El próximo 10 de octubre, se cumplirán 20 años de la muerte de Christopher Reeve. Una estrella de cine malograda con una vida de luces y sombras que ha sido plasmada en el documental Super/Man: The Christopher Reeve Story. Esta cinta ha sido presentada este domingo en el prestigioso Festival de Cine de Sundance de Estados Unidos por los tres hijos del artista: Matthew (44), Alexandra (40) y William (31). A continuación, repasamos cómo son las vidas de sus descendientes.
El primogénito del protagonista de Superman es Matthew. Este hombre, de 44 años, es fruto de la relación del intérprete con la agente de modelos Gae Exton, de la que se separó en 1987 tras nueve años juntos. Al igual que su progenitor, Matthew está ligado profesionalmente a la industria cinematográfica, pero, en su caso, detrás de las cámaras como director, productor y guionista. Tras graduarse en la universidad de Brown, creó varios proyectos para dar visibilidad a la historia de su padre como el documental Hope in Motion, que fue nominado a un premio Emmy; y Choosing Hope, que se emitió en la BBC poco después de la muerte del actor.
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Otros de sus trabajos destacados son la serie de televisión Hamilton; The Land That Never Was; y Better Days Ahead, que, precisamente, narra la historia de un hombre que sufre un accidente y queda paralítico. En lo referido a su esfera personal Matthew es muy discreto y prefiere que esta esté en un segundo plano, incluso tiene sus perfiles públicos privados. Nunca ha trascendido ningún detalle sobre sus relaciones sentimentales y tampoco se conoce si tiene hijos.
Alexandra Reeve también nació de la unión de Christopher y Gae. Graduada en Derecho por la Universidad de Yale y con un Doctorado en esta misma materia en Columbia, es la actual presidenta y CEO de la organización sin ánimo de lucro Centro para la Democracia y la Tecnología, que lucha por proteger los derechos y libertades de los ciudadanos en la nueva era tecnológica.
En el año 2015, Alexandra se convirtió en madre por primera vez junto a su marido Garren Gives, al que conoció en la universidad y dio el ‘sí, quiero’ en 2008. Un niño al que llamaron Christopher en honor a sus dos abuelos. “Han elegido este nombre porque ambos hombres son dos modelos a seguir para ellos”, explicó un portavoz de la familia a la revista estadounidense People cuando el bebé llegó al mundo.
El benjamín de la casa es William que, físicamente, es el más parecido a su padre. William es el hijo de Christopher Reeve y la actriz y cantante Dana Reeve, que perdió la vida tan solo dos años después que su marido. Posiblemente, William es el más mediático de los tres hermanos, ya que trabaja como presentador de espacios tan exitosos como ABC News, Good Morning America, World News Tonight, Nightline, ABC News Radio y ABC News Live.
William es tremendamente deportista y en su infancia hizo sus pinitos como actor con pequeños papeles en In the Gloaming y The Brooke Ellison Story, dos películas dirigidas por su progenitor. En el terreno sentimental, su corazón está ocupado por la organizadora de eventos Amanda Dubin.
Los tres hermanos tienen una relación muy estrecha y trabajan mano a mano liderando la fundación Christopher y Danna Reeve, una organización benéfica que busca ayudar a personas con lesiones medulares y otros trastornos neurológicos financiando investigación para tratamientos y curas.
Así es Super/Man: The Christopher Reeve Story
En Super/Man: The Christopher Reeve Story, filme dirigido por Ian Bonhôte y Petter Ettedgui, los espectadores podrán conocer la faceta más personal del actor a través de vídeos caseros, los testimonios de sus hijos y entrevistas de aquella época. “La gente le recuerda como actor o después de su accidente, pero tal vez no conocen su vida, su pasión. Hubo días duros, pero también momentos hermosos y alegres”, ha explicado Matthew a EFE durante la presentación.
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en 1995 y su reinvención a través del altruismo. De la misma manera, se aborda la bonita amistad de Christopher con Robin Williams, uno de sus amigos más cercanos desde que tan solo eran dos estudiantes en la universidad de Julliard de Nueva York que fantaseaban con ser actores.