El año no puede terminar mejor para Lily Collins, que, a sus 34 años, ha tachado uno de los grandes sueños de su lista de "cosas que hacer antes de morir", según ha contado. Arropada por su marido, el director de cine y guionista Charlie McDowell, y otra pareja de amigos y su bebé y enfundada en "siete capas" de ropa para protegerse de una temperatura de cerca de quince grados bajo cero, la estrella de Emily en París ha vivido una inolvidable experiencia en la Laponia sueca. Unos días mágicos en los que el grupo ha contemplado auroras boreales de postal, ha visitado el icónico Ice Hotel y sus estancias de arte con hielo y ha realizado una de las actividades más típicas del lugar: el bautismo helado. La admirada actriz se ha quedado en bañador para sumergirse en la nieve y después ha hecho lo propio en la sauna para entrar en calor: "¡No puedo creer que haya vivido para contarlo!", ha admitido junto a un carrusel de instantáneas en el que muestra al detalle esta verdadera aventura que le ha dejado la mente "realmente alucinada". ¿Quieres ver cómo lo hizo? ¡Pulsa el play y no te lo pierdas!
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