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Las navidades de Alejandra de Rojas suelen seguir un mismo guion todos los años. Aquí no hay margen de error ni espacio para la ansiedad y el estrés que suelen acarrear estas fechas de citas, cenas con familia y amigos, reuniones y preparativos infinitos. “Cada año seguimos prácticamente el mismo protocolo. El día de Navidad en familia, un viaje con amigos en Fin de Año y los Reyes en el campo. Acostumbro a recibir a mucha gente en casa. ¡Tengo callo!”, nos cuenta, divertida, la aristócrata. Según Alejandra, el mejor consejo que podemos seguir, para no agobiarnos con los preparativos, es “huir de la perfección”. Es importante no obsesionarse con “encontrar el regalo perfecto, el menú adecuado, la decoración, la música, el ambiente… Tan pronto improviso una mesa en las cuadras, como lo hago en una leñera o en el clásico salón. Hay que dejar que las cosas fluyan. No entiendo esas cenas pantagruélicas, las conversaciones forzadas y el derroche. Las Navidades han perdido su verdadero sentido”, apunta.
“¡Huyo del pavo y los langostinos! Me gusta preparar sopa castellana y lentejas en la cocina, rodeada de familia y amigos”
Así que en su casa no esperes grandes cenas o comidas formales. “No suelo hacer la compra y cocinar con mucho tiempo de antelación, pero sí que elijo un menú sencillo que podamos cocinar en familia. ¡Huyo del pavo y de los langostinos! Me gusta el almuerzo del día de Navidad con la cocina llena de amigos y familiares, mientras preparamos una sopa castellana y unas lentejas”, revela. “O un menú con sopa de almendras, solomillo Wellington acompañado de verduritas y mousse ligera de chocolate negro de postre. Como aperitivo: un buen jamón, unas cuñas de queso de oveja de trufa y unas croquetitas de boletus. Suficiente...”, dice.
© Cortesía de Alejandra de RojasDías de magia
Sin duda, el momento más importante en casa de Alejandra, durante estas fiestas, es la mañana de Reyes. “Desde que Pepe nació, ese día para mí es muy especial. Colocar los regalos bajo el árbol, el agua y el pan para los camellos la noche previa y ver su carita y la ilusión con la que se despierta, no tiene precio…Es el día que más me acuerdo de mis padres, que ya no están”, recuerda con emoción. Por eso, preparar los regalos es algo que hace durante todo el año. “En mis viajes, voy viendo cosas que pienso que podrían gustarle a mi gente cercana y así, sin pensarlo, voy haciendo acopio de pequeños tesoros que guardo para Navidad. Las prisas no son buenas consejeras a la hora de regalar”, aconseja. “Pero no uso alarmas, ni me pongo fechas para nada. En todo caso, apunto cosas en mi agenda. Detesto las alarmas del móvil. Soy una clásica”, confiesa.
© Cortesía de Alejandra de RojasMesa en las cuadras
En general, a Alejandra le gusta alejarse de los estereotipos en Navidad. Por eso, el año pasado, de su pasión por los caballos surgió la idea de recrear una mesa navideña en los establos. “Colgué de las paredes alforjas de mimbre hechas a mano, que adorné con ramas verdes, una corona de hojas secas y un cuadro antiguo con marco dorado. Pensé que las pesebreras me servirían para el buffet y, por ello, las llené de plantas de brezo que coloqué en cestas y tiestos. Las cajas de madera, en diferentes niveles, me sirven como apoyo. Las alpacas de avena las recubrí con mantas de cuadros, a modo de asiento, y la vieja mesa que rescaté del desván la adorné a mi manera”, concluye. ¡Felices fiestas!
Mi mesa para un menú muy especial
Aperitivos
“Un buen jamón, unas cuñas de queso de oveja con trufa y unas croquetitas de boletus en una mesa decorada con mantel y servilletas de @auntyb_madrid y vajilla de @nceronarte”.
Principales
“Sopa de almendras, solomillo Wellington acompañado de verduritas y de postre una mousse ligera de chocolate negro, o una tarta de Balbisiana servida en una mesa de Navidad en las cuadras. El centro de mesa es de @brumalis, las velas verdes y los servilleteros son de Katira, y las velas aromáticas de Baobab Collection”.
© Cortesía de Alejandra de Rojas¡Fuera estrés!
Recuerda: son tus navidades
No pienses en contentar a todo el mundo, ni que todo salga perfecto. Las Navidades son para disfrutarlas a tu manera. Olvida el qué dirán y cuídate a ti misma como cuidas a los demás, sin tener unas expectativas muy altas, aconsejan desde Hero Sicología.
Planifica el menú
No hagas experimentos esos días. Apuesta por aperitivos fáciles y por platos principales que ya hayas hecho en otras ocasiones y que te salgan bien y gusten. El salmón fresco y la ternera, por ejemplo, se pueden comprar antes (a mejor precio) y congelar. Así tienes parte del menú ya en casa.
Regalos especiales
Piensa en las personas a las que vas a regalar y fija un presupuesto cerrado. En el caso de los niños, que escriban la carta a Papá Noel y los Reyes con al menos tres semanas de antelación, así no habrá problemas para que Santa Claus y sus Majestades traigan los regalos a tiempo.
Elige una actividad
La oferta de actividades de ocio en Navidad es inabarcable: luces, visitas a la casa de Papa Noel, carruseles, mercadillos, ferias navideñas... No intentes ir a todo ni que tus hijos no se pierdan nada. Parte de las Navidades también son descanso y tardes en casa en familia comiendo turrón.
