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María Monfort Matutes nos abre su álbum ‘secreto’ del mundial de MotoGP que vivió junto a su novio, el subcampeón del mundo Jorge Martín

La joven comparte con ¡HOLA! algunos de los momentos más especiales que vivió con su pareja, a la que acompañó en la gala final celebrada el pasado fin de semana en Valencia

30 de noviembre de 2023 - 19:26 CET30 nov 2023 - 19:26 CET

“Estoy destrozado”, confesaba Jorge Martín, subcampeón del mundo de MotoGP, al diario El País hace tan sólo unos días. Han sido meses de mucha tensión y adrenalina para el piloto madrileño, que ha luchado, hasta el final, por alzarse con la victoria del mundial este 2023. Lo que muchos no conocen es que, más allá del paddock, contaba con un ‘talismán’: su pareja, María Monfort Matutes .

La influencer, de 21 años -que sueña con dedicarse al universo de las finanzas y actualmente está formándose para ello en una universidad en la capital-, ha acompañado al deportista en algunas de las carreras más importantes que tuvo que disputar por el continente asiático. Toda una experiencia, que, según cuenta a ¡HOLA!, ha sido, cuanto menos, “intensa”.

image00021-Collage-U77536065041qMU — María ha podido vivir algunas semanas el mundial de Moto GP acompañando a su novio, Jorge Martín

Aunque siempre ha preferido mantenerse en un discreto segundo plano, María deslumbró el pasado fin de semana en la gala MotoGP que se celebró en Valencia. El broche de oro a una trepidante temporada que ella ha vivido muy de cerca. Orgullosa de su chico, que recogió su medalla de plata durante el evento, posó ante las cámaras con un espectacular vestido negro de escote asimétrico.

Ahora, comparte con nosotros su álbum más personal, las fotografías que no se han visto, hasta ahora, de esos momentos que transcurren fuera de los circuitos.

WhatsApp Image 2023-11-28 at 13.46.03--4-Collage-U27221076625pPS — Arriba, la pareja, en el ‘photocall’ de la gala. Sobre estas líneas, María junto a su madre, a la izquierda, y su novio, a la derecha

“Nos ha servido para conocernos muchísimo más”

María nos dice, sincera, que no es una apasionada del mundo del motor, pero es consciente de todo lo que implica ser piloto de MotoGP. Sabe que su novio se juega la vida cada vez que se sube a una moto: “Por esa parte es muy impactante porque tú tienes que estar ahí apoyándole. No puedes ser una carga, tu función es restarle preocupaciones y hacerlo lo más fácil que puedas porque necesita esa estabilidad en la vida, necesita paz… Pero creo que hemos sabido llevarlo”.

Para ella, estar junto a Jorge, también ha sido toda una aventura. “Al final hemos pasado un mes y medio fuera, luego él estuvo dos meses… Era la primera vez que convivíamos fuera de casa tanto tiempo juntos. Él y yo. Y, sobre todo, en una situación como es un mundial, que eso siempre aporta presión. Pero ha sido lo más gratificante, llevadero, easy going del mundo. Nos ha servido para conocernos muchísimo más y lo hemos llevado superbién.”

La clave, cree, es que son dos “personas que pensamos de manera muy muy parecida. Obviamente tener prácticamente los mismos valores es fundamental cuando estás con alguien porque, a corto o largo plazo, eso es básicamente lo que va a hacer que una pareja pueda continuar, ¿no? En nuestro caso, tener los mismos valores, tenemos familias que piensan de la misma manera. Creo que eso es un plus siempre y se ha demostrado en estos meses de convivencia, en lo bien que lo hemos llevado todo, en lo importante que es comunicarnos y confiar el uno en el otro”.

La comunicación, destaca, ha sido una prioridad. “El momento en el que alguien tiene una duda, tiene un problema, hablarlo y no discutir ni pelearnos, sirve para ser mejores y solucionar cada cosita que a lo mejor hemos tenido. Pero, vamos, básicamente, he de decir que sólo recuerdo haber tenido una discusión… que no fue ni grande, pero nos sentamos, lo hablamos y se solucionó. Así que no fue ningún drama”.

La vida fuera de los circuitos

Acompañar a un deportista de élite puede ser complicado. Sobre todo, porque, al final, muchos pueden pensar que sólo se dedica a estar al lado de una estrella del deporte. Pero nada más alejado de la realidad, puesto que María no es sólo la ‘novia de’. Compagina su trabajo en las redes con sus estudios universitarios; y nos dice que esas semanas que estuvo con Jorge, para ella, eran como unas ‘vacaciones’, “por así decirlo”.

“Lo hemos compaginado superbién, yo soy una persona a la que no le gustan las motos especialmente, entonces, para mí, podía llegar a ser muy duro estar todo el día en el circuito o cuando él está haciendo entrevistas con los medios… Sin embargo, él entiende mi posición. Comprende que he ido a ese viaje para apoyarle, pero eso no requiere estar veinticuatro horas juntos todos los días y tener que estar en todos los circuitos cuando, realmente, yo en los circuitos no podía hacer nada, no aportaba… En momentos así solía irme a la ciudad en la que estuviéramos a conocer sitios. Me iba a ‘turistear’, daba vueltas y luego ya, cuando Jorge acababa de trabajar, se acercaba donde yo estuviera o yo iba al circuito, estábamos una horita y ya nos íbamos a otro sitio. Ha sido súper flexible toda esta situación. Ni a mí se me ha hecho muy pesado tener que estar todo el día en un circuito en el que igual no hago nada, ni a él le ha parecido ningún problema que yo sea así. Además, él sabe la personalidad que yo tengo, que soy súper independiente en cuanto a todo, básicamente. Que yo me voy, me pierdo, busco sitios, conozco… y él lo sabe. Es consciente de que para mí sería como muy duro ir sólo a las ciudades y estar de paddock en paddock porque no soy ese tipo de persona. Me gusta mucho conocer, viajar, explorar… y para mí sería muy duro tener que estar encerrada. Porque es lo que siempre digo: para estar encerrada de paddock en paddock, me da igual estar en España que en Indonesia o cualquier otro país. Ves la misma gente y todo, entonces por eso es tan necesario para mí viajar y salir un poco de todo lo que es ese hábito y esa rutina que tienen”.

Por eso, aprovechaban los ratos libres para hacer diferentes planes, aunque siempre con la mente puesta en que Jorge debía estar concentrado para la carrera. Por ejemplo, “teníamos una rutina de una cenita sana, de cocinar algo que le vaya a sentar bien (si estábamos en un sitio donde nosotros teníamos que cocinar) para luego tener al día siguiente esa energía para correr, y si no tenía que correr al día siguiente, podíamos tener una rutina más libre… por ejemplo, conocer un restaurante del que me han hablado muy bien… pero siempre manteniendo esa tabla de hacer ejercicios… o sea, no parar, no tomárselo como vacaciones porque él no estaba de vacaciones- Así que seguí motivándole e incitándole a que había que hacer deporte, aunque a él no le hace falta porque es muy consciente de lo necesario que es mantener esos buenos hábitos sea lunes, martes, miércoles…”.