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La Fundación AVA, que da asistencia y apoyo a niños con trastornos neurológicos, enfermedades raras o alteraciones congénitas o funcionales que causen discapacidad, así como a sus familiares, celebró su VI cena benéfica anual el pasado 23 de noviembre en el Hotel Puerta de América de Madrid. El evento ha sido este año un éxito total, con más de 500 asistentes, en su mayoría, directivos del sector financiero, sobre todo de la banca privada. A ellos se han sumado otras 200 personas más que se sumaron, a través de la llamada fila cero (pagaron el cubierto a pesar de no asistir a la cena), a la iniciativa para apoyar económicamente la labor de esta fundación.
La velada, animada por Michi Primo de Rivera, fue de lo más amena: hubo una subasta de arte y se sortearon regalos de excepción (joyas, prendas de alta costura…), donados de manera totalmente altruista por artistas, diseñadores y firmas.
© Fundación AVAEsta cena, que se celebra cada año a finales de noviembre, es el evento anual clave de cara a la recaudación de fondos, que se destinan a financiar actividades esenciales para los niños afectados, como el ofrecerles la posibilidad de disfrutar de alternativas deportivas y socioculturales adaptadas. Entre los proyectos de la fundación, cabe destacar lo que han bautizado como fines de semana de respiro y que están pensados para ofrecer un descanso más que necesario a las familias, volcadas al cien por cien en sus hijos, que tienen una elevada dependencia; un fin de semana al mes, organizan excursiones a hoteles rurales y a albergues juveniles para estos niños, que van acompañados por monitores y personal sanitario, para que los padres puedan descansar. De este modo, se facilita que los progenitores puedan pasar más tiempo con sus otros hijos o ellos en pareja, fomentando el tan importante cuidado emocional al cuidador.
A estos, hay que sumar la labor de formación a profesionales que la Fundación AVA promueve en colaboración con hospitales y universidades, como el Hospital San Juan de Dios y la Universidad Pontificia de Comillas. El objetivo es que logopedas, pediatras, enfermeros… puedan dar respuesta y atender las necesidades específicas que presentan niños con esta discapacidad.
