El actor Alec Musser ha muerto a los 50 años de manera inesperada, según confirmaba su pareja Paige Press este fin de semana a través de un mensaje en su perfil público. "Nunca dejaré de amarte y mi corazón está roto. Hoy es el peor día de mi vida. Éramos tan felices", escribía con enorme dolor al dar la triste noticia. "Fuiste el mejor novio que nunca tuve. Descansa en paz, amor mío", añadió junto a varias imágenes del fallecido a modo de homenaje.
El actor estadounidense nos dejaba repentinamente el pasado viernes en Del Mar, la ciudad costera del condado de San Diego (California) donde tenía su casa de la playa. De momento se desconocen las causas del deceso y se está a la espera de nuevos datos sobre el mismo, según apuntan los medios norteamericanos. El intérprete era especialmente conocido por el serial All My Children de la cadena ABC, donde apareció entre 2005-2007 dando vida al personaje llamado Del Henry.
También formó parte del taquillero filme Niños grandes (2010) protagonizado por Adam Sandler, quien precisamente le ha dedicado unas conmovedoras palabras tras su fallecimiento. "Me encantaba este chico. No puedo creer que se haya ido. Un buen hombre, maravilloso y divertido. Un amor de persona. Pienso en él y en su familia y les envío todo mi cariño", ha plasmado la estrella de Hollywood en sus redes sociales.
Criado en la costa este de Nueva Jersey y Connecticut, Alec saltó a la popularidad tras ganar el concurso de telerrealidad I wanna be a soap star. En su currículum también aparecen producciones como Camino al altar (2009), Rita Rocks (2009), The Phantom Executioner (2010) o la aclamada Mujeres Desesperadas (2012), donde se metía en la piel de un masajista en la ficción que encabezaban Eva Longoria, Marcia Cross, Felicity Huffman y Teri Hatcher.
Aficionado a deportes como el surf y un apasionado del fitness, el fallecido actor también era modelo y trabajó para importantes marcas. Su carrera comenzó después de la universidad, cuando fue descubierto por un agente y este le recomendó que enviara su 'book' al reputado fotógrafo Bruce Weber. El artista se encargaba por entonces del casting para una nueva y potente campaña de Abercrombie & Fitch, por la que Musser terminaría fichando.
Su innegable atractivo físico y su cuerpo escultural le permitió viajar por todo el planeta, desde Australia, Francia, Grecia, Sudáfrica o Hawái, al servicio de clientes como Gianfranco Ferré, Men's Health, Speedo y Target. Además, firmó con Silver Model Management en la ciudad de Nueva York antes de mudarse a Los Ángeles. En su faceta más personal, era también un gran amante de los animales y tenía un perrito.