La vida del emperador Napoleón Bonaparte ha sido recreada por el director Ridley Scott, con un camaleónico Joaquin Phoenix en la piel del controvertido militar devenido en césar francés que dio comienzo a una dinastía que ya cuenta con 200 años de historia. En la actualidad, sus descendientes aspiran a recuperar el trono galo, pretendido también por la casa de Orleans y la de Borbón. Son los Bonapartistas, encabezados por el príncipe Jean-Christophe, que no olvidan su sueño monárquico por muy republicana que sea la realidad francesa.
El príncipe de Napoleón y su esposa en el estreno de la película de Ridley Scott
Jean-Christophe, de 37 años, es hijo de Carlos Napoleón y Beatriz de Borbón-Dos Sicilias. Además, es tataranieto del hermano del emperador Bonaparte y fue durante un tiempo uno de los solteros más codiciados de la aristocracia europea hasta que en 2019 se casó con la condesa Olympia von und zu Arco-Zinneberg, con la que en diciembre del año pasado tuvo a su primer hijo. Este matrimonio esconde un auténtico guiño histórico ya que ella es sobrina nieta en seis generaciones de María Luisa de Austria, segunda esposa del icónico emperador.
Jean-Christophe Napoleón y la condesa Olympia tras su boda en la catedral parisina de Saint Louis des Invalides, donde descansan los restos del emperador
La pareja vive en Londres, donde Jean-Christophe, graduado en Harvard, trabaja en un fondo de inversión. Es un hombre de negocios y también su alteza imperial príncipe de Napoleón. Ostenta este título porque así lo dejó escrito su abuelo, el príncipe Louis Napoleón, en su testamento cuando falleció en 1997. Entonces su nieto tan solo contaba con 11 años y ya tenía el peso de la Casa Imperial francesa a sus espaldas. Su abuelo, un hombre de fuertes convicciones conservadoras y tradicionales, estaba casado con Alix de Foresta.
Napoleón y Arco-Zinneberg, la reedición de un matrimonio imperia
El primogénito del príncipe Louis era Carlos Napoleón, el padre de Jean-Christophe, pero no heredó el título y la jefatura de la casa debido al distanciamiento con su progenitor. Las desavenencias comenzaron cuando Carlos abrazó los principios de mayo del 68 y se inclinó por el republicanismo. Además tras casarse con Beatriz de Borbón Dos Sicilias, con la que tuvo dos hijos, Caroline Marie y Jean-Christophe, se separó y volvió a casarse sin el permiso de su padre. De su matrimonio con su segunda esposa, Jeanne-Françoise Valliccioni, nacieron Sofía Catalina y Anh Letizia.
Carlos Napoleón y Maria-Beatrix de Habsburgo, madre de la condesa Olympia, en la boda de sus respectivos hijos
Carlos siempre fue considerado por la prensa francesa como el verso libre de la familia, aunque nunca ha renegado de sus antepasados. A sus 65 años, es economista, político y autor de varios libros de historia sobre Napoleón Bonaparte y sus descendientes. En uno de ellos, explica el motivo de que utilicen Napoleón como apellido en lugar de Bonaparte. Se trata de una costumbre con la que pretenden distinguir a los hermanos mayores de los menores.
La última incorporación a la familia ha sido la del príncipe Louis Charles Riprand Victor Jerôme Marie Napoleón, hijo de Jean-Christophe y Olympia. La genealogía del bebé entronca con las principales casas reales europeas y pertenece a estirpes de emperadores, no solo la de Napoleón, sino también la de Carlos I, el último emperador de Austria y bisabuelo de su madre. Además, la condesa Olympia, hija de la archiduquesa austriaca Maria-Beatrix de Habsburgo y del Conde Riprand von Arco-Zinneberg, es también descendiente de los Reyes Católicos de España y de Juana I de Castilla, apodada ‘la loca’.