Después de varios meses, Bertín Osborne ha roto su silencio. Él nunca ha estado “desaparecido”, ha estado trabajando. Ahora afronta, firme, el 2024, un año también lleno de proyectos, pero antes habla con ¡HOLA!, en exclusiva, para despejar todas las dudas sobre su reciente paternidad (o no) del hijo que dio a la luz la paraguaya Gabriela Guillén, el pasado 31 de diciembre.
“Gabriela es una chavala estupenda. Es buenísima gente. Muy atractiva. Muy trabajadora. Muy decente. Yo no puedo hablar más que bien de ella”
“He escuchado un poco de todo sobre ella en los últimos meses y hay cosas radicalmente injustas que no quiero dejar pasar. Gabriela es una chavala estupenda, ¡que esto vaya por delante! Gabriela es buenísima gente. Muy atractiva. Muy trabajadora. Muy decente. Yo no puedo hablar más que bien de ella. Y he oído por ahí que… Que si dinero, que si intereses… ¡No, no y no! “, explica el cantante en las páginas de nuestra revista.
“Cuando yo he hablado del dinero, jamás me he referido a ella, porque Gabriela es la única que ¡nunca! me ha exigido nada. Nunca me ha pedido nada. Ella se ha negado y me ha rechazado cualquier ayuda que yo haya podido ofrecerle. Es justo decirlo. Y, sin embargo, es muy muy muy injusto que la acusen de algo que no ha hecho”.
“Gabriela me ha rechazado cualquier ayuda que yo haya podido ofrecerle. Es justo decirlo. Y, sin embargo, es muy muy muy injusto que la acusen de tener “un interés””
Por otro lado, Bertín Osborne nos cuenta que advirtió a Gabriela sobre las consecuencias que podría tener al pasar de ser una persona anónima a un personaje público. “Ya se lo advertí yo a ella: ‘Que sepas que esto se te va a convertir en un infierno’, le dije. Pero creo que no se lo tomó muy en serio y lo que debe de estar viviendo ahora es pufff…”, Además, afirma que desde el pasado verano no la ha vuelto a ver.
“La última vez en mi vida fue el pasado 1 de julio. He hablado con ella, me parece que... una vez… Así que no. Ella no es una interesada. No lo está haciendo por interés, que no se diga, porque no es verdad. Y ya quisieran muchas poder decir lo mismo”, nos dice.
Las pruebas de paternidad
“Con Gabriela ha pasado lo que ya todo el mundo sabe. Yo tuve con ella una relación de poco tiempo y, un buen día, me dijo que estaba esperando un hijo. Yo le dije: ‘Mira, como tienes dos opciones, que sepas que yo estaré ayudando en cualquiera de las dos. Pero sí que, a mí, no me toca ahora ser padre otra vez. Yo he decidido que no quiero ser padre. No voy a ser padre’. Ella dijo que ‘daba igual’, que lo iba a tener igualmente. Es su responsabilidad. Ella ha tomado una decisión que es absolutamente razonable y que yo aplaudo, y por la que no hay ningún problema por mi parte”.
“Cuando Gabriela tenga el bebé, evidentemente, nos haremos alguna prueba. Yo tengo una responsabilidad. Tengo mucha familia. Tengo hijos, nietos… Sería una irresponsabilidad no hacérmelas”