Miguel Ángel Silvestre y la influencer y empresaria Rebeca Toribio se conocieron a través de un amigo en común el pasado verano en el Arenal Sound Festival en Burriana, Castellón. Un flechazo se produjo entre ambos y desde entonces no se han separado. La revista ¡HOLA! publicó las primeras imágenes de la pareja y a medida que transcurre los días son cada vez más las fotos y los gestos que demuestran lo enamorados que están. La última visita de la madre del actor, María Lidón, al restaurante del que es propietaria Rebeca en Madrid ha dejado de manifiesto lo bien que se lleva con su suegra.
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"La mejor visita a Superchulo Madrid de María Lidón Rambla", dice Rebeca junto a una foto en blanco y negro en la que aparecen abrazadas. A tenor de la imagen se demuestra la buena relación que mantiene la empresaria con la madre de su novio, que está muy presente y es indispensable en la vida del actor. Esta es la prueba fehaciente de que Rebeca ya es una más en la familia de Miguel Ángel Silvestre. A pesar de que la pareja evita compartir fotos en sus redes sociales, si intercambian mensajes y el propio actor confirmó en el estreno de la nueva temporada de 30 monedas en octubre que estaba "muy contento" con esta nueva etapa en su vida. Aunque el intérprete, de 41 años, evitó dar detalles sobre su relación, su sonrisa y sus gestos hablaron por sí solos cuando le preguntaron por Rebeca, de 29.
-Los cariñosos gestos entre Miguel Ángel Silvestre y su novia
La empresaria figura entre las personalidades menores de 30 años más influyentes de España según la revista Forbes. Rebeca es propietaria desde hace cinco años del popular restaurante veggie Superchulo, ubicado en el barrio de Malasaña. La emprendedora, además de lograr su sueño de tener su propio restaurante, publicó un libro, Rainbow Food, en el que comparte su propia historia de superación y emprendimiento tras sufrir un trastorno alimenticio. Superchulo se ha convertido en poco tiempo en "una revolución gastronómica plant-based, donde se apuesta por la salud y el optimismo de una alimentación basada en ingredientes y elaboraciones naturales, y cuya filosofía se basa en el convencimento de que la nutrición va más allá de un aporte calórico o nutricional, y que en realidad influye en el estado de ánimo y es un estilo de vida". De hecho, uno de sus lemas es: "¡Cuenta colores, no calorías!".