A tan solo unas horas de conocer a los finalistas de GH Vip 8, Jessica Bueno se convertía en la última expulsada en una ajustada lucha con Pilar Llori. Aunque algunos ya la consideraban ganadora, lo cierto es que estas últimas semanas su concurso se ha visto mermado por las constantes discusiones con los integrantes de Guadalix de la Sierra, algo que consideran ha sido culpa de la presencia de su fiel amigo, Luitingo, que ha pasado la noche llorando su marcha.
Pese a repetir en varias ocasiones que lo único que sentía por él era cariño, y no amor, muchos espectadores veían un claro acercamiento entre ellos. Aún asi, el cantante andaluz ha confesado que sentía "algo más" por ella. En su despedida, Luis, desolado, le decía a Jessica que su expulsión había sido culpa de él. La modelo trató de consolarle y le recordó que debía hacerle caso, aguantar por su familia y por ella que le estará viendo. Antes de abandonar la casa, la empresaria le escribió una carta por si le tocaba salir, y en ella le dedicó unas bonitas palabras: "Estés donde estés, brillarás. Solo con tu saber estar. Cruzarás la puerta hacia la libertad".
Tras la entrada a plató, donde hizo frente a sus sentimientos y donde tuvo la oportunidad de ver en su móvil un mensaje de su novio que decía "Te quiero", reconoció sentimientos encontrados por su compañero Luis. "No se trata de un amor imposible, yo he decidido y decido que somos amigos, pero aquí vivimos en una burbuja que no puedes tener claro lo que sientes ni lo que es. Algo que es amor de hogar y familia se puede confundir. Yo le quiero muchísimo" afirmó.
Jessica Bueno llegaba tranquila y feliz a su hotel a altas horas de la madrugada con su madre y una amiga al terminar el programa. Confesó que no tenía nervios ya que había asumido su marcha: “Si han decidido que era el momento de marcharme, lo acepto. Sentía que estaba cada vez más sumergida en esta burbuja y no podía dejarme llevar como lo estaba haciendo. Ya me estaba preocupando de más porque necesitaba ver y hablar con personas importantes para mí” decía a Marta Flich.
La concursante, todavía aterrizando en la realidad, expresó su deseo de reencontrarse cuanto antes con sus hijos, pues ya hemos visto que son su pilar fundamental y por ellos se gastó una gran parte del dinero del premio. Jessica, captada por las cámaras de Europapress, reveló estar en 'shock' y no se atrevió a dar declaraciones sobre su pareja, Pablo, con el que todavía no sabemos cómo se encuentra.