Casi dos años después de separarse amistosamente del empresario inmobiliario francés Emmanuel Schreder, Adriana Abascal vuelve a estar ilusionada. Según ha podido saber ¡HOLA!, la CEO de la firma de zapatos Skorpios podría estar iniciando una relación. Así lo constatan las fotos que acompañan estas líneas, tomadas la pasada semana en Madrid. Él se llama Maxime Falkenstein, un atractivo belga dedicado al mundo del arte y afincado en Nueva York. Es socio de la galería Gladstone, ubicada en la Gran Manzana y con sedes en Los Ángeles, Seúl y Bruselas.
Es la primera vez que se ve a Adriana y Max juntos. Nos cuentan que solo llevan unas semanas saliendo, pero que están muy ilusionados. Esta visita a España ha sido uno de sus primeros viajes. La mexicana ha regresado a Madrid, ciudad que considera su segunda casa, puesto que vivió aquí durante mucho tiempo.
Parece que la empresaria ha ejercido como anfitriona en la capital, y habría enseñado a Max algunos de sus rincones más castizos y sus restaurantes. Adriana y Max habrían aprovechado estos días de relax para visitar varias exposiciones en museos y galerías, disfrutando así de la pasión por el arte que tanto les une.
Pero, según ha podido conocer nuestra revista, este no habría sido su único destino en nuestro país, dado que la pareja ha visitado Sevilla, donde la mexicana ha visto a su gran amiga Rocío Peralta.
El amor ha surgido este otoño, pero se conocen desde hace años. Comparten amigos del mundo del arte y ella es una gran coleccionista
Tal y como ha podido conocer ¡HOLA!, Adriana conoce al galerista belga desde hace mucho tiempo. Todo apunta que del mundo del arte, ya que ella cuenta con numerosas amistades en este círculo y es también una gran coleccionista. No obstante, no habría sido hasta este otoño cuando habría surgido el amor entre ambos, como una bonita sorpresa del destino. Aunque sólo el tiempo dirá si se afianzará esta bonita historia.
De lo que no cabe duda es de que, a sus 53 años recién cumplidos, Adriana Abascal está en uno de sus mejores momentos.
Físicamente, mantiene intacta la belleza que le hizo convertirse en la mujer más guapa de México en 1988 y quedar en quinto lugar en Miss Universo un año después. En el plano profesional, está volcada en su firma de zapatos de lujo, Skorpios, que fundó hace casi cinco años y en la que lleva también la dirección creativa. Igualmente, está dedicada a los tres hijos que tuvo durante su primer matrimonio con el ex onsejero delegado de Telefónica Juan Villalonga, con el que estuvo casada entre 2001 y 2009. Nos referimos a Paulina, Diego y Jimena, que ya tienen 23, 19 y 16 años. Por su parte, Max Falkenstein también está divorciado y es padre de dos niños.