Su hija es lo primero. Bradley Cooper, de 48 años, siente auténtica adoración por su pequeña Lea, de seis años, y lo volvió a demostrar en una reciente presentación en Nueva York. El actor estaba en una conferencia de su película Maestro cuando recibió una llamada telefónica que le hizo distraerse. Contó a los presentes que le habían llamado de la escuela mientras miraba la pantalla del teléfono. “Perdón, la escuela me acaba de llamar”. Con naturalidad se levantó para devolver la llamada. “Voy a abandonar la sala un segundo para devolver la llamada y vosotros podéis seguir. ¿Os parece bien?” dijo mientras se levantaba. Así lo hizo el protagonista de El lado bueno de las cosas para luego regresar y confirmar que estaba obligado a marcharse.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Gigi Hadid y Bradley Cooper, una relación que va viento en popa
Lea, hija de Bradley Cooper e Irina Shayk, la niña más moderna de la Gran Manzana
“Tengo que ir a la escuela para hacer algo que necesita Lea. Tengo que solicitar algo que ellos no permiten. Tengo que ir, tardo unos 10 minutos andando” comentó antes de irse. Dejó así su compromiso profesional para ocuparse de este tema personal tan importante. El actor es un padre orgulloso y entregado, como se puede ver cada vez que aparece con su hija. Comparte la custodia con su ex Irina Shayk y es frecuente verle paseando por la calle con su niña o celebrando ocasiones especiales. No es extraño tampoco que les acompañe la modelo rusa, que mantiene una excelente relación con el artista pese a su separación.
Lea es además su mejor compañera de rodaje, pues la pequeña hace un papel en la cinta que acaba de estrenar Cooper en la que ejerce de protagonista y director y que cuenta la vida del compositor Leonard Bernstein. Con un vestido con falda de vuelo y estampado animal de Dolce & Gabbana en tonos marrones, combinado con unas bailarinas doradas y un divertido bolso rojo que quizá “robó” del armario de su mamá, Lea paseó como una auténtica profesional ante las cámaras en el estreno de la cinta hace solo unos días.
Sin soltar la mano de su papá, que no podía evitar una mirada de amor profundo y su orgullo, la niña se convirtió en protagonista absoluta de la cita. “Yo no diría que hizo un cameo. No quisiera faltar al respeto pero es un papel” contó Bradley sobre el papel de su hija. Reiteró además que compartir experiencia con su pequeña fue “increíble”. La productora de la película tiene además el nombre de Lea, otra muestra de que la vida de Bradley cambió por completo cuando se convirtió en padre.
La historia de amor de Irina y Bradley