Brindamos con la modelo y actriz en la fiesta de Moët & Chandon
Eugenia Silva hace balance en ¡HOLA! de un año de triunfos... y también de pérdidas
‘Ha sido agridulce, pero es lo que tiene la vida: es una concatenación de sucesos, buenos y malos, por los que tienes que pasar’
Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito
Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.
Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
Ya tienes una suscripción activa.
Recuerda navegar con tu sesión iniciada.
La vita è bella. Era el título de aquella tragicomedia dirigida y protagonizada por el actor, a modo de clown, Roberto Benigni. ¿Se acuerdan? La historia de un padre que intentaba por todos los medios que su hijo no se enterara de que eran prisioneros de un campo de concentración nazi y le hacía creer que eran concursantes de una competición. Así las cosas, el guion deambulaba por un fino cable tierno y cruel, trágico y cómico, doloroso y chispeante… Porque así es la vida. Incluso para quien, a todas luces, parece tenerlo todo, belleza, éxito, caprichos, lujo… Eugenia Silva es extremadamente bella. Su carrera en el mundo de la moda no entiende de altibajos. Su mirada te recibe en los aeropuertos de todo el mundo compartiendo plano -porque los anuncios ya son en movimiento- con la australiana Cate Blanchett como imagen, ambas, del perfume Sì, de Giorgio Armani…
Pero, por si fuera poco, también ha sido el año de su estreno en la pantalla grande como actriz: emulando a Lucía Bosé en la serie Camilo Superstar, que se estrenó en la pasada edición de San Sebastián. De ahí que las referencias cinematográficas no le sean ajenas… Sin embargo, también ha sido el año de una pérdida irreparable, la de su padre -y letrado de gran prestigio- Antonio Silva, con quien estaba muy unida, y que desapareció tristemente tras una enfermedad a los 76 años. Fue en abril, pero su vida, la de sus hermanos y su madre, especialmente, dieron un vuelco. Hoy su recuerdo permanece indeleble en su memoria como también es inevitable que estas navidades sean diferentes. Ahora, que estamos a punto de culminar el año y parece que echar la vista atrás y ver qué te han deparado de bueno y de malo los últimos 365 días sea algo casi casi ineludibile, hablamos con la modelo y actriz. Fue en la celebración navideña de Moët & Chandon, una cena donde, como siempre, su elegancia y sofisticación estuvieron fuera de toda norma y sus ojos se humedecieron tanto por las victorias como por las batallas perdidas.
- Eugenia, con una copa en las manos, la pregunta es obvia. ¿Por qué brindas este año?
- Brindo por la salud y por la paz.
- ¿Eres una mujer que hace balance de este tipo de cosas cuando termina el año?
- Sí que lo hago, sí. Pero, sobre todo, porque me gusta brindar para agradecer, no solamente para pedir.
- Y ¿cómo ha sido, Eugenia?
- Ha sido agridulce, como te podrás imaginar, pero es lo que tiene la vida, que es una concatenación de sucesos -buenos y malos- por los que tienes que pasar. Han ocurrido cosas tristes. Muy tristes. Y otras, que han sido, sin embargo, increíbles.
- Estas navidades serán diferentes… ¿Qué vas a hacer?
- Voy a ir haciendo todo sobre la marcha porque Alfonso y yo no hemos preparado nada. De hecho, aún no sabemos dónde pasaremos la Nochebuena ni tampoco dónde nos vamos a ir en Fin de Año… Lo que sí que tengo claro es que, sea donde fuere, yo estaré con mi madre y estaré con mis suegros… Y supongo que también habrá momento para estar con los amigos, pero no tenemos nada avanzado.
“Es lo que tiene la vida, que es una concatenación de sucesos -buenos y malos- por los que tienes que pasar”
- Tu madre, ¿cómo está, Eugenia?
- Ella está siempre muy bien cuidada y muy bien rodeada. Eso es lo bueno de que seamos una familia tan grande. Ella siempre está acompañada.
- También es cierto que, cuando hay niños en la casa, las ausencias, las pérdidas, se se llevan de otra manera…
- Sí, porque las celebras por ellos. Hoy me decían: “Mamá, que aún no hemos montado el árbol”... Así que, este fin de semana, ya te puedes imaginar lo que me toca (risas). Cualquier otro plan, queda suspendido por ellos.
- Pero recordemos, Eugenia, que ha habido momentos de mucha alegría este 2023, que vi tus fotos en San Sebastián y estabas…
- ¡Buah! ¡¡¡Es que fue mi primera alfombra roja como actriz!!! ¡¿Cómo no iba a estar feliz?! Fue un San Sebastián muy distinto... Yo suelo ir al Festival de Cine de la mano de Armani pero, en esta edición, todo había cambiado. ¡Estaba muy nerviosa! Fíjate si llevo yendo ediciones… Y a Venecia… Que sí, que la red carpet siempre impone, pero aquí tenía yo una responsabilidad nueva ¿Sabes? Y entrar en el Kursaal y estar rodeada de actores… Y ser yo también otra actriz… Ha sido muy interesante, muy bonito… A ver, fue... ¡Increíble! (risas)
- O sea, que desde ahora, no habrá puerta cerrada que se te resista ¿no?
- (Risas) Es que no me he cerrado nunca ninguna. Pero ni antes, ni ahora ni en los años que vengan…
- Por cierto, ¿cuál ha sido tu serie favorita de este 2023?
- (risas) La verdad es que aunque no he visto Camilo Superstar entera, podría decir que… ¡ya sabes cuál es! Pero, entiéndeme, no puedo ser objetiva.
© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.
