Paseando por la selva, pescando pirañas, probando nuevos sabores y viviendo experiencias únicas en paisajes de película... Así nos han sorprendido María García de Jaime y Tomás Páramo al embarcarse en un viaje increíble a Perú, en el que visitaron Lima y se adentraron en la selva del Amazonas. El matrimonio de influencers está acostumbrado a viajar mucho, pero este destino ha sido muy especial. Primero estuvieron en Lima con amigos, entre los que estaban el torero Roca Rey y Victoria de Marichalar y, después, fueron solos a la selva. Perú les ha conquistado y han querido compartir con nosotros su guía de viaje y las mejores imágenes de esta aventura que les ha llegado al corazón.
—¿Cómo surgió este viaje?
—Hacía mucho tiempo que teníamos ganas de hacer un viaje especial juntos. Al fin y al cabo, siempre viajamos mucho, pero en la mayoría de los casos es por trabajo y muy pocas veces disfrutamos del destino, por eso, siempre que tenemos vacaciones, tratamos de hacer planes o viajar con los niños, y teníamos muchas ganas de hacer uno un poco más especial los dos. En verano surgió la oportunidad de organizarlo con un grupo de amigos y decidimos apuntarnos. Siempre en septiembre, con motivo de nuestro aniversario, hacemos una escapada y esta vez preferimos guardarnos estos días para hacerlo un poco más tarde y, en vez de hacer una escapada, poder visitar este maravilloso país de Latinoamérica.
“Parece que entras en otro mundo. Los sonidos de los animales, los miles de plantas y árboles… es como que la selva te atrapa”
—¿Qué lugares recorristei
—Dividimos nuestro viaje en dos: los primeros días visitamos Lima, donde disfrutamos con amigos, y la segunda parte la hicimos los dos solos y viajamos a la Amazonía Peruana, al norte del país.
—Contasteis también con un cicerone de lujo, Andrés Roca Rey. ¿Qué os ha enseñado él?
—Él, en parte, ha sido el principal motivo para visitar este destino y es un anfitrión de lujo. Guardamos una gran amistad con Andrés y, durante los días en los que estuvimos en Lima, toreaba una de las corridas más importantes del año en Perú, en la plaza de Acho. Visitamos la capital con él y nos enseñó el casco antiguo, que nos encantó. Lima fue la capital del virreinato y guarda mucho parecido con ciudades españolas. Visitamos la catedral, el palacio gubernamental, el museo de San Francisco, paseamos por las calles y, sobre todo, comimos superbien.
“Después de unos días en Lima, viajamos hasta Iquitos y de ahí cogimos un coche a Nauta, donde nos embarcamos en el crucero para recorrer el Amazonas”
—¿Qué es lo que más os ha sorprendido de Perú?
—No podemos quedarnos con una cosa en concreto, ¡todo nos ha encantado! Lima es una ciudad preciosa, merece la pena conocerla y, en concreto, el centro está lleno de edificios e iglesias impactantes. La gente es superamable y acogedora y nos hizo sentir en casa. Por otro lado, la Amazonía nos robó el corazón. Viajamos hasta Iquitos y de ahí cogimos un coche a Nauta, donde nos embarcamos en el crucero de Aqua Expeditions para recorrer la selva del Amazonas. Los paisajes, la selva, los colores, el cielo, los atardeceres, la tripulación que nos acompañaba, la gente de las comunidades, el barco… En fin, una de las mejores experiencias de nuestra vida.
—¿Qué os ha parecido la gastronomía?
—Ha sido la guinda del viaje, impresionante, por ello es de las mejores a nivel mundial. En Lima, cada restaurante es mejor que en el anterior y hay una oferta gastronómica increíble, de hecho, el mejor restaurante del mundo, Central, está allí. Durante nuestros días en el barco, continuó la experiencia ya que viajaba un gran chef peruano a bordo y todos los días comíamos grandes platos con productos locales de la Amazonía.
—¿Da miedo adentrarse en la selva?
—Parece que entras en otro mundo. Los sonidos de los animales, los miles de plantas y árboles… en cierto modo, parece que la selva te atrapa. La verdad es que no pasamos miedo, siempre íbamos acompañados con un guía naturalista de la tripulación y con algún miembro de la comunidad de la zona. Ellos andaban por allí como Pedro por su casa y verlos tan tranquilos nos transmitía mucha seguridad. De hecho, nos animamos a tocar y coger animales que, de no ser por ellos, no nos hubiésemos atrevido jamás.
“Del viaje nos llevamos los días que hemos pasado juntos, no éramos conscientes de lo que lo necesitábamos. Llevamos muchos años viviendo todo muy rápido”
—¿Cómo ha sido para vosotros la experiencia? ¿Qué os lleváis de este viaje?
—Podríamos decir que ha sido incluso mejor que nuestro viaje de novios. En un principio, nuestro plan era visitar Cusco y Machu Pichu, pero el equipo de Utópica Travel (del grupo El Corte Inglés) nos planteó la opción de viajar al norte del país y embarcarnos en un crucero por la Amazonía. Al principio dudamos, pero nos dejamos guiar por ellos y ha sido lo mejor que podíamos haber hecho. Perú nos ha robado el corazón y es un destino que ahora recomendamos enormemente. De este viaje nos llevamos los días que hemos pasado juntos, que ni nosotros éramos conscientes de lo que los necesitábamos. Llevamos muchos años viviendo todo muy rápido, lo bueno y lo malo. Vivimos un momento profesional que damos gracias a Dios todos los días, pero a veces no sabemos gestionar hasta dónde debemos llegar y tenemos tres niños pequeños que, aunque son lo mejor de nuestra vida, también son agotadores. Tenemos 27 años y no podemos olvidarnos de nosotros y, a veces, no pasamos tiempo los dos solos y, en cierto modo, volver a ser “novios” de vez en cuando es fundamental.
—¿Volveréis a Perú?
—Sin dudarlo, nos ha faltado mucho por conocer y estamos seguros de que algún día volveremos. Además, tener allí grandes amigos es una gran excusa para poder volver siempre, eso y que durante nuestro viaje a Perú aprovechamos para llevar allí nuestra marca Himba, que ha tenido una gran acogida en el país latinoamericano.
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