No es habitual encontrar a Boris Sajonia-Coburgo-Gotha en actos públicos en España. Sin embargo, hemos visto al mayor de los dos hijos del desaparecido príncipe Kardam con Miriam de Ungría en varias de las celebraciones más importantes de este otoño en nuestro país. No hay que olvidar que el heredero al trono de Bulgaria acudió al 18 cumpleaños de la princesa Leonor en el El Pardo, junto a su madre, su hermano Beltrán y otros miembros de la Familia Real búlgara.
Días antes, también estuvo en la boda de la duquesa de Medinaceli, en cuyos festejos fue fotografiado del brazo con la princesa Amalia de los Países Bajos. Igualmente, el príncipe de Tírnovo viajó con su madre a Portugal días anteriores para asistir al enlace de María Francisca de Braganza.
Como decíamos, es bastante llamativa la agenda social de Boris de Bulgaria a lo largo de estas últimas semanas. Principalmente, porque ha estado residiendo estos años en Inglaterra, alejado del foco mediático. Allí, estudió Bellas Artes –en la Universidad de las Artes de Londres– y, una vez finalizada la carrera, comenzó su proyecto BSCG Art, nombre con el que firma sus llamativas esculturas acrílicas inspiradas en Vasili Kandinsky, Joan Miró y Donald Judd, entre otros.
Pero la intensa presencia Boris que está teniendo de manera repentina en España tiene una explicación: ha regresado a Madrid –donde nació hace ahora veintiséis años y se crió hasta que cumplió los dieciséis– para empezar una nueva etapa académica. El heredero al trono de Bulgaria se encuentra realizando un máster en Relaciones Internacionales en la IE Business School, con el que confía en adentrarse en el mercado empresarial global.
Boris está decidido labrarse un camino dentro de este mundo profesional, ya que ha realizado diversos cursos en la Escuela de Económicas y Ciencias Políticas de Londres desde que terminara la carrera de Bellas Artes en 2019. No obstante, el príncipe no ha aparcado su gran vocación, que es la escultura, puesto que continúa con sus creaciones. Es una inquietud que no sólo ha heredado de Miriam de Ungría, quien, recordemos, lanzó su primera colección de joyas en 1991. “Creo que viene de ambas partes de la familia”, explicaba el propio Boris a ¡HOLA! en 2021. “Mi madre nos inculcó el arte desde pequeños y ver su trabajo día a día tuvo influencia en mi desarrollo. Por otro lado, mi padre, a pesar de haber estudiado algo completamente distinto, también era extremadamente creativo”, nos añadía.
A pesar de que entonces residía en la capital inglesa, el heredero al trono búlgaro nos confesaba su amor por nuestro país: “España siempre tendrá un lugar especial. Tiene una cultura cálida y amigable. La gente es abierta y dispuesta a ayudar. Somos un país donde nos ayudamos unos a otros. La cultura y el arte también son imbatibles”.
Es verdad que Boris cuenta con mucha familia en España –empezando por la rama paterna– pero este regreso a su ciudad natal le ha supuesto alejarse de su hermano Beltrán, que continúa con su formación académica en Inglaterra. Por su parte,su madre mantiene fijada su residencia en Jordania junto al príncipe Ghazi bin Muhammad, con el que Miriam se casó por sorpresa a finales de verano del año pasado.
Tal y como cuentan a ¡HOLA!,el heredero al trono búlgaro se alegra enormemente de la felicidad que su madre está viviendo al lado del príncipe jordano, primo del rey Abdalá II. Boris no sólo le conoce desde hace años, dada la buena relación de la Casa Real búlgara con la hachemita, sino que también le está enormemente agradecido por el cariño que el actual marido de su madre siempre mostró por su padre.
Como ya hemos contado, Ghazi levantó un monumento en honor a Kardam de Bulgaria cerca del río Jordán en 2017. De hecho, cuatro años después, en verano de 2021, Boris visitó el monumento junto a Miriam y Ghazi. Esta es una de las múltiples visitas a Jordania que el heredero al trono búlgaro ha estado realizando a estos últimos tiempos desde Londres y que seguro que serán más recurrentes desde Madrid.