César Alierta, expresidente de Telefónica, ha fallecido este miércoles, a los 78 años, en Zaragoza, debido a una complicación de la dolencia cardiaca que arrastraba y por la que llevaba ingresado varios días. La salud del empresario y abogado aragonés era muy delicada desde hacía tiempo. Cabe recordar que en 2020 estuvo en coma inducido y en estado grave tras sufrir dos infartos en menos de un mes.
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Siendo uno de los grandes empresarios de España, reconocido y premiado internacionalmente, la historia de Telefónica no podría entenderse sin su ejemplo, su legado personal y profesional, su visión estratégica y su incansable vocación. "Es un día triste para la familia Telefónica. Todos somos depositarios del inmenso legado que nos deja César Alierta, un corazón abierto de par en par, apasionado, inteligente y valiente. Su visión de futuro y su intuición le llevaron siempre a intentar cambiar el mundo a mejor. El profundo amor por su Zaragoza natal le permitió pasear su tierra por todos los rincones del mundo. Muchas gracias, querido amigo", ha declarado José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.
Desde las redes sociales de la compañía han compartido esta emotiva ilustración y el siguiente mensaje: "Con el corazón lleno de tristeza, expresamos nuestro más sentido pésame a la familia y amigos del querido expresidente de Telefónica, César Alierta. Siempre recordaremos con enorme gratitud y cariño su inmensa obra en Telefónica". Además, todos los trabajadores de la empresa están convocados mañana al mediodía en las diferentes sedes de la operadora en todo el mundo para guardar un minuto de silencio en memoria de César Alierta.
Alierta nació en Zaragoza el 5 de mayo de 1945 y era licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza. Además, contaba con un Master en Administración de Empresas por la Universidad de Columbia (Nueva York). Entre 1970 y 1985 desempeñó el cargo de director general del Área de Mercado de Capitales en el Banco Urquijo y fue presidente fundador de la Sociedad Beta Capital, cargo que compatibilizó (desde 1991), con la presidencia del Instituto Español de Analistas Financieros. El empresario también fue miembro del Consejo de Administración y de la Comisión Permanente de la Bolsa de Madrid y consejero de Plus Ultra, Compañía de Seguros y Reaseguros, Telefónica Internacional, Iberia, IAG y Altadis, así como presidente del el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), una entidad constituida por 15 grandes empresas, durante sus seis años de vida (2011-2016). En 2019 incrementó su participación en el Real Zaragoza SAD hasta controlar el 49 por ciento de las acciones de la sociedad.
En el terreno personal, Alierta recibió un durísimo revés en el año 2015, cuando falleció su mujer Ana Cristina Placer Peralta, a causa de una enfermedad pulmonar. Tuvieron un feliz matrimonio que duró medio siglo y el empresario se quedó profundamente herido. Sin hijos, se refugió en sus cuatro hermanos y sus sobrinos.
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Dos años más tarde, en 2017, Alierta comenzó una discreta relación con Isabel Sartorius. La revista ¡HOLA! publicó las primeras imágenes de la pareja asistiendo al concierto homenaje a la cantante Cecilia, que tuvo lugar el 9 de noviembre en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid. Durante largo tiempo vivieron una gran historia de amor, pero desde la discreción y sin dar ningún paso en falso. Nunca compartieron sus sentimientos en público ni se fueron a vivir juntos. "Es un hombre extraordinario y sí, es verdad que nos estamos conociendo", fueron las únicas declaraciones de Sartorius en ¡HOLA!.
La diferencia de edad entre ellos (Alierta era 20 años mayor que Sartorius), no impidió que se enamoraran. Ambos compartían un espíritu altruista, el mismo que los llevó a coincidir en un viaje a Nigeria como integrantes de Profuturo, la Fundación que presidía Alierta y en la que Isabel trabajó durante un tiempo -de 2017 a 2018- como ayudante en África y Líbano.
La ruptura se produjo en el verano de 2019. ¿Los motivos? El distanciamiento y la confirmación de que su relación no los llevaba a ninguna parte. Pese a ello, siguieron siendo buenos amigos y solían hacer planes juntos de vez en cuando.
Reacciones a la muerte de César Alierta
La muerte de César Alierta ha generado numerosas reacciones en su tierra natal. "Ha fallecido César Alierta, uno de los aragoneses más destacados del último siglo. Hombre de una enorme capacidad, un líder nato que hizo historia en el mundo de la empresa y que amaba Aragón con una pasión desbordante. Mi pésame a su familia y amigos. Descanse en paz", ha publicado Jorge Azcón, presidente de Aragón. Javier Lambán, secretario general del PSOE de Aragón, ha dicho: "Parece ya confirmada la muerte de César Alierta, un gran aragonés que siempre estuvo a disposición de los requerimientos de su tierra, además de empresario con gran prestigio nacional e internacional. Lo traté bastante, con anécdotas muy interesantes. Que la tierra le sea leve". Natalia Chueca, alcaldesa de Zaragoza, también se ha pronunciado: "Lamento la pérdida del abogado y empresario César Alierta, zaragozano de cuna y de corazón. Mi más sentido pésame a sus familiares y amigos".
Alierta sentía un gran orgullo por su tierra, un amor que le inculcó su padre, Cesáreo Alierta, alcalde de Zaragoza de 1966 a 1970 y presidente del Real Zaragoza de 1952 a 1958. El empresario también estaba muy vinculado al Pirineo. De niño pasó largas temporadas en Villanúa, la pequeña localidad jacetana que le nombró Hijo Adoptivo en 2011 "por las continuas referencias que hace a su tierra, por su cercanía y por el permanente recuerdo entrañable de anécdotas de su infancia". Al recibir este galardón, Alierta se emocionó y dijo: "Cada día llevo a Villanúa en el corazón y este momento permanecerá siempre en mí".