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Pocas cosas producen tanta ilusión como un reencuentro familiar. Y aún es más valioso cuando la familia es numerosa, pues cuadrar las agendas de todos es más complicado todavía. Por ello, fue tan especial la cita de la familia Urdangarin en Vitoria, antes de dar la bienvenida al 2024. Los cuatro hermanos, Juan, Pablo, Miguel e Irene, se reunieron con su padre Iñaki para despedir el año y lo hicieron con un paseo por plena naturaleza y un brindis en una sidrería típica de la zona. Fue un acontecimiento único donde no faltaron los abrazos, las sonrisas y los besos, dejándonos unas bonitas imágenes del reencuentro familiar.
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© GTresLos hijos de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina - a excepción de Miguel, que aún no se había reunido con sus hermanos- habían pasado la Navidad con su madre en la Zarzuela, y después viajaron para encontrarse con su padre, en el norte de España, como había sido siempre tradición familiar, pasar Fin de Año en Vitoria. Las fotografías exclusivas publicadas en ¡HOLA! son las primeras de todos los hermanos desde que sus padres se separasen. La última vez fue en diciembre de 2021, cuando fueron todos juntos a esquiar a Baqueira , y dos semanas más tarde, se desencadenó el tsunami mediático a partir de las imágenes del exduque de Palma con Ainhoa Armentia. Además, también es la primera vez que los hermanos al completo se reúnen desde que Irene cumplió los 18, el pasado mes de junio.
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© GTRESEn esta cita familiar, podemos decir que el protagonista fue Miguel, quien se unió más tarde al plan, y todos le brindaron muchos abrazos y besos. Así lo muestran las imágenes, donde Pablo -con quien tiene una relación muy especial y cercana- abraza a su hermano menor; la pequeña de la familia, Irene, le besa muy efusivamente; o el increíble abrazo con su padre, Iñaki. Además, fue el que pareció recibir atención por parte de su abuela, Claire Liebaert. El menor de los varones Urdangarin se licenció en Biología Marina el pasado verano en una universidad en Reino Unido, y es al que menos se le ha visto en los últimos meses.
No hay duda de que todos ansiaban aquel reencuentro en el que pudieron disfrutar del sol de invierno, los largos paseos por la naturaleza y las paradas en sus locales favoritos. Juntos de nuevo, como una piña. Estos últimos años, los Urdangarin han pasado por momentos muy difíciles, pero siempre han sabido mantenerse unidos y hacer frente a los cambios sin que estos afectasen a su vínculo.
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