"Mi padre es príncipe y jefe de Estado, así que no me imagino desfilando en una pasarela. En cambio, si una marca prestigiosa me pide que sea su embajador y su imagen se ajusta a la mía, ¿por qué no?". Estas son las palabras que pronunciaba Alexandre Grimaldi (20) hace solo unas semanas sobre su carrera en la moda, en la que ahora ha sumado una nueva experiencia que le ha llevado a trabajar junto a su prima, Pauline Ducruet. La hija de Estefanía de Mónaco tiene su propia firma y ha elegido como imagen a su primo, el hijo de Alberto de Mónaco y la azafata Nicole Costa.
-Las incendiarias declaraciones de Nicole Coste, madre del hijo de Alberto de Mónaco, sobre Charlene
En París, coincidiendo con la Semana de la moda, Pauline ha presentado la nueva propuesta de Alter designs, llamada Racing club e inspirada en el mundo del motor. El vídeo de la campaña, con Alexandre como gran protagonista, se ha rodado en el circuito del Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, una de las citas más importantes para el Principado y una competición que siempre cuenta con el apoyo del príncipe Alberto y toda su familia.
Esta unión laboral deja patente la gran conexión personal que existe entre Alexandre y su familia paterna. Además, va en sintonía con las palabras de cariño que siempre ha dedicado a Estefanía de Mónaco, en la que encontró desde bebé un gran apoyo ya que fue la madrina de su bautismo..A su tía la define como muy divertida y aprovecha para pasar tiempo con ella cuando en verano se encuentra de vacaciones en el Principado. "Tiene mucha gracia y los pies en la tierra. Estoy muy unido a ella. En los últimos años, hemos cenado y comido juntos para celebrar mi cumpleaños con mis primos. Ha estado a mi lado como una madrina y una tía", decía en Tatler.
-Carolina de Mónaco cumple 67 años: su vida en 67 imágenes que ya son parte de la historia
Sus planes de futuro y la relación con Alberto II de Mónaco
Al margen de esta y otras incursiones en la moda, Alexandre, que también tiene dos hermanos mayores por parte materna, está volcado en su formación académica. Vive en Nueva York tras su paso por Reino Unido y estudia Empresariales y Gestión. Aunque por el momento no sabe hacia dónde encaminar su futuro, sí tiene claro que le gustaría tener su propia organización benéfica. De hecho, ya ha hablado acerca de estos planes con su padre, en el que tiene un aliado para este sueño: "Aspiro a trabajar en una relación con mi padre y convertirme, digamos, en embajador mundial de Mónaco, y traer oportunidades de negocio a Mónaco, que es de lo que he hablado con él".
El príncipe Alberto y su hijo comparten numerosas inquietudes y aficiones como jugar al pádel y al voleibol. "Con mi padre todo va bien, empezamos a vernos mucho más. Durante las vacaciones pasamos mucho tiempo juntos. Es una relación muy buena", aseguraba sobre sus planes estivales, que suelen finalizar con una celebración de su cumpleaños el 24 de agosto. En la última reunió a sus padres, hermanos y a algunos amigos.