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La historia real de Laura Ferrari, el papel que podría valerle a Penélope Cruz su quinta nominación al Oscar

La esposa del magnate del automovilismo Enzo Ferrari tuvo que hacer frente a la temprana muerte de su hijo, a las infidelidades de su esposo y a diversas tragedias en el mundo del motor


Actualizado 19 de enero de 2024 - 10:08 CET

Penélope Cruz avanza con paso firme en la carrera hacia los Oscar. La actriz española acaba de ser nominada como mejor actriz de reparto en los premios del Sindicato de Actores por su papel de Laura Garello en la película Ferrari, de Michael Mann, y se postula como posible candidata a los premios de la Academia. Sería su quinta nominación al Oscar después de Volver, Vicky Cristina Barcelona, cinta por la que se llevó el codiciado galardón, Nine y Madres paralelas, algo que solo podremos descubrir el próximo 23 de enero cuando se anuncien los nominados a la estatuilla dorada.

Penélope Cruz como Laura Garello, esposa de Enzo Ferrari© Diamond Films

La esposa de Javier Bardem se mete en la piel de la señora Ferrari, esposa del magnate del automovilismo Enzo Ferrari, al que da vida en el filme Adam Driver. El fundador de la escudería automovilística de la Fórmula 1 y su esposa se conocieron cuando Enzo aún no tenía un nombre en el mundo del motor. Sus orígenes eran muy humildes, él era huérfano de padre y ella, hija de un trapero y un ama de casa, pero su ambición hizo que formaran un tándem de éxito y él pasara de ser mecánico a dirigir su propia escudería junto a su pareja

Fotograma de la película Ferrari© Diamond Films

Se casaron en 1923 y tardaron nueve años en tener a su único hijo. Dino, así le llamaron en honor al hermano de Enzo que murió en combate durante la Primera Guerra Mundial. A los cuatro años de su nacimiento fue diagnosticado con una distrofia muscular y falleció en 1956 a los 24 años de edad. La historia del filme se centra en 1957, un año turbulento para el matrimonio Ferrari que, a pesar del drama personal que vivían por la pérdida de su hijo, le iba muy bien en los negocios. Enzo no dejó un solo día de visitar la tumba de su hijo antes de ir a trabajar, vestía de luto y llevaba continuamente gafas de sol. Una tragedia que no pudo superar su esposa, que además conocía los escarceos de Enzo con otra mujer, su secretaria Lina Lardi, su amante durante décadas, y padecía frecuentes episodios maníaco-depresivos por su trastorno bipolar.

Penélope Cruz en su papel en la película 'Ferrari'© Personalizado

Ferrari llegó a tener dos casas, una en Módena, que compartía con Laura Garello, y otra en Settecani, donde almorzaba todos los días con Lardi, con quien en 1945 tuvo un hijo Piero, que el dueño de Ferrari no reconoció hasta morir su esposa. El niño no dejaba de preguntarse por las continuas ausencias de su padre. "Mamá, ¿a qué se dedica papá? ¿Por qué nunca está aquí por las noches?”. A lo que ella le contestaba: “Construye coches de carrera y gana. Es una persona muy ocupada y su trabajo le requiere hacerlo mucho de noche o estar lejos momentáneamente de nuestra casa". Pese a llevar una doble vida, Enzo nunca se divorció de Laura y esperó a que muriera para casarse con Lardi, papel que interpreta en el filme Shailene Woodley

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Fotograma de la película Ferrari© Diamond Films

Al margen de su vida privada, era una etapa crucial para la compañía y Ferrari decidió apostarlo todo a una única carrera que atraviesa 1.000 millas a lo largo de toda Italia, la Mille Miglia, una ambiciosa competición automovilística en la perdió la vida el piloto y aristócrata español Alfonso de Portago, en un accidente que causó la muerte de una decena de personas. Murieron él, su copiloto, Edmund Nelson, y nueve espectadores que se encontraban entre el público tras perder el control del vehículo al reventar uno de los neumáticos. Un hecho que supuso un antes y un después en la trágica historia personal y profesional de Enzo Ferrari y su esposa.

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Penélope Cruz como Laura Garello, esposa de Enzo Ferrari, en la película© Diamond Films

Enzo Ferrari siempre sintió una fuerte atracción por las mujeres. Y en 1958 después de que el piloto oficial de Ferrari, Luigi Musso, falleciera tras sufrir un accidente en el Gran Premio de Francia en Reims, el magnate su puso en contacto con la atractiva pareja del fallecido, Fiamma Breschi, a quien le ofreció un puesto en la escudería. Enzo y Fiamma se unieron en el dolor y él le fue relatando cómo sobrellevar la pérdida, después de que él mismo se hubiese enfrentado a la muerte de su hijo. Enzo nunca habló de esa relación pero tras su muerte, Fiamma contó que él le propuso matrimonio varias veces, a lo que ella siempre se opuso. "Mi único amor fue Luigi (Musso), que me dio cinco años de felicidad", quiso dejar claro. Solo después de la muerte de Fiamma Breschi se conocieron las cartas de amor que él le envió.

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En 1978 muere su esposa Laura Garello y Enzo, gravemente enfermo del riñón, se marcha a vivir con su amante Lina y el hijo de ambos, Piero, que actualmente es el vicepresidente de Ferrari con el 10% de las acciones, y su nieta Antonella. El 14 de agosto de 1988 Enzo Ferrari muere en la intimidad de su hogar rodeado de su familia a causa de una leucemia. Como era una persona muy discreta, Enzo expresó como último deseo que informasen de su muerte a los medios un día después de su entierro, que fue presenciado únicamente por su familia, el 15 de agosto de 1988.