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Alain Delon fue uno de los actores fetiche del cine francés y ahora, a sus 88 años, protagoniza desgraciadamente una película de terror. Su familia está enfrentada y él se encuentra entre la espada y la pared en una situación que, lejos de solucionarse, suma vueltas de tuerca que agravan aún más el conflicto. A las denuncias cruzadas entre sus tres hijos (los dos chicos han demandado a su hermana, que ha respondido de igual manera), se una una nueva. Grave sin duda pues viene de Hiromi Rollin, que hasta hace solo unos meses vivía con Delon y era su asistente desde hace treinta años. Apartada del lado del actor por sus hijos (los tres unidos la demandaron el pasado verano), Hiromi ha recurrido también a la justicia poniendo en el punto de mira una vez más el estado de Delon.
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Hiromi Rollin, en segundo plano, estuvo junto al actor tres décadas
Rollin, de 66 años, ha pedido a su abogada, Yassine Bouzrou, interponer su propia denuncia por intento de homicidio, según reveló el letrado, ante la interrupción de los tratamientos médicos de Delon por parte de los hijos justo después de que a ella la expulsaran de la residencia de Douchy, al sur de París, donde convivía con el actor. "Tenemos la impresión de que el objetivo es acelerar la muerte de Alain Delon, partiendo de la base de que, en cualquier caso, está condenado a corto plazo, mientras que esto no es en absoluto lo que decían los médicos el 30 de junio", indicó Bouzrou al diario Le Parisien. Un nuevo giro en un caso que pone de manifiesto, por si no hubiera quedado claro ya, el delicado estado de salud del artista que en 2019 sufrió un ictus que le dejó graves secuelas.
La guerra entre los hermanos
Hiromi Rollin, que estuvo junto al actor más de tres décadas, estuvo en el punto de mira desde el pasado verano cuando sus hijos la demandaron por presunto maltrato psicológico y violencia con agravantes, además de acusarla de aislarle de su familia y amigos pues impedía que le visitaran. Delon se unió a la demanda acusándola de "violencia deliberada, secuestro de una persona vulnerable, abuso de debilidad y maltrato psicológico". Hiromi fue apartada de la vida del actor y desalojada de su casa, algo que según sus hijos había mejorado el estado anímico de este. El tribunal de Montargis cerró la investigación abierta sobre estos presuntos abusos, lo que supuso el inicio del enfrentamiento entre los tres hermanos.
Anthony, fruto de la relación del intérprete en los años 60 con Francine Canovas, conocida como Nathalie Delon, su primera esposa, contó que su hermana Anouchka ocultó a sus dos hermanos que, entre 2019 y 2022, su padre “había sido sometido a cinco test cognitivos en una clínica suiza y que no superó ninguno”. La demandó por haberle dejado así en una posición de vulnerabilidad y desprotegido, proceso al que se unió su otro hermano Alain-Fabien (hijo de de la modelo neerlandesa Rosalie van Breemen, igual que su hermana). Le reprochan además a su hermana, a quien consideran la preferida de su padre, que le mantenga temporadas en Suiza, donde no pueden verle. En respuesta Anouchka presentó su propia demanda por difamación contra sus hermanos.
Una tutela legal
A esta guerra judicial se ha unido el abogado de Alain Delon (también representa a su hija Anouchka), Christophe Ayela, que difundió un duro comunicado crítico con Anthony supuestamente en nombre del actor. Además ha pedido el abogado que se ponga a Delon bajo tutela judicial dada "la situación de peligro" que corre su salud tras la abrupta interrupción de los tratamientos médicos en medio del rifirrafe entre sus hijos, según contaba Le Figaro. Solicita que un médico suizo examine al actor para decidir qué medidas tomar en relación con su estado de salud, además de obtener su consentimiento sobre que se le aplique o no un tratamiento terapéutico.
El letrado alude a una "carta alarmante" del médico suizo de Alain Delon, en la que advertía de la "falta de continuidad de los cuidados médicos en Francia". La única que está de acuerdo con la petición del abogado es su hija Anouchka, pues, según afirma el letrado, sus hermanos han recurrido a un médico sin competencia necesaria para tratar al actor, lo que le pone en peligro. Unas afirmaciones que casan con lo dicho ahora por Hiromi. El caso suma y sigue.