A sus 51 años le ha llegado el momento de parar y tomar aire. Antonio Orozco está decidido a componer el mejor disco de su carrera (aunque ya firma unos cuantos impresionantes) y para ello necesita dedicarse tiempo. El músico, que tiene una trayectoria de más de dos décadas de éxito a sus espaldas, quiere hacer un paréntesis en su ritmo frenético para dedicar tiempo no solo a su arte sino a su familia. La llegada de su hija Antonella, que tiene ya dos años y es la niña de sus ojos, le ha hecho cambiar su perspectiva de las cosas por lo que asegura que ahora tiene más ganas de pasar tiempo con ella y con su hijo mayor Jan, de 16 años, que sigue sus pasos sobre el escenario.
El divertido baile de Antonio Orozco con su hija Antonella, ¡vaya ritmo!
El problema de salud de Antonio Orozco que le ha obligado a adaptar sus canciones
“Tengo ganas de una rutina normal, de familia. Las cosas básicas que una persona hace cada día. Hacer lo que hace cualquier persona. El papel en blanco necesita reflexión y hace falta ser muy serio” comenta en declaraciones a La Razón. El artista reconoce que lleva muchos años sin un respiro por lo que ha llegado el momento de dedicarse más a los suyos. “Mi hija también quiere más. Tiene 24 meses y necesito rellenar unos cuantos huecos. Hay un momento en la carrera de un artista que no tiene que andar demostrando muchas cosas, llevo muchos años viajando, otros 11 años en televisión y no tengo capacidad de procesar. Sabes de lo que hablo, de estar todo el rato intentando encontrar la palabra correcta, el tiempo justo. Necesito vivir un rato para desvivirme otro. No es dejar de trabajar, que eso suena cutre. Es cambiar la "furgo" por un estudio potente y grabar ideas, que tengo miles, y comprometerme a hacer el mejor disco de mi carrera”, aclara.
Antonio, que además es uno de los coaches del talent La Voz que encara su final esta misma semana, no se marcha con las manos vacías. Deja el disco La canción que nunca viste, un trabajo en el que colabora con voces como Pablo Alborán, Sebastián Yatra, Luis Fonsi y Raphael, entre otros. “Después de 23 años de idas y venidas le pongo final a una etapa bonita, cierro un círculo. Hace más de dos décadas que no tengo un minuto para hacer un nuevo disco y voy a empezar de nuevo” apunta en el citado diario.
Desde que se convirtió en padre por segunda vez, Antonio Orozco no ha ocultado nunca lo orgulloso y encantado que está con su pequeña Antonella. No es extraño que comparta imágenes y vídeos en los que muestra cómo ha ido creciendo la niña, que tiene unos enormes ojazos azules y que es de lo más simpática. Ella se ha convertido en el centro de los mimos y atenciones de toda la familia. “¡Ella es 'mocatriz': modelo, cantante y actriz!", escribía el cantante junto a esta imagen en la que se veía a la pequeña caminando por la calle con un vestido de lunares, calcetines con pompones y una coletita con un lacito. Como ha dicho en muchas ocasiones mostrando retazos del tiempo que pasa con sus hijos, Antonio atraviesa una de las etapas más felices y estables de su vida.
El intérprete tiene además en su hijo Jan, de 16 años, su mejor heredero pues él ha demostrado que iguala no solo su talento sino sus ganas de trabajar en el mundo del espectáculo. Toca la guitarra, el piano, la batería, hace beatbox, compone y además ha hecho sus pinitos como actor. Es además un gran dibujante y apasionado de los deportes. Jan se define como “músico y compositor junior” y, a pesar de que todavía es muy joven, ya ha demostrado que tiene un futuro prometedor.