Desde que fueran fotografiados juntos por primera vez en enero de 2022, hace ahora justo dos años, Iñaki Urdangarín y Ainhoa Armentia han estado respetando todos los tiempos para mudarse juntos y que el exjugador de balonmano pudiera teminar su relación con la infanta Cristina de Borbón de la mejor manera posible, como así ha sido tras firmar su divorcio, noticia que adelantaba ¡HOLA! en el exclusivo número que se encuentra esta semana en los quioscos de toda España.
Por eso, al fin, ambos han podido empezar a compartir techo, como una pareja más, en un piso de alquiler en Vitoria. Como informábamos también, la vivienda se encuentra ubicada en la misma urbanización en la que reside Claire Liebaert, la madre de Urdangarín. A principios de la semana pasada, el ya excuñado del rey Felipe VI estuvo llevando cajas con sus pertenencias a su nuevo hogar. Días antes, la pareja fue fotografiada visitando algunos establecimientos del centro de la ciudad para comprar algunos enseres, como menaje para la casa, para su nueva etapa.
Asimismo fue vista realizando una de sus primeras grandes compras para su recién estrenado hogar. Acudieron a un supermercado cercano para adquirir todo tipo de productos para llenar la despensa, tanto de limpieza como de alimentos, para poder convivir en el nuevo piso con total normalidad y terminar de encajar las piezas de su vida. A golpe de hechos y de nuevas imágenes, siguen afianzando su relación a pasos agigantados tras las fotografías que descubrieron el romance de la pareja en la playa de Bidart.
Desde entonces, ellos siguen visitando la zona, donde, según apuntaron varias fuentes de Vitoria, ella tendría una casa familiar. Es algo que les gusta. Ya no comparten las ochos horas que pasaban juntos entre las paredes de Imaz & Asociados, donde al parecer surgió su romance, pero comparten aficiones en sus tiempo libre. Más allá del asfalto, y como apasionados que son de la Naturaleza y del deporte al aire libre, Urdangarín y Ainhoa se escapan a los bosques de Álava para hacer rutas de senderismo por los parajes singulares que ofrece la provincia vasca. Entre ellos, el parque natural de Garaio, a 25 kilómetros de Vitoria.
También les encanta la zona del embalse UllibarriGamboa y perderse por el parque de 116 hectáreas. Un espacio en el que se les ha podido fotografiar paseando entre arces y fresnos, charlando y viviendo su historia de amor con la mayor naturalidad y casi siempre abrazados. Pero no todo se reduce a la ciudad, donde también se les ha visto dar paseos en bicicleta que comparten con los dos hijos de Ainhoa y recibir clases de yoga, la pareja también se sigue escapando a Francia y fue fotografiada practicando el esquí en Baqueira, donde celebraron su primer aniversario coincidiendo con San Valentín.