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El mundo del humor y la cultura está de luto. El alabado cómico Francisco Rodríguez Iglesias, conocido en el mundo artístico como Paco Arévalo, ha fallecido a los 76 años de edad en su domicilio de Valencia. Ha sido su hijo quien ha encontrado a su padre sin vida en su residencia, según ha avanzado la revista Semana este miércoles 3 de enero. Por el momento se desconocen las causas de su muerte, que llega justo cuatro meses después de soplar las velas de su último aniversario.
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Una triste pérdida para el mundo de la cultura y el espectáculo patrio
A lo largo de sus siete décadas de vida, Paco Arévalo se consagró como un icono de la indsutria del entretenimiento en España y también fuera de nuestras fronteras. Desde sus primeros shows, que datan de la década de los setenta, y hasta hace tan solo dos años escasos, sus intervenciones en la pequeña pantalla han sido tan frecuentes como aplaudidas. Madrileño de nacimiento y criado en Catarroja, de arrollador carisma y alma entusiasta, siempre tuvo claro que su destino era seguir el camino de su padre y encontró en el espectáculo El bombero torero, que protagonizaron mano a mano, la oportunidad perfecta para demostrar que era su digno sucesor, pues con él también compartía la afición por los toros. Su gran salto a la fama vino más tarde y, si bien debutó en la gran pantalla con el largometraje de Ricardo Gascón Su majestad la risa, llegó a los corazones de la audiencia con sus sonadas colaboraciones en el recordado concurso de televisión Un, dos, tres… Responda otra vez a principios de los ochenta.
Desde entonces, se convirtió en uno de los intérpretes más queridos y populares de nuestro país, sus entrevistas y actuaciones eran siempre sinónimo de éxito, algo que llevó a algunos cineastas en poner la mira en él y llegó a formar parte de producciones como El currante, El pan debajo del brazo, Agítese antes de usarla o Los obsexos. En la recta final de los noventa arrasó en la pequeña pantalla con la particular serie humorística Arévalo y Cía, que se emitió en Antena 3 entre 1994 y 1999, de la que era la estrella y en la que también participó Malena Gracia, entre otros conocidos rostros que tenían papeles fijos, y brilló a su paso por Canal Sur entre 2007 y 2009 y durante su anterior participación en el reality La Granja. Los escenarios de los teatros también fueron testigo de su arte, gracia y ocurrencias, una faceta que compartió en 2011 con Bertín Osborne en Dos mellizos, obra que vio nacer una sólida amistad que perduró a lo largo del tiempo, proyecto que realizó siete años antes de colaborar en el extinto programa de Mediaset Sábado Deluxe.
Las condolencias y recuerdos de sus compañeros de profesión
Su triste pérdida se produce casi seis años después del fallecimiento de su padre, también llamado Paco Arévalo, que murió el 16 de febrero de 2018 en Valencia a los 100 años de edad. Las condolencias y cariñosos recuerdos a Paco y su familia no han tardado en llegar y el diestro valenciano Vicente Ruiz 'El Soro' ha sido uno de los primeros en pronunciarse. "Era mi compadre", ha señalado al diario Las Provincias: "Era el padrino de mi hija, nuestros padres se conocieron y eran amigos. Es muy triste", ha apuntado roto de dolor el torero, que ha conocido la noticia vía telefónica a través del hijo del cómico. "Siento mucho tu partida, Paco. Has sido un gran profesional y un compañero estupendo", ha apuntado Jorge Cadaval, de Los Morancos, unas palabras similares a las de la actriz Remedios Cervantes, que ha rememorado "las risas" que vivieron "en la pantalla que se cuela cada día en las intimidades ajenas": "Siempre amable y siempre con tu sonrisa, gran compañero. Últimamente coincidíamos en Casa Roberto comiendo un arroz. DEP a todo un artista de su época y del humor".
Una vida con duros golpes personales
Aunque siempre se le recorará con la icónica sonrisa que acostumbraba a dibujar en su rostro, lo cierto es que Paco no tuvo una vida fácil. Perdió a dos hijos, uno al mes de nacer y el otro, Quique, con tan solo 26 años, y en 2015 su mujer Elena falleció víctima de un cáncer, enfermedad que diagnosticaron a su hija Nuria en abril de 2020. “Nos conocimos cuando éramos unos críos. Yo tenía 17 años y nos casamos al año siguiente. Llevábamos 50 años juntos y muy felices. Calcula lo que supone su fallecimiento para mí”, contó tras la pérdida de su esposa en ABC: "Hasta el final, ella nos daba ánimos a todos. Lo peor fueron los últimos momentos cuando ya no hablaba. Pero yo siempre la animaba con mis bromas. Estábamos muy unidos y muy enamorados”, admitió.
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