29 de diciembre de 2013. Aquel día la vida de Michael Schumacher cambió para siempre al sufrir una aparatosa caída mientras esquiaba en los Alpes franceses. Su cabeza golpeó con una roca provocando una grave lesión cerebral que le mantuvo nueve meses ingresado en el hospital, seis de ellos, en estado de coma. Desde que fue dado de alta, poco se sabe del estado de salud del que fuera siete veces campeón del mundo de Fórmula 1 y la escasa información que trasciende es gracias a su círculo más cercano.
- La decisión de última hora que hubiera cambiado el destino de Michael Schumacher
En esta ocasión ha sido Ralf Schumacher, hermano del expiloto, el encargado de revelar, en una entrevista concedida al diario alemán Bild, que es posible que Michel nunca se recupere a pesar de tener los mejores tratamientos médicos. "Echo de menos a mi Michael de entonces. La vida es a veces injusta. Michael había tenido suerte a menudo en su vida, pero entonces llegó este trágico accidente. Hemos podido hacer algo gracias a las posibilidades de la medicina moderna, pero aún así nada es como antes. Puedo decir que su accidente fue una experiencia dolorosa y penosa también para mí", ha declarado.
El entorno de Schumacher mantiene tanto la privacidad del expiloto que en estos diez años no se ha filtrado ni una sola imagen de él. De esta forma, tal y como explicó su mujer, Corinna Betsch, siguen respetando su estilo de vida porque si algo le gustaba a Michael después de competir era pasar desaparcibido. “Vivimos juntos en casa, hacemos terapia. Hacemos todo lo posible para hacer que Michael mejore y asegurarnos de que está cómodo. La vida privada es la vida privada, eso ha dicho él siempre. Es muy importante para mí que pueda seguir disfrutando de su vida privada lo máximo posible. Michael siempre nos protegió, ahora le estamos protegiendo", dijo en el documental de Netflix. Corinna también contó que echaba muchísimo de menos a su marido. "Está aquí, pero es diferente", manifestó con la voz entrecortada.
Esa sensación es la misma que tiene Jean Todt, expresidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y exdirector de la escudería Ferrari cuando Schumacher competía. "Michael está aquí, así que no le echo de menos. Simplemente, ya no es el Michael que solía ser. Es diferente y está maravillosamente guiado por su esposa e hijos que lo protegen. Su vida es diferente ahora y tengo el privilegio de compartir momentos con él", explicó en una entrevista a l'Equipe. "Vi el Gran Premio de Brasil junto a Michael en su casa en Suiza. Está en las mejores manos y está bien cuidado en su casa. No se rinde y sigue luchando. Su familia está luchando mucho y, por supuesto, nuestra amistad no puede ser la misma que solía ser solo porque ya no hay la misma comunicación que antes", aseguró.
Para Jean Todt, que acaba de casarse con la actriz Michelle Yeoh, Corinna ha tenido un papel muy importante en todo el proceso. "Gracias al trabajo de los doctores y a la ayuda de Corinna sigue vivo. Ella quería que Michael sobreviviera. Lo hizo, pero con consecuencias. Ahora mismo está luchando contra estas consecuencias y deseo que poco a poco las cosas vayan mejorando”, declaró el empresario en Bunte. "He pasado mucho tiempo con Corinna desde que Michael tuvo ese accidente tan grave. Ella es una gran mujer y ha tomado el mando de la familia. No esperaba que sucediese eso, pero acabó pasando y no tenía otra opción", añadió.
La única persona que ha dado detalles más precisos sobre la situación de Schumacher ha sido Elisabetta Gregoraci, exmujer de Flavio Briatore. "No habla, se comunica con los ojos", aseguró mientras participaba en la versión italiana del programa Gran Hermano. "Solo tres personas pueden visitarlo y yo sé quienes son. Se mudaron a España y su esposa ha montado un hospital en esa casa", señaló. Consciente de la privacidad con la que se ha tratado siempre el estado de salud del piloto, Elisabetta no quiso revelar más datos sobre Schumacher y dio por zanjada esta conversación con el resto de sus compañeros de reality.
Michael Schumacher y Corinna Betsch se casaron en agosto de 1995. Dos años después, nació Gina-María, la primera hija de la pareja, que ha heredado la pasión de su madre por los caballos y es amazona profesional. En 1999, llegó al mundo Mick, quien sigue la estala de su padre en el automovilismo. El joven piloto admitió en el documental de Netflix que añoraba los consejos y la figura de su padre, no solo en los circuitos, sino también en su día a día. “Desde el accidente estas experiencias, estos momentos que creo que mucha gente tiene con sus padres ya no están presentes, o lo están pero menos, y en mi opinión es algo injusto. Creo que papá y yo nos entenderíamos ahora de una forma diferente simplemente porque hablamos un idioma similar, el idioma del automovilismo y tendríamos mucho de lo que hablar. Ahí está mi cabeza la mayoría del tiempo, pensando que eso sería genial. Daría todo sólo por eso”.