La vida de Francisco Rivera cambió para siempre el 26 de septiembre de 1984, día en el que perdió a su padre. Tenía solo diez años cuando Paquirri sufrió una cogida mortal en la plaza de toros cordobesa de Pozoblanco, un incidente que conmocionó a toda la sociedad. Casi cuatro décadas después, sigue reclamando a Isabel Pantoja (entonces estaba casada con el diestro) los enseres personales que "dejó por escrito que era para nosotros". No tener ningún objeto de él como recuerdo le produce, según sus palabras, una gran tristeza de la que ha hablado durante su visita al plató de De viernes, donde además ha dado detalles hasta el momento desconocidos.
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-Cantora, la finca que ha separado a Isabel Pantoja y Kiko Rivera
-Francisco Rivera cuenta cuál es la verdadera relación que mantiene con cada uno de sus hermanos
Con la voz entrecortada por la emoción y a punto de brotar las lágrimas, el hijo mayor de Carmen Ordóñez ha explicado: "Yo he llorado mucho, me ha hecho mucho daño. Durante mucho tiempo, no tener nada de mi padre me estrujaba el corazón. Cuando yo empezaba a torear, haber tenido algo suyo habría sido muy importante para mí". Cabe recordar que tomó la alternativa en abril de 1995 en La Maestranza con Antonio Ruiz 'Espartaco' como padrino y Jesulín de Ubrique como testigo y se cortó la coleta en septiembre de 2017 en la Goyesca de Ronda (Málaga).
El torero asegura que perder a un padre tan joven hace que se aferre mucho a los recuerdos "maravillosos" que tiene a su lado porque Paquirri "era un tío extraordinario en todos los sentidos". Es por eso que siente un profundo dolor por haber crecido sin esos objetos que le permitieran seguir teniéndole cerca. "Es tanto el daño que esa mujer nos ha hecho (hace referencia a también a su hermano Cayetano)… Ha tenido muchas oportunidades de darnos cuatro cosas sin valor económico, porque pedíamos un capote, un vestido de luces... Mucha gente que ha estado cerca de ella le ha pedido que nos dé las cosas y contestaba que no se iban a mover de Cantora", ha relatado.
Una de las personas que ha mediado ha sido su hermano Kiko, el único hijo que Isabel Pantoja tuvo con Paquirri. "Con mi hermano Kiko hablamos muchas veces de eso y un día le dije, oye dile a tu madre que ya tengo mi casa, un campito, y tengo todo organizado y puedo tener las cosas de papá en condiciones. Dile que por favor, cuando ella diga, que si puedo pasar a recogerlas. Al tiempo le pregunté qué le había dicho su madre y me dijo: que no, que no, hermano. Que te olvides, que no quiere y de ahí no va a salir nada", ha relatado. Además ha indicado que no va a llevar al DJ a que declare ante un juez por los enseres personales de su padre al igual que tampoco lo hizo con su abuelo y sus tíos.
La visita con su hija Cayetana a Cantora
Francisco ha revelado que hace un tiempo hizo una visita con su hija mayor a Cantora, la finca a la que no había vuelto desde que murió su padre, y dentro tuvo un encuentro con Isabel Pantoja, a la que ha visto también en otras ocasiones como la boda de Kiko Rivera e Irene Rosales, de la que ¡HOLA! dio todos los detalles en exclusiva: "Volví un día, hará catorce o dieciséis años, con Cayetana. Había ido a ver unos toros en una finca al lado y pasamos por la puerta. Le dije, mira Tana, esta es la finca de tu abuelo. Llamé a mi hermano, le pregunté si estaba en Cantora y me dijo: no, pero está mi madre, entra. Y entré".
La visita duró diez minutos en los que, puntualiza, los trataron "divinamente". En ese momento reconoce que no fue "valiente" para reclamar los objetos de su padre "porque me daba mucho miedo mi reacción" ya que "a la cara no me lo ha dicho nunca". Respecto al recorrido por la finca, asegura que le sorprendió que le llevaron a un salón que le dijeron que se mantenía tal y como lo había dejado su padre. "Yo me callé, pero ese salón no existía, ahí había un gimnasio y una sauna".