Melania Trump, de 53 años, ha despedido a su madre Amalija Knavs, fallecida el pasado 9 de enero a los 78 años, en un funeral celebrado en la iglesia de Bethesda-By-The-Sea enn Palm Beach. La ex primera dama acompañada por su marido Donald Trump y su hijo Barron, de 17 años, arropó a su padre Viktor en la ceremonia, durante la que pronunció unas sentidas y cariñosas palabras en memoria de su madre. Se pudo ver así a la familia a las puertas de la iglesia esperando los restos de la fallecida, una imagen en la que se aprecia el gesto serio y triste de la ex primera dama, que ocultaba sus ojos tras gafas oscuras. Se pudo comprobar además el gran cambio físico de Barron, de 17 años, que ya supera en altura a sus padres.
Primeras imágenes de Melania Trump con su hijo Barron seis meses después de dejar la Casa Blanca
El joven, que guarda un gran parecido físico con el empresario, estuvo muy pendiente de sus padres, a quienes acompañó en este último adiós a su abuela en una de sus escasas apariciones públicas. Unas cien personas asistieron a esta despedida en la que Melania recordó precisamente el amor que sentía su madre por su nieto. "Mi madre, epítome de elegancia y gracia, ejemplificó la esencia de la verdadera mujer. Su amor por su marido Viktor, mi padre; Ines, mi hermana; y por mí fue ilimitado. Su espíritu no tenía límites, creando un legado que durará generaciones" dijo Melania subida al púlpito. Recordó además Melania el papel como abuela de Amalija con su hijo Barron. "Con afecto, iluminando su mundo con amor, cariño y cuidado además de devoción inquebrantable" señaló.
La definió como confidente, amiga y una mujer divertida que se sintió, contó, muy orgullosa cuando su marido fue elegido como presidente de los Estados Unidos. "Era una creadora de sueños y estaré agradecida para siempre por la belleza que trajo a mi vida" añadió. El expresidente Trump que precisamente está de nuevo inmerso en la carrera por la presidencia del país, pese a las causas penales que pesan sobre él, no se separó del lado de su mujer y su suegro. Se pudo ver el gesto de apoyo y cariño que tuvo hacia su mujer, a quien apretó la mano mientras la comitiva con los restos de Amalija abandonaba la iglesia, que fue la misma en la que se casaron y bautizaron a su hijo.
La ausencia de Melania en diversas reuniones familiares en Navidad desató la alarma. Entonces su marido explicó que su mujer estaba junto a su madre que estaba enferma. Días después confirmaban la triste noticia de su muerte. "Es una noche muy triste para la familia Trump. La increíble y maravillosa madre de Melania, Amalija, se ha ido a un lugar tranquilo al cielo. Era una mujer increíble y la echaremos de menos más de lo que las palabras pueden expresar" escribió la ex primera dama.
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