“Esta Pastora vale un imperio”. Dicen que nadie ha levantado los brazos ni movido las manos con tanta elegancia, suavidad y delicadeza como Pastora Imperio, la bailaora que, con su arte, dejó casi sin palabras a un Premio Nobel, el escritor Jacinto Benavente; y conquistó las tablas de todo el país. Pastora Rojas Monge es el nombre real que se encuentra tras la leyenda que renovó el baile flamenco, bisabuela de otra artista que hoy recuerda su legado, la actriz Pastora Vega.
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Hija de un sastre de toreros, Víctor Rojas, y la bailaora gitana Rosario Monge, ‘La Mejorana’, revolucionó la escena cultural de la España del siglo XIX. “La sola presencia de Pastora ya es un espectáculo”, aseguraba Sebastián Gasch, y parte de ese duende lo conseguía, también, con su bata de cola. Aunque, según Ana Rosa Perozo, profesora del Conservatorio Superior de Danza de Málaga, su madre ya lo utilizó en algún que otro Café de Cante, ella fue la pionera, la primera que decidió llevarla sobre los escenarios.
“Tenía el don de andar y la cola iba con ella, ella se paraba y la cola estaba en su sitio, ella se sentaba y la cola en su sitio, era algo especial. Fue verla con bata de cola y quedar deslumbrada”, contaba Matilde Coral en su Tratado de la bata de cola. Ahora, Fashion Art Institute recupera esta prenda, uno de los símbolos del flamenco y Andalucía, en una exposición única: 3F Flameco Fashion Fusion Art. Una iniciativa que busca destacar el poder de la moda y el arte como dos poderosas ‘armas’ para unir culturas, y, de paso, trae a la actualidad a la mujer que la llevó como ninguna otra, Pastora Imperio.
“Fue una mujer innovadora en todos los aspectos”
La muestra está compuesta por 60 trajes lienzo tridimensionales diseñados por Manuel Fernández, en los que se han fusionado los volantes con los trajes tradicionales -confeccionados en talleres inclusivos con tejidos reciclados- de los seis continentes y sus raíces culturales. Kimonos, chilabas, ponchos, ruanas, kikapus… creados por diversos artistas conviven, así, con el característico vestido flamenco, acompañados cada uno de ellos por unos originales tocados, obra de los sombrereros sevillanos VivasCarrión.
El diseñador español ha contado, además, para esta muestra con Pastora Vega, que reivindica el legado de su bisabuela a través de un holograma que da la bienvenida a la exhibición.
“Mi bisabuela valía un imperio, y fue la pionera en introducir la bata de cola en los escenarios. Una mujer innovadora en todos los aspectos”, señala la intérprete a ¡HOLA!
A ella se une Cecilia Gómez , quien, transformada en un ‘avatar’, baila unas originales coreografías -en unas pantallas LED- al ritmo de la música del compositor Osvaldo Montes.
La exposición, que abrió sus puertas el pasado 28 de noviembre y mantendrá sus puertas abiertas hasta el 31 de enero del próximo año en el Museo del Automóvil y la Moda (MAM) de Málaga, reunió en su inauguración a algunas caras conocidas como Esther Arroyo.