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El torero Juan Ortega, ¿reconciliación a la vista tras cancelar su boda?

El diestro suspendió su enlace en Jerez de la Frontera, donde le esperaban casi 500 invitados, apenas una hora antes de que diese comienzo

Actualizado 12 de diciembre de 2023 - 20:01 CET12 dic 2023 - 20:01 CET

Diez días después de la cancelación de su boda a minutos de celebrarse, hay algunas voces que apuntan a que el torero Juan Ortega podría haberse reconciliado. Según publica Vanitatis, citando al entorno de la pareja, ambos habrían decidido apostar por su amor y darse una segunda oportunidad tras el escándalo mediático que ha supuesto que el diestro sevillano se convirtiese el pasado 2 de diciembre en un 'novio a la fuga' por motivos que todavía no se conocen con exactitud. Sin embargo a lo largo del día otras fuentes han desmentido esta posibilidad. El periodista y colaborador Antonio Rossi en el programa Vamos a ver de las mañanas de Telecinco y esta misma tarde en el programa Así es la vida, de la misma cadena y que presenta Sandra Barneda, aseguran que 'no existe ningún tipo de acercamiento entre la pareja'.

¿Arrepentido?

El torero, de 33 años, parece estar muy arrepentido de cómo ha gestionado todo, según informaba El Español de fuentes de su entorno, por lo que parecía que su idea más inmediata era tratar, cuanto antes, de reparar el daño causado. Todo apunta a que el motivo por el que anuló el enlace era por no tener claros sus sentimientos y, dada sus profundas convicciones religiosas, habría preferido no casarse antes que hacerlo sin estar seguro del todo.

Todo apunta a que el diestro, totalmente desbordado por el revuelo mediático, prefiere seguir alejado de los focos y llevar en la más estricta intimidad su posible reconciliación o no. Tras la controvertida decisión del sevillano en Jerez de la Frontera, donde les esperaban medio millar de invitados, decidió refugiarse en su familia y amigos más cercanos, que han ejercido de portavoces improvisados sobre la situación que está viviendo. Desde entonces, ha habido de todo: pagos de gastos de la 'no boda', mudanza del piso... Y ahora, casi dos semanas después, el tiempo será el encargado de demostrar realmente si todo queda en una amarga anécdota.