Si ya de por sí Nueva York es un gran espectáculo cuando llega la Navidad, hay un barrio en el que cada año los vecinos se superan con la decoración y la iluminación, convirtiéndolo en el vecindario más navideño del mundo, que atrae a miles de curiosos llegados de todos los rincones del planeta. Se ha convertido en un atractivo turístico al nivel de Times Square y no es para menos. Desde árboles completamente ‘vestidos’ de luces, muñecos gigantes, cascanueces, Santa Claus, muñecos de nieve, trineos... Un auténtico mundo de luz y color que cobra vida cuando la noche cae en la ciudad.
Esta zona residencial está ubicada en el distrito de Brooklyn y, según apuntan, esta tradición de decorar las casas comenzó en la década de los ochenta y, poco a poco, ha ido ganando más adeptos, hasta que ha terminado participando toda la comunidad de vecinos, contratando a profesionales para las luces y lo increíbles motivos navideños.