Esta Navidad tu solidaridad puede transformar vidas gracias a un concierto benéfico organizado por Fundación Padre Arrupe, cuyo objetivo es recaudar fondos para ofrecer educación integral de alta calidad a niños y niñas en El Salvador. La cita es el próximo 29 de noviembre, a las a las 19:30h, en el Auditorio Nacional de Música de Madrid. Los organizadores han preparado un programa para toda la familia donde disfrutar de dos horas de música clásica, bandas sonoras de películas y villancicos. Las entradas ya están a la venta en la web de Fundación Padre Arrupe y en El Corte Inglés.
La directora de orquesta Silvia Sanz será la guía de este evento. La Orquesta Metropolitana de Madrid, el Coro Talía y el Coro Talía Mini ayudarán en el camino, al que se irán sumando numerosos artistas como el tenor salvadoreño Napoleón Dominguez y el baile de Natalia Vicente y Juan Manuel Nieto. Sin duda, una tarde especial para celebrar la Navidad en familia con un motivo solidario.
¿Cómo colaborar?
Para quienes quieran colaborar sin acudir al evento, pueden realizar una donación por los canales habituales de la Fundación (transferencia a la cuenta Sabadell: ES09 0081 5760 3800 0181 9284 o por Bizum al código 00747) o bien comprar una o varias entradas “Fila 0” en la venta de entradas.
Ayuda para San Salvador
En Soyapango, una ciudad a las afueras de El Salvador, no hay muchas posibilidades de futuro para los niños y niñas que crecen en las calles que han estado más de 30 años rivalizadas. Todos los estudiantes provienen de entornos conflictivos, deprimidos y sin oportunidades laborales. El estigma social y el rechazo que se sufre al intentar mejorar es una lacra.
Sin embargo, cuando un joven dice que es estudiante del Colegio Español Padre Arrupe las cosas cambian. Este colegio, gestionado por Fundación Padre Arrupe es la posibilidad de futuro de estos jóvenes, que día a día se esfuerzan por progresar y salir de la pobreza. Al ser un colegio español, los estudiantes reciben una doble titulación, española y salvadoreña, lo que les abre puertas en todo el mundo.
Con este modelo educativo se consegue que todos los alumnos estudien bachillerato y una carrera universitaria, en un país donde solo el 6.3% de la población tiene estudios superiores y donde la deserción escolar está entre las cifras más altas del mundo. Una vez que alcanzan este punto ya son imparables y pasan de necesitar ayuda a ser motor de cambio de la sociedad salvadoreña.
Ya han graduado a más de 2.400 estudiantes que a día de hoy son médicos, banqueros, políticos, periodistas, economistas, ingenieros… lo que demuestra que gracias a la formación de excelencia que reciben, consiguen salir de la espiral de pobreza y vulnerabilidad que les rodea, convirtiéndose en motores de cambio para su país.