Haciendo un alto en su exitosa gira, ‘Alpha Tour’, con la que ha recorrido la geografía española, Aitana disfrutó de una escapada de fin de semana acompañada por una amiga. Aunque hace unos meses se sacó el carnet de conducir y ya ha sido vista por las calles de Madrid conduciendo un coche de alta gama, valorado en más de 90.000 euros, en esta ocasión la cantante decidió viajar como copiloto y con la ‘casa a cuestas’, y nunca mejor dicho, puesto que el vehículo que ella y su acompañante eligieron para viajar fue una gran autocaravana con la que pusieron rumbo a Guipúzcoa.
Aunque el motivo principal del viaje era asistir en Zarautz al funeral de Mari Tere Irigoien Lazkano, la abuela de uno de sus grandes amigos, el surfista Aritz Aranburu, expareja de la modelo y actriz Almudena Fernández, Aitana pudo disfrutar también de unos días de relax en la localidad costera. Con una imagen muy diferente a la que muestra en sus conciertos y que, sin duda, le ayudó a no ser reconocida por los cientos de paseantes que se cruzaron con ella por las calles de la localidad guipuzcoana, la artista pudo disfrutar con calma de tranquilos paseos bajo la lluvia y aperitivos en los bares de la zona, donde coincidió con su expareja, el actor Miguel Bernardeau, también presente en el funeral.
La intérprete de Mariposas asistió al funeral de la abuela del surfista Aritz Aranburu, expareja de la modelo Almudena Fernández
En esta ocasión, la intérprete de Mariposas no pudo estar acompañada por su pareja, Sebastián Yatra, que se encontraba en Medellín (Colombia), donde asistió a la boda de su hermano Andrés Obando. Tras asistir al enlace, el cantante, que se encuentra en plena producción de su nuevo disco en Los Ángeles (Estados Unidos), regresará de nuevo a España para presentar en Sevilla los Premios Latin Grammy 2023 junto a Paz Vega, Danna Paola y la actriz y modelo puertorriqueña Roselyn Sánchez. Aitana, por su parte, tras sus días de descanso, retomará sus compromisos profesionales, que la llevarán a Latinoamérica a finales de noviembre, tras saborear las mieles del éxito en Madrid, donde llenó durante dos días consecutivos el WiZink Center de Madrid, algo al alcance de muy pocos cantantes.