Cada vez que Pablo Urdangarin sale a la cancha, hay un ‘club’ de fans que le anima partido a partido desde las gradas. Un ‘club’ que encabeza su madre, la infanta Cristina, y su hermana, Irene; pero que también cuenta con una persona muy especial para él: su novia, Johanna Zott .
Aunque actualmente la joven está estudiando Medicina en Múnich (Alemania) con una beca Erasmus, siempre que tiene ocasión toma un avión para ver jugar a su chico en Barcelona. Y es que, tal y como mostramos en las imágenes que acompañan estas líneas, Johanna no quiso perderse el último partido que jugó Pablo la pasada semana en el Palacio de Deportes de la localidad barcelonesa de Granollers.
No cabe duda de que la joven, de 22 años, se ha convertido en su mayor talismán, sobre todo, en los encuentros decisivos para el hijo de doña Cristina, que se incorporó al club BM Granollers esta temporada. Y no sólo eso, puesto que Johanna es una más en la familia Urdangarin-Borbón. Tuvo momentos cómplices con su cuñada, Irene, con quien se la vio compartiendo confidencias al tiempo que apoyaban al deportista.
La suya es una relación que se consolida. Como mostramos el pasado mes de octubre, en unas imágenes que ¡HOLA! ofreció en exclusiva, Pablo y Johanna no ocultan su amor, y comparten besos y gestos de complicidad en sus encuentros por la Ciudad Condal. Según explicó el propio Pablo en una entrevista concedida a EFE, “Me gusta hacer planes con mi novia”, y lo cierto es que se les ve muy ilusionados.
Finalizado el partido, Pablo saludó a su madre, a su hermana y a su pareja, a quien dio un cariñoso beso. Una muestra más de que su relación no sólo continúa, sino que se encuentra en su mejor momento.