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"Vivimos lo bueno y lo malo, ventilamos todos nuestros pecados, reímos, lloramos, no fuimos discretos... que se salve quien pueda, pero antes borrón y cuenta nueva. Gracias por aceptarnos, juntos formamos una gran familia, lo recordaré con pena y alegría...". Estas eran las últimas y emocionadas palabras que se cantaban, a modo de himno, en el plató de un programa tan icónico (y polémico) como Sálvame que dijo adiós para siempre en este 2023 que ya se acaba.
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© TelecincoLa despedida definitiva del magacín vespertino supuso un terremoto en la industria televisiva, si bien era algo que muchos ya preveían por varios factores que hacían de su cierre un hecho irremediable que ocurriría tarde o temprano. El formato, líder inquebrantable de las tardes durante catorce años seguidos, había perdido fuelle desde hacía meses atrás. Los cambios introducidos no conseguían surtir efecto, lo que hacía pensar que el cierre de ciclo y de toda una era estaba más cerca de lo que se creía.
Fue determinante también el relevo que se produjo en la cúpula de Mediaset a finales de 2022, tras la salida del consejero delegado Paolo Vasile y la entrada de nuevos directivos en el grupo de comunicación, como eran Borja Prado o Alessandro Salem. Pese a todo y aunque estaba más debilitado, Sálvame seguía siendo el buque insignia de una cadena como Telecinco en plena transformación a distintos niveles.
La multitudinaria reunión del equipo de 'Sálvame' dos semanas después del final
© TelecincoNo todos tenían claro que el longevo espacio producido por La Fábrica de la Tele fuera a concluir, de ahí que fuera una gran sorpresa cómo tuvo lugar aquel cierre tan abrupto (hasta el propio equipo dijo haberse enterado por la prensa). Sea como fuere, la cancelación se hizo pública y oficial a principios de mayo, para lo que sería el último recorrido del programa antes de bajar el telón el 23 de junio.
Desde su estreno en 2009, Sálvame había creado escuela y tenía un ejército de incondicionales que lo seguían contra viento y marea, por lo que su desaparición resultó especialmente traumática para todos aquellos que habían formado parte de él. Como era de esperar, la traca final fue un mar de lágrimas y un carrusel de homenajes en el balance que se hizo de esta etapa única e inolvidable, con especial mención a un ausente Jorge Javier Vázquez.
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© PersonalizadoEl presentador de 53 años y alma mater del formato, al que siempre se le llamó con humor el "dueño del cortijo", se habia alejado hacía ya algunas semanas de la televisión por temas personales. Sus compañeros lo echaron mucho de menos, pero también entendían los motivos de su no presencia. Posteriormente, él mismo reconocería que necesitaba parar y desconectar del estresante mundo televisivo para recuperarse en lo anímico y volver a ser el de antes.
"Muere el programa pero nace el mito, la leyenda", decía la voz en off de Sálvame en esa jornada donde Terelu Campos, María Patiño y Adela González ejercieron como maestras de ceremonias. Estaban rodeadas de colaboradores que empezaron desde el principio en el magacín hace más de una década, como Belén Esteban, Lydia Lozano o Kiko Hernández. También apareciía en vídeo Carlota Corredera, quien dijo nunca olvidará su larga experiencia en este trabajo donde "conocí el amor y fui madre", recordó.
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© TelecincoPara rematar la faena, el grupo entero salió al exterior de los estudios de Fuencarral y se situaron alrededor de una hoguera cargada de simbolismo, donde arrojaron partes del mobiliario u objetos decorativos que los acompañaron durante todos estos años. Con la fallecida Mila Ximénez en el corazón y mientras el fuego reducía esos recuerdos a cenizas, los presentes aplaudían, lloraban y se abrazaban de forma conmovedora antes del fundido a negro.
Las novedades nunca vienen solas: Ana Rosa Quintana salta (y vuelve) a las tardes televisivas
Desde que se supo que Sálvame terminaría, también se dio a conocer quién sería la persona que ocuparía ese hueco en las tardes. La elegida para reflotar esa franja de la cadena privada era nada menos que Ana Rosa Quintana, quien llevaba casi veinte temporadas seguidas como la indiscutible 'reina de las mañanas'. Sin embargo, para la popular periodista, no era este un reto novedoso en su exitosa y dilatada trayectoria.
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© TelecincoFue precisamente en esa banda horaria donde la presentadora cobró gran popularidad gracias al magacín Sabor a ti, emitido en Antena 3 a finales de los 90 y principios del 2000. En cualquier caso, el panorama actual no tiene nada que ver con el de antaño, máxime cuando la emisora de Planeta lleva ya dos años consecutivos de liderazgo mensual gracias a ofertas diarias tan potentes como son Pasapalabra o El Hormiguero.
Consciente de ese cambio de ciclo, Mediaset no ha cejado en su empeño desde entonces para intentar dar la vuelta a la tortilla y recuperar el trono perdido. Entre esos movimientos se encontraba la renovación total de sus tardes, donde actualmente vemos a Sandra Barneda con el también formato de actualidad Así es la vida, seguida TardeAR y por último el concurso Reacción en cadena que pilota Ion Aramendi.
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En su estreno el pasado 18 de septiembre, bajo una atmósfera de expectación, euforia y emociones a flor de piel, Ana Rosa quiso dedicar su primer discurso "a las pioneras de la pequeña pantalla que ya no están", como era el caso de María Teresa Campos, fallecida tan solo unos días atrás. Era el emotivo tributo que la comunicadora rendía "a todas las mujeres que han luchado por un sueño", dijo mientras lucía de impoluto blanco.
Un color que la periodista lleva mucho tiempo eligiendo para sus momentos más importantes, incluido su regreso al trabajo tras el tratamiento contra el cáncer de mama que superó. Para esta nueva aventura, Ana Rosa se ha rodeado de caras tan conocidas como Javier Sardá, Vicky Martín Berrocal, Alaska y Mario Vaquerizo o el mismísimo Antonio Hidalgo, con el que compartió plató en la competencia hace ya dos décadas. Incluso, incorporaba a su sobrino Kike Quintana para una sección de humor.
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Otro de las grandes alicientes que había en la llegada de TardeAR era la rival que tenía y tiene delante, Sonsoles Ónega. Cabe recordar que la periodista de 46 años fue uno de los grandes descubrimientos de Unicorn Content, la prolífica productora de Ana Rosa Quintana. Así, la ahora conductora de Atresmedia debutó como conductora de formatos de largo recorrido en el extinto Ya es mediodía de Mediaset. A partir de septiembre, la maestra se vería las caras con su pupila y el morbo estaba servido.
Aunque la relación entre ellas se había enfriado por completo y ya no coincidían en los pasillos ni oficinas, la hija de Fernando Ónega solo tiene buenas palabras para la que fue su jefa. "De Ana Rosa he aprendido muchísimo. La veía manejarse en el plató y era una maravilla, con una gran sensibilidad para tratar los temas sociales. Es una grande de la televisión", decía Sonsoles ante la prensa en el pasado FesTVal de Vitoria.
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En cuanto a las mañanas de Telecinco a partir de este curso, quedaban en manos de Joaquín Prat y Patricia Pardo pero en sus bloques de crónica social y de sucesos se producían bajas sensibles. Era el caso de las periodistas Beatriz Cortázar, Paloma García Pelayo y Cruz Murcillo, quienes ponían rumbo a Y ahora Sonsoles tras mucho tiempo ligadas a la competencia. También cambiaba de bando Gema López, ella tras el fin de Sálvame, aterrizando en el Espejo público de Susana Griso.
Por último, en Mediaset, las decisiones en las más altas esferas afectaron de lleno a algunos de los rostros habituales que habían nutrido de contenidos a sus canales a lo largo de este siglo. Era el caso de Rocío Carrasco, Kiko Rivera o Alba Carrillo, entre otros, de los que se prescindía de forma drástica y hasta nueva orden para cualquier colaboración o aparición en los estudios del grupo de Fuencarral.
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