El fallecimiento de la actriz Daniela Costa, con tan solo 42 años, víctima de un cáncer de mama, golpeaba el pasado viernes al mundo del cine y la televisión. Conocida por sus papeles en Al salir de clase, Mis adorables vecinos o Lalola, la intérprete deja una huella imborrable entre sus amigos y familiares, que le dieron el último adiós en la iglesia de Sant Bartolomeu y Santa Tecla de Sitges, lugar en el que la artista, su pareja, Oskar Salcedo, y su hijo León (7) vivían desde hace tiempo. Es ahora cuando se ha sabido que su familia publicará un libro póstumo en el que Daniela hizo "reflexiones íntimas" sobre sus experiencias de vida como actriz, como madre y sobre las vivencias de su enfermedad y "el proceso de autosanación", según publica EL ESPAÑOL.
Generosa y solidaria
"Maestra en la generosidad para todos nosotros", cuentan de ella, Costa contaba con numerosos "proyectos solidarios" como Conciencia Creativa, creado para "la educación holística de los niños", que se basa en la premisa de que toda persona pueda encontrar su identidad y el sentido de su vida a través de nexos con la comunidad, el mundo y valores como la compasión y la paz. Además, según informan al citado medio, Costa rodó un documental en Libia, que se encuentra "en proceso de edición", para "concienciar" sobre cómo es la vida en el país africano.
En esta obra, también recapacita sobre sus viajes a África en 2011, "en plena revolución civil de la Primavera Árabe", donde "forjó la idea de posteriormente hacer un documental sobre la situación de las mujeres en los países árabes y la libertad personal". Finalmente, la familia manda un mensaje de "luz y amor para todos, como diría nuestra amada Dani", afirman. Oskar, su pareja desde hacía una década, fue quien desveló en las redes sociales la enfermedad que Daniela padecía: "El cáncer de mama pudo con ella", se lamentaba.
Cabe destacar que en 2011, Costa y su amiga y socia, Daniela Velázquez, crearon la Fundación Luz y Amor, un proyecto humanitario sin ánimo de lucro destinado a poner "un granito más para hacer que poco a poco el mundo sea mejor", señalan en su blog. Con este proyecto, Daniela pretendía ayudar tanto a niños como a adultos con "estancia, comida y el cuidado necesario", acogiendo así a personas "necesitadas, maltratadas o excluidas socialmente", además de realizar diversas actividades para su entretenimiento.