ho4148 elsa pataky© VALERO RIOJA

Se une al equipo de BIOTHERM para España

Elsa nos descubre los secretos de la ‘fórmula pataky’: belleza, cuidado y amor

Reflexiones con ¡HOLA! en una nueva etapa de su vida al comenzar el año


24 de enero de 2024 - 7:53 CET

“¿A que no te habías parado nunca en los pájaros?”, pregunta mientras sonríe, recién llegada de las antípodas. Más de veinticuatro horas de coches, aviones y trenes desde la puerta de su casa, donde ha dejado a su marido, Chris Hemsworth  , y sus tres hijos para regresar cuanto antes, pero sin un signo de cansancio y con la vitalidad por bandera. ¿Será una pregunta trampa? Para nada. ¿Qué pintan las aves en esta conversación? Pues mucho. Porque la cuestión explica el actual estado de ánimo y la etapa que atraviesa en su vida. “Ahora me fijo constantemente en ellos —continúa—. Estoy, por ejemplo, en el campo a caballo, veo un pájaro y me detengo para observarlo. No sé, disfruto de esos instantes. Vamos todo el día demasiado deprisa, mis hijos siguen siendo pequeños, voy para arriba y para abajo, pero me obligo a mí misma a ver que las pequeñas cosas dan   felicidad  y no buscarla en lo que no tienes. Acabas frustrándote cuando tienes muchas expectativas”.

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© VALERO RIOJA

Más serena y madura, Elsa Pataky sabe cuándo parar para volver a arrancar, pero ya sin las ansias del pasado y muy consciente —cada día más y mejor— de lo que verdaderamente importa. Cien por cien natural y auténtica. Y sin perder nada de su tenacidad, valentía y honestidad. Estos valores, junto a la naturalidad y la inspiración que despierta su modo de vida saludable, hacen de ella todo un referente. Tras pasar la Navidad en Australia junto a su familia, Elsa ha dado la bienvenida a 2024 con un proyecto que le llena de ilusión y que nos desvela en estas páginas. Y es que se ha unido a la familia Biotherm para España. Ella encarna a la perfección los tres mantras que conforman la nueva plataforma de la marca —Health-Betterment— para el año que comienza: verse mejor (por dentro y por fuera), sentirse mejor (ejercicio, alimentación sana, hobbies) y actuar mejor (enfocado al lado activista, ya que Biotherm es pionera en lo que se refiere a compromisos medioambientales). La actriz nos descubre su lado más beauty, deportista, familiar y personal en un reportaje excepcional en el que posa para ¡HOLA! como nunca.

—Elsa, has comenzado 2024 con nuevos proyectos y… ¿llena de energía, como es habitual en ti?

—Sí, siempre con mucha energía, eso que no falte. Te diré que estoy en un momento muy de vivir y disfrutar día a día. Y lo que venga, vendrá. Me gusta mucho la frase “lo que será, será” —ríe—. Tener proyectos es maravilloso, pero ya no con ese ansia de perseguir, de “tengo que hacer, tengo que tener…” y si no pasa, se me viene el mundo encima. Simplemente que las cosas pasen de manera natural. La vida son etapas y con la edad te vuelves más paciente, maduras y las ambiciones ya no son las mismas. Estás mucho más tranquilo, creo yo. Se trata de ser feliz con lo que tienes y aprender a disfrutar de las pequeñas cosas y momentos.

“Estoy en un momento muy de vivir y disfrutar día a día. Simplemente que las cosas pasen de manera natural, ya no con ese ansia de perseguir, de “tengo que hacer, tengo que tener””

—Teniendo en cuenta esta etapa de la que hablas, ¿qué pequeñas cosas te hacen feliz? ¿De qué disfrutas hoy?

—Mis niños, mi familia, mis amigos, mis hobbies, mis pasiones. Esas cosas que antes hacías todas corriendo y ahora frenas y dices: “¡No, este es mi momento y voy a disfrutarlo!”. Y cuesta, porque vamos acelerados, pero se trata de intentar hacer las cosas siendo consciente y poner atención para que te llenen, no como si formaran parte de una agenda del día. Estar con mis caballos, leer, una cena con amigos, irme sola a pasear por la playa y llenarme del sonido del mar, fijarme en los pájaros…

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‘Vivir cerca del mar me llena; levantarme por la mañana ante esa naturaleza me da oxígeno, ahora no podría vivir en una ciudad’ nos dice Elsa, espectacular, que comparte además con Biotherm el amor y el respeto por los océanos y el compromiso con el medioambiente

—Ahora que acabamos de dar la bienvenida al nuevo año, ¿eres de ponerte retos y cumplirlos, o todo lo contrario?

—Siempre comienzo el año con mucha energía y con ganas de hacer nuevas cosas, pero hablaría de ilusiones más que de retos. Ya no lo quiero mirar así, como retos. Es más que fluya lo que tiene que fluir.

—Te noto muy serena en esta etapa de slow life y eso, además, también se refleja en el exterior. 

—Es lo que quiero, disfrutar de los niños y de la familia. Si tengo un reto es que ellos sean felices, que disfruten y hagan lo que les gusta. Se están haciendo mayores, tenemos la responsabilidad de enseñarles la filosofía de vida, y es muy difícil, porque tienen muchas preguntas y no sabes si puedes dar las respuestas adecuadas a todo, pero al menos hay que intentarlo.

—Una gran ilusión llega ahora con el nuevo año: te has unido a la familia Biotherm para España. ¿Qué significa para ti?

—Todo un lujo, me siento superfeliz de formar parte de una marca con la que comparto tanto; desde el primer momento he sentido una conexión especial con su filosofía. Su expertise, sus productos, texturas, sensorialidad me encantan, es una belleza natural, como soy yo.

—La firma está profundamente ligada al océano, no solo porque el agua es su adn, sino también por su serio compromiso para preservar los mares… ¿Has encontrado un alma gemela en tu lucha, Elsa?

—Sin duda, compartimos el amor y el respeto por los mares. Vamos a seguir alzando la voz para concienciar entre todos sobre la necesidad de protegerlo, sobre todo del plástico, que es su mayor amenaza. En ese sentido estoy feliz de unirme a una marca tan comprometida y que tenga tanto en común con mis principios; para mí es fundamental.

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© @ELSAPATAKY

Algunas imágenes de su reciente escapada en familia a Fiyi con su marido, Chris Hemsworth, y sus hijos, India, Tristan y Sasha

—¿Es importante para ti que los cosméticos que utilizas sean respetuosos con el medioambiente?

—Sí, es muy importante para mí, porque las marcas que uso tienen que seguir mis ideales y los mismos valores. En el caso de Biotherm, comparto su compromiso con el medioambiente en las fórmulas, sus envases y el esfuerzo que hacen desde 2012 por proteger los océanos y los ríos.

Rutinas y trucos

—A los lectores les encantará conocer tus rutinas. ¿Cómo te cuidas?

—Por las mañanas me gusta darme una ducha de agua fría, o me tiro directamente a la piscina, sea invierno o verano, para reactivar la circulación. Después sigo mi rutina de cremas: primero limpio mi rostro y después me pongo una hidratante, Aquasource Hyalu Plump Gel, y una reafirmante, con Blue Therapy Uplift Day, mientras masajeo mi piel. No tengo mucho más tiempo por las mañanas, porque a esa hora los niños ya están despiertos —ríe—. También diré que no salgo de casa sin protegerme de los rayos solares, incluso en invierno, teniendo además en cuenta donde vivo.

—Muchas veces los rituales se pasan de madres a hijas. ¿Ha sido tu caso?

—Sí, de mi madre aprendí a cuidarme. Yo veía, desde pequeña, cómo cuidaba de su piel y siempre me interesaba y admiraba todo lo que hacía. Es algo que he heredado de ella y espero transmitir a mis hijos, no solo a la niña, sino a todos.

“Me hacen feliz mis niños, mi familia, mis amigos, mis hobbies, mis pasiones. Esas cosas que antes hacías todas corriendo y ahora frenas y dices: ¡No, este es mi momento!”

—¿Cuál es el último truco de belleza que has conocido y te funciona?

—He descubierto la piedra Gua Sha que, junto con mi rutina de los productos de Biotherm, me aporta todo lo que necesita mi piel. Para mí es clave tener una piel hidratada, jugosa y reafirmada para sentirme yo. Los minutos que dedico a diario a la piel son mi momento de relax y tranquilidad.

—Pasados los 40, ¿han cambiado tus rutinas de belleza? ¿Te cuidas más el rostro?

—Sí, con el paso del tiempo noto que la piel va perdiendo firmeza y fuerza, así que he tenido que intensificar mis rutinas de belleza, mi tocador está lleno de serums, cremas de día, de noche…

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© @ELSAPATAKY

‘Quiero disfrutar de los niños y de la familia. Si tengo un reto es que ellos sean felices, que disfruten y hagan lo que les gusta’, asegura Elsa.

—¿Compartes algún producto con Chris?

—Chris se cuida también mucho. Hace mucho ejercicio y está mucho tiempo en exteriores, con lo que también se protege mucho la piel. A veces me pregunta por un serum de los míos y lo compartimos, la verdad es que nos cuidamos los dos.

—¿Qué crees que es más efectivo, la constancia o invertir en buenos productos?

—La constancia es importante para todo en la vida, porque te permite avanzar y ser mejor. Yo soy muy constante y para mí la rutina es clave, pero con buenos productos, que sean eficaces, con ingredientes naturales y dermatológicos como el life plankton o placton termal, el pro-retinol o el ácido hialurónico y, por supuesto, sostenibles.

Madurez, sabiduría y experiencia

—Para muchas mujeres, llegar a cierta edad puede causar inquietud. En tu caso, ¿cómo lo asumes?

—La edad te da madurez, sabiduría y experiencia y eso no lo cambio por nada. Aunque, al mismo tiempo, conlleva envejecer y eso es como una incongruencia, porque te preguntas “¿volvería a los veinte años?”. Pues no, pero “¿volvería a tener la piel de los veinte años?”. Pues sí, claro. No se puede luchar contra lo imposible porque es muy frustrante, así que también es bonito aceptar el paso del tiempo, no tener la expectativa de intentar representar 20 años que no tienes, sino hacer lo que puedas para llevarlo lo mejor posible.

“Sentir que Chris está en casa y que puedo contar con él para todo es genial. ¡Y te acostumbras a ello! La verdad es que ha sido un tiempo sobre todo de disfrutar en familia”

 —Es wellaging no solo física sino mentalmente. 

—Tener paz con uno mismo rejuvenece y, sin embargo, está demostrado que el estrés envejece. Así que, querer representar la edad que no tienes ya te está provocando un estrés que te está envejeciendo. Lo mejor es decir “voy a hacer todo lo que esté en mis manos para sentirme bien y estar sana”, pero aceptarlo y no luchar contra ello.

© VALERO RIOJA

‘La constancia es importante para todo en la vida, porque te permite avanzar y ser mejor. Yo soy muy constante y para mí la rutina es clave, pero con buenos productos, que sean eficaces, con ingredientes naturales y dermatológicos’, dice Elsa, nueva colaboradora de Biotherm para España

—Pero ¿hay algo del paso del tiempo que temas? 

—Sí, perder vitalidad, yo soy muy activa. Notas que ciertos deportes de riego no puedes hacerlos porque, si te caes y te rompes algo, la recuperación es mucho más lenta que en mis hijos, por ejemplo, que en dos días están de pie. Eso te asusta y te hace ser más precavida ¡Y a mí nunca me ha gustado ser precavida! —ríe—. No poder seguir a mis hijos y practicar los deportes que me gustan es lo que me da miedo, por eso hago más ejercicio, para intentar mantener mi cuerpo y estar bien en forma cuantos más años, mejor.

Frente al espejo

—Ahora mismo, porque vas cambiando según lo necesites, ¿qué deportes y rutinas de ejercicios son las que estás siguiendo?

—Sigo haciendo muchísimo deporte, he pasado del yoga a hacer sobre todo pilates y muchas pesas, ejercicios fuertes de fitness con peso, para fortalecer mi musculatura, porque para mí es el nuevo antienvejecimiento: mantener fuerte mi cuerpo y mis músculos. Me gusta hacer deporte y sigue siendo mi prioridad.

—Nosotros vemos el glamour, las alfombras rojas, lo impresionante que te mantienes, parece que no cuesta, pero ¿cuánto esfuerzo hay ahí detrás?

—Mantenerse en forma siempre cuesta, tienes que ser consciente y constante. Ser consciente de que para estar en forma necesitas esforzarte, en mi caso, es importante para mí y ya lo he integrado en mi día a día como parte de mi vida. La realidad es que me gusta entrenar todos los días, si mi agenda lo permite. Si no, entreno tres o cuatro días a la semana, que me hace sentirme bien; me encanta hacer mi hora de fitness, de gimnasia y algunas mañanas hago pilates. La verdad es que el ejercicio y las endorfinas me refuerzan y me hacen sentir bien.

—Frente al espejo, ¿qué sientes al ver esa versión mejorada de ti misma que has ido construyendo?, ¿te ves algún defecto?

—Como todo el mundo, tengo y veo mis defectos, pero intento cubrirlos —ríe—. Esos mismos defectos me hacen trabajar en mí misma, para ser un poco mejor cada día. Me gusta pensar que siempre hay algo sobre lo que trabajar, seguir cuidando mi mente, mi cuerpo, por dentro y por fuera. Superarme día a día con nuevos proyectos que me estimulen. Dar lo mejor de mí en todo lo que hago.

“Es bonito aceptar el paso del tiempo, no tener la expectativa de intentar representar 20 años, sino hacer todo lo que puedas para sentirte lo mejor posible”

—Compartes tu filosofía de vida sana con tu marido. ¿Soléis cumplir a rajatabla todos los objetivos que os proponéis? Porque hay veces que a uno no le apetece ir a gimnasio…

—No es un esfuerzo para nosotros, sino una filosofía de vida. Buscamos el momento, porque nos gusta y lo disfrutamos, e intentamos hacer deporte todos los días. Si un día no puedo por trabajo, por ejemplo, noto que me duele todo y es que mi cuerpo lo necesita. Antes de ver la tele o irme a una fiesta, prefiero entrenar porque es lo que me sienta bien y me hace feliz.

Los niños crecen

—Vivís en un lugar que es naturaleza pura, tienes el océano frente a tu casa. ¿Practicas, por ejemplo, footing en la playa?

—Doy largos paseos por la playa, me gusta llevar a los perros a correr a la orilla del mar. Hay un pueblecito a unos quince minutos de donde vivimos y, algunas mañanas, cogemos las bicis con los niños, recorremos toda la playa y nos vamos a desayunar.

“He comenzado a pintar y lo estoy disfrutando muchísimo. Es como una meditación y me ayuda. Doy clases con mi madre y con mi hija, y ahora llevo mi cuadro y mis pinturitas a todas partes”

—Y sigues montando a caballo, claro. 

—Sí, por supuesto, ya sabéis que los caballos son mi pasión. También he comenzado a pintar y lo estoy disfrutando muchísimo. Es como una meditación y me ayuda; en los momentos en que no puedo montar, también necesito algo en lo que centrarme.

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—¿Vas a clases de pintura?

—Sí, doy clases con mi madre y con mi hija, que pinta cuadros superbonitos, sobre todo de animales. Empecé con la acuarela y me encanta, es otro hobby que me llena mucho. Ahora llevo mi cuadro y mis pinturitas a todos lados. Pinto en los aviones, o si nos vamos de vacaciones o de viaje, nos sentamos a pintar juntas.

“Evidentemente Chris es muy atractivo, pero cuando lo conocí, en ese primer momento, recuerdo pensar: “¡Qué voz tiene este hombre!””, dice Elsa que ha celebrado trece años de matrimonio

—Tus hijos entran, en breve, en esa etapa tan temida como es la preadolescencia. ¿Estás preparada para eso?

—Se adentran en una edad, sobre todo la mayor que cumple doce en mayo, en la que buscan su identidad, cambian sus inquietudes, su forma de ver las cosas, y tu responsabilidad como madre es enseñarles porque tienes la experiencia, pero sin taparles la voz, porque necesitan vivir por ellos mismos. Es muy difícil mostrarles el camino, sabes cuál es y tienes las respuestas, pero al mismo tiempo necesitan encontrarlo solos. Es complicado. Necesitan independencia y mi hija es completamente independiente. Pero para los padres es duro, aunque también sabes que es una etapa de la vida.

—No puedes decir que India no ha heredado muchas cosas de ti: es independiente, tiene carácter, le encanta la competición, le apasiona el mundo del caballo…

—Es cierto que la veo muy parecida a mí, en muchos aspectos de su personalidad. Es competitiva, le encantan los retos; si ve a alguno de sus hermanos que es bueno en un deporte, ella tiene que serlo también y no para hasta lograrlo. Se compara mucho con los mellizos y quiere ser mejor. Y yo era igual, echaba pulsos con los chicos en clase y les demostraba que era más fuerte —ríe—.

“Mis hijos se levantan por la mañana y lo primero que hacen es ver si hay olas y, si es así, se emocionan. Hay días que Chris los lleva a surfear antes del cole y luego se van a desayunar”

—Hace unas semanas, Chris se fue con India a Islandia, y tú con Tristan y Sasha a Japón. ¿Cómo fue eso?

—Ya habíamos decidido el viaje, pero India no quiso ir a Japón, no le apetecía ciudad, quería naturaleza, montañas y hacer senderismo. Su padre dijo que se iba con ella donde quisiera, surgió así, pero también era una ocasión en la que Chris no estaba trabajando y podía disfrutar de su hija, porque es importante pasar tiempo con cada uno de los niños.

Tiempo en familia

—Este último año, Chris ha estado mucho más en casa, desde que decidió tomarse un tiempo para estar en familia ¿Qué ha supuesto tener más tiempo para vosotros?

—Siempre es bueno pasar tiempo juntos y buscamos los momentos para hacer una escapada en pareja, o irnos un día a cenar o comer solos, porque tampoco es tan fácil con tres niños. Y más en este momento, en que están llenos de actividades: él se los lleva a las motos, yo a montar a caballo; él al surf, yo a las extraescolares, al final terminamos cruzándonos —ríe—, como le pasa a todo el mundo. Pero sí surge una rutina, y sentir que está en casa y que puedo contar con él para todo es genial, porque podemos compartir las responsabilidades como padres. ¡Y te acostumbras a ello! La verdad es que ha sido un tiempo, sobre todo, de disfrutar en familia.

“Chris y yo estamos muy bien, pero siempre lo digo, una relación no es un paraíso continuo, todos los matrimonios requieren mucho tiempo y trabajar en ello. Y creo que es algo bonito”
© VALERO RIOJA

—Y habéis viajado mucho este año. 

—Sí, hemos viajado bastante; estuvimos también en España, los chicos fueron a un campamento...Viajamos siempre que podemos, porque nos encanta ofrecer experiencias en otros lugares a nuestros hijos. Pero India ya nos dijo que, por favor, la Navidad la pasáramos en casa, y así lo hemos hecho.

—Tampoco está mal regresar a casa, vivir frente al océano es lo que siempre habías querido. 

—Vivir cerca del mar me llena, levantarme por la mañana ante esta naturaleza me da oxígeno, ahora no podría vivir en una ciudad. Me gusta por supuesto venir a Madrid, en pocos días veo amigos, familia, hago compras, me lleno de energía de ciudad y me vuelvo.

“¿Mi último descubrimiento healthy? Estoy tomándome unos chupitos de hierba pura cada mañana. Tiene cualidades muy buenas y te da mucha energía en ayunas, pero tiene un sabor fuerte”

—Dices que no podrías vivir en una ciudad, pero ¿podrías vivir en otro lugar que no fuera Byron Bay?

—Es difícil encontrar un sitio con todo lo que Byron me ofrece. Tiene un clima que me encanta, tengo el mar al lado y la montaña también, tengo mis caballos... No hay muchos lugares donde poder disfrutar de todo esto a la vez. Es un pueblo pequeño, tiene la privacidad que buscamos, y mis hijos están muy acostumbrados a este estilo de vida. ¿Podría encontrar un sitio que me ofreciera todo esto? Pues nunca se sabe, pero es difícil.

—Crecer en un entorno rodeado de naturaleza ¿ha convertido a tus hijos en tres pequeños ecologistas?

—Se trata de que respeten el medioambiente. Y es una prioridad para ellos y para las nuevas generaciones, porque han nacido con este problema y son mucho más conscientes de lo que nosotros éramos. Hay días que se van a limpiar las playas, ven los animales que han tragado plásticos…evidentemente están concienciados e, incluso, nos regañan a nosotros y eso está muy bien.

“De pequeña veía a mi madre cómo cuidaba de su piel y admiraba todo lo que hacía. Es algo que he heredado de ella y espero transmitir a mis hijos, no solo a la niña, sino a todos”

—Ellos tienen una relación muy directa con el mar, forma parte también de la filosofía de vida en Australia y su pasión por el surf…

—Es parte del día a día. Mis hijos se levantan por la mañana y lo primero que hacen es ver si hay olas y, si es así, se emocionan, se ponen los wetsuits, cogen las tablas y se van con su padre a surfear. Hay días que Chris los lleva antes del cole y luego se van a desayunar, y eso ya sea verano o invierno. Por eso sería difícil vivir ahora en un sitio donde no pudieran hacer eso. Aquí solo podríamos hacerlo en el norte de España.

—Hablando de norte, y aunque ya nos dijiste que no era así, de nuevo hay rumores de que os queréis comprar una casa en el País Vasco. 

—No, eso no. Nos gusta ir de un sitio a otro y tener una casa te obliga ya a estar en el mismo. Quiero enseñar España a mis hijos y disfrutar de diferentes lugares.

A estas alturas

—A estas alturas ¿qué te pide el cuerpo, Elsa?

—Lo que te decía antes, disfrutar de cada momento y me encanta la vida sana y descubrir cosas que te hacen sentir mejor.

“No poder seguir a mis hijos y practicar los deportes que me gustan es lo que me da miedo del paso del tiempo, por eso hago más ejercicio, para intentar estar en forma”
© VALERO RIOJA

‘Por las mañanas me gusta darme una ducha de agua fría, o me tiro directamente a la piscina, sea invierno o verano, para reactivar la circulación. Después sigo mi rutina de cremas’, comenta la actriz, de 47 años, un referente de naturalidad, belleza y estilo de vida saludable

 —¿Y cuál ha sido tu último descubrimiento healthy

—Me han regalado una máquina de cold press y estoy tomándome unos chupitos de hierba pura. Me gusta probar cosas nuevas, tiene cualidades muy buenas y te da mucha energía en ayunas, pero tiene un sabor fuerte.

—Comes césped, vamos. 

—(Risas) Es un césped especial con muchos nutrientes. Tengo unas bandejas y lo voy cortando de ahí. Surgió hace tiempo, yo recuerdo que en Los Ángeles lo tenían en todos los sitios. He leído sobre ello y las cosas que pueden ser saludables las pruebo. Así que estoy tomándome los chupitos de hierba cada mañana, aparte de mi zumo de agua con limón y sigo también con mi té verde.

“La salud mental es importantísima. He ido a terapia y me parece imprescindible haber tenido personas que te ayudan, en determinados momentos de tu vida, a encontrar el camino más adecuado”

—¿Cuándo empezaste a cuidar tu alimentación? 

—En lo referente a la alimentación, siempre me ha gustado cuidarme y he admirado mucho a la gente atlética. Desde que era muy joven me he informado mucho y he leído libros para mantenerme y sentirme bien. Siempre he sido muy fan de las mujeres fuertes, atléticas, de las corredoras de maratones. Por otro lado, mi padre se ha cuidado mucho de toda la vida, come de forma muy sana y me ha hablado de lo que es bueno y no, con lo que lo he aprendido desde pequeñita. Para mí ha sido mi mayor fuente de inspiración.

—Otro punto muy importante es la salud mental. ¿Cómo cuidas la tuya y actúas para lograr ese Mens sana in corpore sano?

—La salud mental es importantísima, pienso incluso que la terapia debería estar en nuestras vidas desde que somos niños. Yo les he inculcado a mis hijos la importancia de poder hablar de las cosas que les pasan. La ayuda psicológica y hablar de los traumas, las mochilas emocionales que todos acarreamos, con una persona que sabe como ayudarte, es una liberación. Deberíamos darle tanta importancia como al cuidado físico, debería ser nuestro día a día.

—En este sentido, ¿has necesitado alguna vez ayuda, has recurrido a la terapia?

—Sí, y me parece imprescindible haber tenido personas que te aportan paz y serenidad y te ayudan, en determinados momentos de tu vida, a encontrar el camino más adecuado. ¿Por qué desde pequeño no te enseñan a que puedes tener depresión, a que puedes tener altibajos, inseguridades y cómo llevar todo esto? Es algo que debería inculcarse desde que somos pequeños.

—Ahora mismo ¿estás en paz contigo misma?

—La verdad es que sí, pero porque he invertido en ello también. Se necesita tiempo y los años ayudan a descubrirte y conocerte a ti misma, a entender tu temperamento y canalizarlo, a adquirir paciencia… y en ese aspecto mis hijos me han enseñado mucho también.

“Siempre es bueno pasar tiempo juntos y buscamos los momentos para hacer una escapada en pareja o irnos un día a cenar o comer solos, porque no es fácil con tres niños”
© @ELSAPATAKY

© @ELSAPATAKY

Poniendo el árbol de Navidad con sus niños y su marido en su casa de Australia

La historia interminable

—Chris y tú acabáis de celebrar vuestro decimotercer aniversario de boda. Ya que estamos hablando tanto de salud, ¿cómo está la de tu matrimonio? ¿En qué seguís formando el mejor de los equipos?

—Pues muy bien, aunque, como todos los matrimonios, con sus altibajos. No es nada fácil. Siempre lo digo, una relación no es un paraíso continuo, todos los matrimonios requieren mucho tiempo y trabajar en ello; se construyen poco a poco con momentos buenos, momentos increíbles y otros más difíciles. Y creo que es algo bonito.

—Después de trece años casados y catorce juntos, ¿qué has aprendido?

—A ser menos cabezota, a tranquilizarme, a relajarme, a conocer a mi marido, su forma de ser, las cosas que le afectan o no. Aprendes hasta psicología para entender cómo es la persona con la que estás, a los niños y conocerte mejor a ti misma.

—Formar una familia unida siempre fue un sueño para ti. 

—Sí, es cierto. Y para eso tenía que encontrar a alguien en mi misma sintonía y, cuando conocí a Chris, me di cuenta de que teníamos esas mismas ganas de formar una familia. 

“Yo creo que el superpoder de Chris es que es un superpadre y el mío ser positiva y no rendirme nunca, algo que intento inculcarles a mis hijos. A mí todas las mujeres me parecen superhéroes”

—¿Recuerdas, cuando le conociste, qué te gustó más allá de lo evidente?

—Evidentemente es muy atractivo, pero me encantó su voz y también me sorprendió; aunque le había escuchado por teléfono en un mensaje que me dejó, no había reparado en ello y, en ese primer momento, recuerdo pensar: “¡qué voz tiene este hombre!”.

—¿Cuál es el superpoder de Chris en la vida real? 

—Yo creo que es un superpadre, es un padre maravilloso.

© VALERO RIOJA

‘Mi hija India se compara mucho con los mellizos y quiere ser mejor. Y yo era igual, echaba pulsos con los chicos en clase y les demostraba que era más fuerte’, ríe Elsa.

—¿Y el tuyo?

—Ser positiva y no rendirme nunca, algo que intento inculcarles a mis hijos. A mí todas las mujeres me parecen superhéroes. Ser capaces de trabajar, de ocuparte de los niños, de llevar la casa, la economía familiar… esa parte los hombres no la tienen, porque se involucran, pero no es lo mismo. A la mujer que es madre y trabajadora no se la admira lo suficiente.

—Tu marido ha cumplido 40. ¿Qué tal le han caído?

—Lo lleva bien —ríe— pero me reí con él en Instagram. Los hombres también son vanidosos y me pregunta: “a ver esa crema, ¿qué masaje te haces?, ¿qué has descubierto?”. Es gracioso porque algo que no lo era también se convierte en una preocupación para los hombres, en un momento dado.

—Si vuestra historia fuera una película, ¿cuál sería?

La Historia Interminable —termina riendo Elsa.

FotosVALERO RIOJA
EstilismoFREDDY ALONSO
ProducciónMARIETA TORRES
MAQUILLAJE Y PELUQUERÍABEATRIZ MATALLANA
ASISTENTE DE PRODUCCIÓNMARÍA JOFRE
ASISTENTE DE ESTILISMOKIM BONEY
ASISTENTE DE FOTOGRAFÍAPEDRO MELO Y ANDRÉS BARBOSA
LOOK 1BODY: MAYGEL CORONEL / CÁRDIGAN: WEEKDAY
LOOK 2VESTIDO: CALVIN KLEIN
LOOK 3‘TOTAL LOOK’ MICHAEL KORS
LOOK 4SUÉTER Y PANTALÓN: PRADA
LOOK 5TOP Y PANTALÓN: FENDI / jOYAS: BULGARI
LOOK 6CAMISA: ECOALF
LOOK 7BODY DE ABERCROMBIE & FITCH Y CÁRDIGAN MANGO