ainhoa no pasará todo el tiempo en esta vivienda, ya que, por el acuerdo de custodia que tiene con su exmarido, irá al domicilio familiar, donde sus hijos tienen fijada su residencia, para cuidar de ellos los días que le corresponde.