Romina Belluscio revela que tiene la enfermedad de Lyme y muestra sus impactantes imágenes desde el hospital

La modelo argentina cuenta todo el proceso que está siguiendo para su recuperación: 'Las bacterias se alojaron en mi cerebro, corazón y estómago'

Actualizado 15 de diciembre de 2023 - 13:49 CET15 dic 2023 - 13:49 CET

"Mi batalla con la enfermedad de Lyme". Con estas palabras comienza Romina Belluscio su duro relato sobre el estado de salud por el que atraviesa desde hace tiempo, situación desconocida para la gran mayoría, una lucha que desvelaba este domingo y provocaba la sorpresa de todos. "Me remonto a hace tres años, cuando empezaron los primeros síntomas", decía en primer lugar la mujer de Guti a la hora de poner en contexto los pasos que ha ido dando.

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"Se contagia por la picadura de una garrapata infectada con la bacteria de la borrelia. Es una multisistémica, conocida también como "La gran imitadora"", ha explicado sobre esta infección que también han sufrido o padecen rostros muy conocidos son los cantantes Justin Bieber y Thalía, la modelo Bella Hadid -y parte de su familia- fuera de nuestro país, así como aquí el presentador Jorge Fernández (La Ruleta de la Suerte) y que él mismo contó a ¡HOLA! el pasado mayo.

Señala la modelo argentina de 44 años que "siempre pensamos aquello de "esa enfermedad no existe" o "eso no me va a pasar..." hasta que, en efecto, te llega sin darte cuenta. Recuerda que "en su primera etapa me atacó de forma muy agresiva" y entre los efectos tenía "fatiga severa, pérdida de memoria a corto plazo, dificultad para concentrarme, ansiedad, insomnio, estatus migrañosos, dolor articular, debilidad muscular e intolerancias alimenticias varias. Todas muy dispares y para "volverse loca"", prosigue.

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La colaboradora televisiva revela también que "durante dos años visité docenas de médicos por toda España, sin conseguir diagnóstico alguno. En ese tiempo mi salud cayó en picado, las bacterias se alojaron en mi cerebro, en mi corazón y en mi estómago, dejando mi sistema inmunológico a cero, y creándome muchas coinfecciones, hasta el punto de pasar días sin poder levantarme de la cama a causa de los intensos dolores y, cuando lo conseguía, necesitaba treinta minutos para ponerme de pie", se lamenta sobre el via crucis que tuvo que soportar.

Remarca que aquellos momentos durante el invierno de 2011 fueron especialmente duros para ella puesto que acababa de dar a luz a su segundo hijo, Enzo. "Coincidió en parte con el post parto de mi bebé" y, entonces, los médicos achacaban las dolencias a su estado tras el alumbramiento. "Finalmente, un gran clínico de Madrid" supo dar con el problema en cuestión "y pude empezar a luchar para recuperar mi vida", señala con alivio.

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"Los años previos fueron los más desafiantes y una época de muchísimo aprendizaje, sobre todo de agradecimiento a mi marido por no soltarme nunca de la mano, a mis hijos, por su amor y comprensión, y a mi familia por estar siempre cerca", subraya en relación al papel esencial que han jugado los suyos en este arduo proceso. A su vez, Romina ha querido compartir algunas de sus impactantes imágenes desde hospital, desde donde resaltaba el trabajo de los sanitarias que la cuidan tras finalizar el tratamiento intravenoso.

"Hoy día, sigo mi lucha con mis tratamientos en Bélgica, cuidando muchísimo mi descanso, mi alimentación orgánica y, siempre que puedo, manteniendo los niveles de cortisol bajos", cuenta a propósito de sus viajes fuera de España al país europeo para continuar sanándose. "Algo fundamental en mi recuperación es el ejercicio de fuerza, que a mí me da la energía que muchos días necesito. Todo lo hago escuchando mucho a mi cuerpo, ya que es tu prioridad y no hay que dejarlo para luego", apostilla.

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Por último, la que fuera presentadora de Tonterías las justas reconoce que "siento una gran empatía y respeto por todas las personas que luchan con valentía contra esta enfermedad, muchas veces silenciada y que afecta a todos los aspectos de tu vida". De esta forma, su gran deseo es "convertir mi experiencia en un mensaje positivo, que dé visibilidad para que se escuche su nombre y día a día podamos acortar las distancias que evitan su diagnóstico", Por ello, plantea Romina Belluscio para concluir que "se necesita más investigación, una cura que sea accesible y asequible para todo el mundo".