Si hay algo que distingue al exfutbolista Joaquín Sánchez, de 41 años, es su amor por los suyos. El deportista, convertido en uno de los nuevos presentadores más queridos y divertidos de la televisión, se muestra siempre muy unido no solo a su mujer Susana Saborido e hijas sino a sus padres y sus siete hermanos. A ellos se ha referido en ocasiones durante el programa de entrevistas que presenta, Joaquín el novato, en cuya última entrega volvió a recordarles muy emocionado. Echar la vista atrás siempre desata la nostalgia y más cuando se trata de revisar toda una trayectoria. Junto a los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi), Joaquín se proponía poner a prueba sus dotes de director de cine para crear una película sobre su vida. El exjugador recordaba así un momento de su pasado muy significativo: el día en el que triunfó en el terreno de juego.
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La familia numerosa de Joaquín Sánchez: conoce a sus siete hermanos
Sin duda calzarse las botas de fútbol y destacar en este deporte era una de sus ilusiones, pero lo era aún más que su padre estuviera orgulloso de él. "Antes de tener un sueño mío, tenía otro que era hacer feliz a mí padre. Nosotros somos ocho hermanos, cuatro varones. De los cuatro, tres hemos intentado ser futbolistas. Uno de ellos estuvo ahí, ahí, pero al final el que triunfé, afortunadamente para mí, fui yo, que soy el pequeño. Yo siempre tuve ese sueño y esa obsesión de que mi padre viera a un niño suyo jugar al fútbol". No era el único de la familia que trató de hacerse un hueco en el deporte, aunque el resto no tuvieron éxito. Recuerda el jugador que cuando sus hermanos se alegraban por él, era muy feliz.
No pudo Joaquín evitar las lágrimas al hablar de lo que significó para él que su padre Aurelio le viera triunfar. "Es muy bonito todo lo que he vivido, pero una de las cosas que más feliz me hace es haber visto a mi padre contento de haber conseguido que uno de sus hijos cumpliera su sueño. Eso a él no se le va a olvidar" dijo al ver una fotografía de ambos juntos. En ese instante su mujer Susana le abrazaba, sabiendo perfectamente lo que estaba pensando y ante el asombro de sus dos hijas, Daniela, (15 años), y Salma, (11 años), que no sabían el motivo de esta explosión de emoción.
Además de sus padres y hermanos, Joaquín siempre habla de la figura de su tío Joaquín, ya fallecido y que fue como un segundo padre para él. Gracias a él, dio sus primeros pasos en el mundo del fútbol pues era quien le pagaba el autobús para que se desplazar a los entrenamientos. "Mi tío fue como un padre para nosotros" contó en una ocasión. "Me iba guardando mil pesetas cada vez que marcaba un gol de pequeño. Me acompañaba a todos los partidos y fue quien me pagaba los gastos cuando fiché por el Betis" explicó en una ocasión.