La fama le llegó tarde. Tenía 42 años cuando se encontró, de pronto, con un personaje al que medio planeta reconocía por la calle. Desde entonces, el famoso Profesor de la serie La casa de papel extiende su sombra (él prefiere llamarlo ‘brillo’) en cada una de sus apariciones públicas. La última con motivo de la fiesta con la que Moët & Chandon ha dado la bienvenida a la época navideña en el hotel Mandarin Oriental Ritz, de Madrid, donde tuvimos la ocasión de conversar con el actor Álvaro Morte sobre sus planes para estas fiestas, sus últimos éxitos como protagonista de La rueda del tiempo y sus planes de futuro, entre los cuales se encuentra el estreno de la película Inmaculate, en la que comparte reparto con la actriz Sydney Sweeney.
-Haciendo balance de todo el año, ¿por qué brinda, Álvaro?
-Siempre hay que brindar por las cosas bonitas que nos suceden en la vida, pero, estando el mundo como está, no puedo pararme a pensar en mí mismo. No puedo olvidarme de la gente que lo está pasando tan mal en el mundo en estos momentos. Y no solamente hablo de Ucrania o Palestina. Así que voy a brindar por que se acaben todos esos conflictos cuanto antes.
-¿Eres un hombre que hace balance de lo bueno y malo cuando termina el año?
-Lo que intento es hacer el ejercicio de no hacerlo a finales de año, porque me parecería bastante limitado. Yo soy de los que piensan que nos iría mejor en la vida si hicieramos balances más periódicamente.
“Soy de los que piensan que nos iría mejor en la vida si hiciéramos balances más periódicamente”
-¿Y de hacer propósitos de nuevo año?
-Hago propósitos muy tontos, tipo “tengo que hacer más ejercicio”. Pero los verdaderos son los que tienen que ver con intentar alcanzar metas profesionales que a lo mejor todavía no he alcanzado.
-¿Eres un hombre tradicional a la hora de celebrar las fiestas?
-Soy tremendamente navideño, aunque tuve mi proceso. Ya sabes, cuando tienes veintitantos años y dices “yo paso de esto y me voy con los colegas”. Con el paso del tiempo, entiendes la importancia de la reunión familiar, de celebrar que estamos los que estamos y de celebrar también a los que se fueron con alegría y y pensar que tuvimos un tiempo precioso para estar con ellos. Para mí la Navidad no es un momento triste en el que no está esa persona que se fue, sino al revés. Procuro ser optimista en mi vida en general y siempre intento pensar en las cosas buenas que nos han sucedido y celebrarlas.
-¿Recuerdas alguna especialmente?
-Me acuerdo de las navidades de cuando era pequeño. Las mías fueron en Bujalance, un pueblo de Córdoba de muy pocos miles de habitantes. Recuerdo aquellas calles desiertas de invierno con cierta neblina, el “vente corriendo para casa que ya están poniendo la cena” y ese olor que había a chimenea y a pueblo.
-¿Sigues yendo?
-Hace mucho que no voy, porque ya nuestras raíces allí ya se perdieron, pero voy a otros sitios a ver a familia.
“Me acuerdo de las navidades de cuando era pequeño. Las mías fueron en Bujalance, un pueblo de Córdoba de muy pocos miles de habitantes”
-¿Eres de regalar o de que te regalen?
-Me gusta muchísimo más, pero muchísimo más, regalar a que me regalen. En mi casa escribimos la carta a los Reyes Magos y me cuesta muchísimo hacer la mía. Se me ocurren cuarenta cosas que regalarte a ti, pero para mí mismo, no. Estoy en un punto en el que no necesito muchas cosas. Normalmente ni necesito ni tengo mucho apego a cosas materiales y se me pierde algo, pues se ha perdido, si me roban lo que sea, pues me han robado y si se me rompe lo que sea, pues se ha roto, pero ya está.
-Hoy se celebra la fiesta de Berlín, no sé si te da cierta morriña
-Morriña no me da ninguna, porque a mí lo que me gusta de ser actor es cambiar de personaje. He tenido la suerte de ser el profesor y cuando nosotros terminamos La Casa de Papel, después de todas las temporadas que hicimos, me pareció que estaba muy bien tal y como lo hicimos. Creo que acabaron todos los personajes de una forma muy redonda y que hay que dejarlos reposar bastante tiempo. A lo mejor, si en un futuro, de repente, se retoma La casa de papel pues, bueno, después de ese reposo, quizás regrese, pero para mí ahora era demasiado seguido. Lo que sí que te digo de corazón es que les deseo toda la suerte del mundo.
-¿Montaste la productora que nos dijiste que ibas a montar el año pasado en esta misma fiesta?
-Firmamos un acuerdo con Sony Pictures International y estamos ahí. Ahora, hemos estado poniendo varios proyectos sobre la mesa y estamos decidiendo por cuál nos decantaremos para empezar. Va despacito, pero seguro que para bien.
-¿Producirás? ¿Dirigirás?
-Bueno... yo no dirigiría cualquier cosa, solamente dirigiría aquello en lo que creo que puedo manejar porque creo que hay que ser prudente con las limitaciones de cada uno.
“Me gusta muchísimo más, pero muchísimo más, regalar a que me regalen. En mi casa escribimos la carta a los Reyes Magos y me cuesta muchísimo hacer la mía”
-¿Qué estás viendo ultimamente?
-Intento aprovechar para ver las menos series posibles, porque lo veo como trabajo para estar un poco al tanto de lo que se hace. También las disfruto pero, como estoy trabajando todo el día, es como volver a trabajar, así que hay pocas series que vea enteras.
- Pero alguna habrás visto que hayas dicho “no puedo parar”
- Mira, ahora estoy viendo una que se llama Yellow Jackets y que me parece que es un espectáculo. Es entretenimiento puro y duro y tremendamente divertida. Y otra con la que estoy absolutamente entusiasmo, porque creo que es lo mejor que se ha hecho, es La Mesías, de los Javis. Creo que es lo mejor que tenemos en España.