Resolutiva, nostálgica, protectora y con los pies en la tierra, aunque su trabajo sea surcar el cielo, Lucía es la mayor de las hermanas Pombo y una de las sorpresas de la serie documental Pombo, que está arrasando en Prime Video. Ya era muy conocida en redes sociales, donde cuenta con medio millón de seguidores, pero en este nuevo proyecto hemos podido conocer un poco más de su vida, su matrimonio con Álvaro López Huerta, sus planes de futuro y su trabajo. Lucía es una nueva generación de la saga Pombo que se dedica a la aviación -trabaja como piloto comercial- y cuando aterriza, compagina con las redes sociales.
Ella tiene claro que lo que ha hecho que tanta gente quiera seguir sus vidas a través de las redes y ahora en la plataforma de streaming es su normalidad, ya que mucha gente se puede sentir identificada con sus situaciones cotidianas. Otra de las cosas que también ha enganchado a la audiencia es la gran unión que hay entre ellos, aunque también tienen sus discusiones y sus piques, como en todas las familias. Con ella hemos hablado tras el estreno y nos ha contado sus impresiones, las “joyas” de su familia, su lugar entre los Pombo y cómo ha vivido esta bonita experiencia rodeada de los suyos.
-Lucía, eres la más reservada de las hermanas, ¿te ha costado grabar este documental o mostrarte en tu día a día?
-Pues yo no me definiría como reservada. Tal vez la menos conocida, pero sin duda la más extrovertida. Me ha encantado grabar y hemos creado una gran familia con el equipo.
-Las imágenes que tenéis de vuestra infancia y de vuestros padres que aparecen en el documental son auténticas joyas. ¿Vuestro padre siempre os ha grabado mucho? Al final va a ser él el primer Pombo influencer
-¡Sin duda alguna! Tal vez yo sea tan nostálgica por la suerte de poder conocer mi pasado y el de mi familia. Mi padre ha grabado mucho a lo largo de su vida y eso ha hecho que yo haya conocido sus vidas mucho mejor.
-¿Qué crees que es lo que más va a sorprender a la gente?
-Pues creo que la famosa “normalidad” de la que hablamos. No hay absolutamente nada que no sea real de nosotros en lo que van a ver. Por ejemplo, que María salga limpiando los baños es real. A día de hoy, evidentemente le toca limpiar menos porque ya no vivimos juntos, pero hasta los 20 años que se fue de casa, teníamos una hoja en la nevera, con las cosas que le tocaba hacer a cada una. Créeme, había muchas peleas… (ríe).
-A ti, ¿qué es lo que más te sorprendió al ver el resultado?
-El cariño que se había puesto en la grabación y en su edición. Sin duda, han sabido transmitir lo que somos como familia. Nos quedamos con un recuerdo de familia increíble. Es un gran regalo tener esto documentado.
-¿Cómo defines tu rol entre los Pombo?
-Creo que es el de protección y resolución. Por mi familia daría mi vida y me hace falta una sola mirada o un pequeño silbido para que yo vaya al rescate con todas mis armas.