Que hay una fuerte rivalidad entre los pilotos en los circuitos de Fórmula 1 no es nada nuevo, pero parece que esa competición ha dado un salto y ya no solo se disputa en tierra firme, sino que ha pasado del asfalto al mar. Muchos son los que han adquirido impresionantes embarcaciones para relajarse durante sus vacaciones, el último de ellos Fernando Alonso … aunque muchos de los “rivales” contra los que lucha por los primeros puestos del mundial -que terminará a final de noviembre en Abu Dabi-, también le hacen la competencia en el agua.
El piloto español, que se ha atrevido con las grandes carreras con vehículos de cuatro ruedas, se ha lanzado a conquistar los mares. En 2021 encargó a los astilleros Sunreef Yatchs, quienes hicieron el último barco de Rafa Nadal, un catamarán completamente sostenible, el modelo “60 Sunreef Power Eco”. Su precio estimado gira en torno a los cuatro millones de euros y cuenta con 18,3 metros de eslora, 10,2 de manga y una superficie de casi 70 metros cuadrados. Una maravilla flotante respetuosa con el medio ambiente.
Acostumbrado al ruido de los motores y al olor a combustible, Alonso quería todo lo contrario para relajarse en el mar y este modelo es eléctrico y funciona alimentado por las placas solares que cubren el casco. Silencioso, sostenible y elegante, así es su nuevo lugar de recreo para recargar las pilas antes de pisar el acelerador.
Charles Leclerc, piloto monegasco de 26 años de la escudería Ferrari, que actualmente está séptimo en el mundial, es otro apasionado del mar. Él tiene un yate que compró en 2020, llamado “Monza”, como el circuito de la ciudad italiana del mismo nombre, que fue el escenario de una de sus victorias más épicas, en 2019, por eso quiso bautizarlo así. Se trata de un yate Riva,diseñado por Officina Italiana Design, que cuesta casi dos millones de euros, tiene quince metros de eslora y está equipado con dos camarotes. Esta embarcación se encuentra en el puerto de Mónaco y Leclerc sale a navegar a menudo.
También a Lewis Hamilton le gusta surcar los mares y lo hace a bordo de lujosos barcos. Muchos de ellos los alquila durante sus vacaciones, pero es propietario de un Sunseeker 90, un modelo de 27,10 metros de eslora, por el que apuntan que pagó en torno a 4 millones de euros. Este barco del piloto británico de la escudería Mercedes, que va tercero en el mundial, tiene capacidad para ocho huéspedes en cuatro camarotes, además de espacio para dormir algunos miembros de la tripulación. También cuenta con una zona de barbacoa y se encuentra atracado en Mónaco.
Y el número uno de este año, el piloto belga Max Verstappen, tiene uno de los barcos más impresionantes. Se llama “Bagheera”, está valorado en seis millones de euros, tiene casi 37 metros de eslora y en él pueden alojarse hasta nueve pasajeros, distribuidos en cuatro camarotes, además de cinco miembros de tripulación. Fue diseñado por la empresa italiana de diseño de yates Nuvolari & Lenard y botado en 2005, tiene todas las comodidades en su interior, una amplia zona de terraza y motos de agua, que le encantan. No solo disfruta de él el piloto, ya que en las temporadas en las que no lo utiliza, lo tiene en alquiler, por un precio de unos 90.000 euros a la semana.