La felicidad de Isabel Preysler es plena. Este mes de diciembre está cargado de buenas noticias para ella ya que va a pasar las fiestas con sus cinco hijos en Miami (Florida); Ana Boyer y Fernando Verdasco la van a convertir en abuela por octava vez tal y como ha avanzado en exclusiva en ¡HOLA!; y ha abierto las puertas de su hogar a los espectadores de Disney+ con Isabel Preysler: mi Navidad, un especial de dos episodios en los que muestra cómo vive una de las épocas del año más importantes y cómo cuida minuciosamente los preparativos. De esta bonita etapa se ha sincerado durante su visita a El Hormiguero, donde ha coincidido con su hija Tamara Falcó.
-Isabel Preysler y Julio Iglesias: la 'encerrona' por la que conocieron
La mayor felicidad para Isabel son sus hijos, por los que siente devoción y a los que siempre ha aconsejado trabajar y ser independientes económicamente. A los cinco los ha definido orgullosa ante Pablo Motos. De su primogénita, Chábeli, ha dicho que "es un amor, es como la madre de todos, de su padre Julio, mía, de sus hermanos... Por supuesto también de sus hijos y su marido. Se preocupa por todos, cuida a todos". De Julio ha resaltado que es "el más independiente, tiene mucho sentido del humor, me río mucho con él y él se ríe de mí". A Enrique lo ha definido como "un padrazo, desde que tiene a sus niños no hay nada en el mundo más importante para él que sus tres hijos y deja todo por ellos. Es un gran trabajador como su padre y muy perfeccionista".
De Tamara, la única hija que tuvo con el recordado marqués de Griñón, ha destacado que "es la más divertida de todos mis hijos, es la alegría de la casa, lloramos de risa". Sobre la pequeña de la familia, Ana, nacida durante su matrimonio con Miguel Boyer, ha dicho que "es la que hace muchas cosas y todas las hace bien. Es una madre estupenda, una compañera ideal para Fernando, me encanta ver a los cuatro que viajan por todo el mundo y no se separan un minuto, son una familia verdaderamente feliz".
El menú de Navidad y la broma a Chábeli
Isabel ha explicado que va a reunir a sus cinco hijos durante la Navidad, que pasarán en Miami. Va a viajar a Florida junto a la marquesa de Griñón e Íñigo Onieva, quienes pasan su primeras navidades como marido y mujer tras casarse el 8 de julio en el Palacio de El Rincón; y con Ana, Fernando y los pequeños Miguel y Mateo. En Estados Unidos les esperan Chábeli, Julio y Enrique Iglesias con sus respectivas familias para celebrar todos juntos las fiestas.
Además, ha explicado qué menú preparan en casa de los Preysler en estas fechas. "Un poquito de todo, un menú un poquito complicado. Cuando lo jhacemos en Madrid hace el pavo el padre de Fernando, con puré de patatas, de castañas, salsa de arándanos... Después de sirve carne para los que no comen pavo. Julio por ejemplo no toma ni pavo ni carne, así que hay que hacer una pasta también para los niños". Cuando finalizan la cena no hay villancicos pero ha recordado con humor una anécdota relacionada con la música: "Tengo dos cantantes en la familia, deberíamos poder cantar, pero no canta nadie. Un año los hermanos, tomándole el pelo, hicieron a Chábeli cantar, pero no canta bien".
El recuerdo eterno de Miguel
Las fiestas navideñas suponen un momento de alegría, pero también de nostalgia. El recuerdo de Miguel Boyer, quien falleció en 2014, está muy presente ya que era un apasionado de las celebraciones. "Era una persona que la gente q ueno lo conocia lo encontraba estricto, duro y serio, pero en casa era todo lo contrario. Con mis niñas era amoroso, muy cariñoso, con mucho sentido del humor. Le gustaba celebrar todo. Yo con Miguel me divertía muchísimo, pero comprendo que la gente de fuera lo viese siempre como el ministro serio", ha relatado.
Al lado de Miguel, con el que compartió su vida desde 1998, aprendió lo fuerte que es durante la enfermedad del politico. De ese doloroso episodio se ha sincerado en el plató de Antena 3. "Cuando Miguel enfermó fue cuando me di cuenta de lo fuerte que era de verdad. Fue muy duro, había mañanas que no me quería levantar de la cama. Que tu vida cambie 180 grados en unos segundos es tremendo. [ ...] Le cuidamos muchisimo, fue el centro de toda la casa, pero era durisimo ver cambiado a un Miguel Boyer brillante como era. Te tienes que hacer fuerte, yo pensaba ¿qué voy a hacer? No tengo otra.Tenía la suerte de que podía conseguir logopedas, fisios, neuropsicologos... Pensaba, la gente que no puede tener esta ayuda, ¿cómo deben estar?".
Estos son los siete nietos de Isabel Preysler