Las Kardashian tiene adoración por sus mascotas, tan famosas como sus dueñas, y presumen de ellas en las redes sociales. Kendall, una de las pequeñas del clan, siente debilidad por los dóberman, y eso que en el pasado tuvo ciertos problemas. En 2018 se publicó que su perro, de esta misma raza, había atacado a una niña mientras estaba en la terraza de un restaurante en Los Ángeles.
Al margen de la rumorología, la modelo ha sido fotografiada paseando a su nuevo cachorro de dóberman, Pyro, por los alrededores de su casa en Beverly Hills, y la imagen parece sacada directamente de un editorial de moda o de una de sus apariciones en la pasarela. Con gabardina larga gris de corte militar, gafas de sol retro y botas altas con tacón de color burdeos, la top no pierde el glamour ni para esta labor tan cotidiana.
Su gesto serio, en cambio, podría indicar que las especulaciones sobre su ruptura con Bad Bunny son ciertas. Las alarmas saltaron cuando Kendall publicó un enigmático post: “Lo que está destinado para mí, simplemente me encontrará”. Un mensaje que muchos interpretan como su adiós definitivo al famoso rapero. Aunque la procesión debe de ir por dentro, viendo lo animada que estaba mientras hacía ‘nevar’ en Los Ángeles, con espuma, para una sesión de fotos.